¿Como es Conques?
Conques es un pueblo que tiene varios ingredientes para transformarse en uno de los pueblos medievales más bonitos que puedas ver. Después de mis variados viajes por distintos departamentos de Francia (viajes que pueden seguir en mi cuenta Instagram al momento), Conques fue un objetivo de mañana de primavera en camino a mi primera introducción al Aveyron. Y hay varias razones para que Conques compita por ser uno de los pueblos más bonitos: para empezar está apartado en un valle estrecho que hace que esté rodeado de naturaleza y verde en todas direcciones.
Tiene pocos habitantes y muchas casas del estilo característico de la región de Aveyron. No hay ninguna construcción que no tenga ese estilo y por tanto la armonía del pueblo es inmejorable. Conques es una preciosa postal desde cualquier ángulo, desde cualquier calle, desde cualquier vista. Una puesta que hoy en día parece escenográfica, un pueblo afortunado de haber cambiado poco y nada con los siglos en una situación privilegiada:
Y que decir de sus casas. Tanto las que están en torno a la famosa abadía que protagoniza el pueblo, pero también las que están algo más apartadas, y se vuelven espaciadas hasta perderse en el valle frondoso (en el que que el río se oculta pero se escucha con su correntada).
Para resistir aún con más armonía la modernidad, es un pueblo casi completamente peatonal. Los coches de turistas se aparcan en las zonas habilitadas (las hay gratruitas, y de pago en más abundancia). Solo resta caminar y caminar por sus calles.
Conques es todas esta belleza trepando por la ladera muere en el valle y el río:
¿Donde queda exactamente Conques?.
Conques está “escondido” en el valle del río Dourdou de Conques, esto es en el sudoeste de Francia y relativamente cerca de ciudades como Cahors, Aurillac o Millau. O para referencias de más peso a 180 kilómetros de Toulouse.
Conques es además uno de los pueblos estrella para visitar en el departamento de Aveyron, región de Occitania. En su entorno es posible encontrar varios pueblos conservados de un modo increíble y que merecen ser visitados uno a uno.
Debo confesar que caminar por las calles de este pueblo fue uno de los mejores momentos de mi viaje y que termino por sumarlo a los que serán mis preferidos de Francia:
¿Cómo llegar a Conques?.
Como se trata de un sitio relativamente apartado en un valle, y en una región donde no hay grandes ciudades cercanas, la mejor forma de llegar no es otra que en coche (o en un coche de alquiler) ya que el transporte público o bien escasea, o los horarios son bastante limitados.
Mi visita a Conques la hice siguiendo un itinerario en coche explorando varios departamentos del centro y sur de Francia. Por esos días estuve explorando el Valle del río Dordoña en Lot, Correze, Cantal y Aveyron. Conques es perfecto para incluirlo en una ruta por pueblos del Aveyron, como les decía, un departamento que contiene varios pueblos preciosos con estilo similar.
O también podrías llegar a Conques siguiendo un sendero del Camino de Santiago Francés (la Via Podiense o también llamado Camino de Le Puy). De hecho es muy usual encontrar senderistas y peregrinos pasar y hacer noche en Conques.
Por cierto, Conques también integra la asociación de los pueblos más bellos de Francia.
Qué ver en Conques.
Uno de los motivos por los que llegar a Conques (desde hace siglos) es que este pequeño pueblo es un gran centro de peregrinación dentro de Francia gracias a la abadía de Saint-Foy. Pero antes de ello, no dudo en decir que lo primero que debes ver y hacer en Conques es caminar.
Caminar sus calles es una auténtica belleza, y hacerlo sin rumbo es un deber. Arquitectura rural, rústica, casas de fachadas entramadas, tejados de piedra, ventanas y flores. No es demasiado grande y lo podrás ver completo en algo más de una hora.
En cuanto a la historia y atractivo de la abadía, evidentemente el establecimiento de un monasterio en Conques es lo que marca un antes y un después en el lugar. Desde el siglo XI fueron llevadas al monasterio las reliquias de Sainte Foy (una de las primeras mártires cristianas). Pero llevadas no precisamente de un modo elogiable, sino directamente robadas desde Ager por un monje integrante de la abadía.
En aquellos tiempo, el “éxito y fama” de un santuario estaba condicionado por el valor de las reliquias a exhibir: eran el imán para atraer peregrinos, y por tanto, riquezas. Con el tiempo Conques se fue convirtiendo en un punto ineludible para peregrinar, además de una parada obligada dentro del Camino francés de Santiago. Por lo tanto, la historia, el crecimiento del monasteria, las obras de la iglesia y su valor patrimonial, hicieron que esta abadía encabece lo más importante que ver en Conques.
La Abadía de Conques.
Cuando uno llega a visitar pueblos que desde siglos pasado fueron un santuario capaz de atraer peregrinos, no es difícil sorprenderse con las dimensiones de los edificios religiosos (no olvidemos que estamos en pueblos que apenas tienen más de 300 habitantes). Algo similar ocurre en Rocamadour (relativamente cercano). La Abadía de Saint-Foy en Conques es deslumbrante y protagoniza la arquitectura del pueblo sobresaliendo con sus torres y altura:
La iglesia abacial de Sainte-Foy de Conques es el edificio que enmarca el pueblo. Y está considerada como una obra maestra del románico en el sur de Francia.
No olvidemos que el valor arquitectónico e histórico de esta iglesia integran el itinerario de los Caminos de Santiago en Francia, declarados como Patrimonio de la Humanidad. Su origen se remonta al año 819 con la creación del monasterio. Pero sin duda que el gran hito para el crecimiento de este santuario fue la incorporación de las reliquias de Saint-Foy, que les decía, según la historia fueron robadas a otra Iglesia. La fama de las reliquias atrajeron más y más peregrinos desde entonces, junto con la riqueza para el monasterio. Así se construye la iglesia más grande y actual a partir del siglo XI.
La iglesia deslumbra no tanto por su decoración, que es más bien sobria, sino por sus dimensiones y altura.
El Museo del Tesoro de la Abadía. Como una curiosidad, el relicario y los objetos del tesoro de oro y plata en Conques se conservaron hasta la actualidad, una auténtica rareza en comparación a otros relicarios y tesoros que no sobrevivieron a los robos, avaricia o la destrucción de guerras y catástrofes. Hoy en la abadía se puede presumir de uno de los tesoros religiosos más espectaculares de Francia. Precisamente hay un museo en donde se exhibe este auténtico tesoro en el edificio que está junto al antiguo claustro. Aunque el museo es pequeño, hay una colección de enorme valor, que además fue conservada por los propios lugareños en tiempos en que se intentaba confiscar los tesoros religiosos durante la Revolución Francesa.
Alojarse en Conques.
Además de un hermoso pueblo turístico, Conques es un punto de parada para peregrinos modernos. Actualmente no solo llegan peregrinos de fervor religioso, también amantes de la arquitectura, la historia, o simplemente del encanto de los pueblos del Aveyron. Conques es un pueblo precioso para alojarse y quedarse al menos una noche. Siendo un punto acostumbrado a los “forasteros” desde hace siglos, cuenta con varios, hostales, hoteles, restaurantes, tiendas de artesanías, de productos locales, y los infaltables suvenirs.
No me animo a agregar más que lo que ya puedan expresar tantas fotos en cuanto a encanto y belleza. Uno de los pueblos que hacen digno pensar seriamente seguir rutas explorando el interior de Francia.
Para capital, está París, pero no está completa Francia sin sus pueblos apartados y desconectados de lo que se supone es el estilo de la modernidad. Conques es uno de los mejores ejemplos.
(*) Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone y están bajo licencia Creative Commons
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