Ayer corrí a tu abrazo, sé que en el solía descansar, pero ahora te gana la palabra, me ataja y entre tu verborragia del ayer y tu hoy yo me pierdo en mi dolor. Ese dolor que fui a contarte, el que hacía estallar mi cuerpo en pedacitos y que ilusionada creía que ibas a ayudar a armar.
Pero no, a vos también te gana tu dolor y me relego, me retraigo, hago buches con mis palabras y me las trago.
Mis pedacitos se miran, se acercan, se vuelven a armar, no son nada uno sin el otro.
Y la calma vuelve y sigo aprendiendo que abrazarse a uno mismo hace salir el sol...
Pero no, a vos también te gana tu dolor y me relego, me retraigo, hago buches con mis palabras y me las trago.
Mis pedacitos se miran, se acercan, se vuelven a armar, no son nada uno sin el otro.
Y la calma vuelve y sigo aprendiendo que abrazarse a uno mismo hace salir el sol...
Laura Lando
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