A veces está bien cerrar un capítulo de tu vida, pasar la página sobre una situación o conexión, sin tener todas las respuestas resueltas. Para dejar preguntas sin respuesta, y dudas sin resolver, y preocupaciones simplemente colgando allí en el espacio, y dar ese valiente paso hacia lo desconocido de todos modos.
Puede estar bien poner fin a una relación, una amistad, una cierta forma de conectarse con alguien, sin que todo se resuelva, se corrija o incluso se entienda. Para dejar que la incomodidad, la decepción y el desacuerdo permanezcan donde están, y den el paso de todos modos.
A veces estamos llamados a dejar extremos emocionales sueltos, hilos de pensamiento desatados, heridas no curadas e incluso conflictos detrás de nosotros, y pasar tiempo de calidad con nuestra duda, culpa, incertidumbre y nuestro desesperado deseo adictivo de arreglar todo. Para dar un salto de fe y confiar en el "no saber" en su lugar.
Algunas heridas simplemente no pueden curarse de donde estamos. A veces no podemos hacer todo bien otra vez, no importa cuánto lo intentemos. A veces solo necesitamos un límite simple y una decisión clara, no más procesamiento, hablar y trabajar en nosotros mismos.
Algunos de nuestros problemas solo pueden tener sentido en retrospectiva. O el tiempo puede resolver por completo nuestra necesidad de sentido.
Y a veces, el tiempo en sí mismo es la única resolución posible y la única libertad.
Confía en el tiempo, digo. Confía en el tiempo.
Jeff Foster
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