viernes, 31 de enero de 2020

Lorena Pronsky

De repente te agradezco y te confieso mi milagro, cuando me doy cuenta que abrazás mis heridas sin ningún miedo a que se te claven mis espinas. Eso sí es saberse bien amado. Ver como te comes mi veneno sin miedo a contagiarte, solamente para que mi propio trago me resulte menos amargo.
Eso es que te quieran con el pecho bien abierto, sin guantes en las manos y aceptando la simpleza de asumirme flor y tierra.
Cielo y barro.
Haciendo lo que puedo con lo que la vida hizo conmigo y lo que yo hice con ella.
A veces, siendo capaz de todo y otras veces, sin ganas de latir, ni siquiera a tu lado.
Eso es que te quieran bien. En lo que soy y en lo que no puedo llegar a ser. Ni hoy. Ni mañana. Ni quizá nunca.
Querer bien.
En silencio, con la queja en el bolsillo y sin pedirme nada a cambio.
Sos la suerte que tengo. La incondicionalidad que me regaló el destino. La casualidad hermosa de habernos mirado y no sólo habernos visto.
La inocencia de tu amor sublime, de elegirme entera, en cualquiera de mis dos lados.

Lorena Pronsky

Axel Ortíz, Psicólogo

"Deja que la vida fluya, aquello que se va cumple su destino, atrae lo nuevo, dejar ir, no es decir adiós, es una fiesta de bienvenida."
Axel Ortíz

La Columna de Trajano, un diario de guerra

Se yergue sobre Roma y relata la historia de cómo el emperador venció a un feroz pero noble adversario.
En italiano, Colonna Traiana, es un monumento conmemorativo erigido en Roma por orden del emperador Trajano. Se encuentra en el Foro de Trajano, cerca del Quirinal, al norte del Foro Romano. Concluida en el año 113, es una columna de 30 metros de altura (38 incluyendo el pedestal sobre el que reposa) recorrida por un bajorrelieve en espiral que conmemora las victorias de Trajano frente a los dacios (actualmente Rumania).

La columna se compone de 18 enormes bloques de mármol de Carrara, cada uno de los cuales pesa aproximadamente 40 toneladas y tiene un diámetro de unos cuatro metros. El friso escultórico completo mide unos 200 m y da 23 veces la vuelta a la columna. En el interior de la misma, una escalera de caracol de 185 peldaños permite el acceso a una plataforma mirador en su parte superior.

Originalmente la columna estaba rematada con la estatua de un ave, posiblemente un águila, y más tarde se colocó en su lugar una estatua del propio Trajano. En 1588 y por orden del papa Sixto V, ésta fue reemplazada por una estatua de san Pedro, que aún se conserva.


EL RELIEVE

Bajorrelieves en la Columna Trajana.

El relieve narra dos victoriosas campañas de Trajano contra los dacios: en la mitad inferior de la columna se ilustra la primera (101-102) y en la superior la segunda (105-106). Ambas secciones están separadas por la personificación de la victoria, Niké (en griego antiguo) llamada Victoria (en latín) por los romanos.

El relieve estuvo completamente policromado. Las figuras talladas en mármol tienen el carácter de una crónica, por lo que no importa la técnica escultórica, sino el mensaje que trata de transmitir. El escultor (o escultores) prestó poca atención a la perspectiva, y se utilizaron varias diferentes en una misma escena. De esta manera, los escultores podían mostrar más escenas, o más contenido y personajes por escena.

El lenguaje empleado tiene rasgos metafóricos, no sólo en la representación de los dioses, sino que también aparece el Danubio representado por un anciano. Por eso hay muchas simplificaciones, como por ejemplo la isocefalia. La crónica se desarrolla en forma helicoidal y cronológicamente, narrando escenas muy diversas de las campañas dacias, entre las que podríamos encontrar la vida en el campamento, la construcción de un acueducto o el asedio a una ciudad. Hay un total de 2500 figuras humanas: el emperador aparece 59 veces, siempre visto de forma realista, no sobrehumana. El relieve constituye una valiosísima fuente de información sobre el ejército romano ya que muestra detalles de balistas y catapultas romanas, fuertes, barcos y armas.

LA INSCRIPCIÓN

La siguiente inscripción se encuentra en el pedestal, donde los que están caminando al nivel del suelo pueden leerlo:

SENATVS·POPVLVSQVE·ROMANVS


Durante las guerras casi consecutivas, libradas entre 101 y 106 d.C., el emperador Trajano movilizó decenas de miles de soldados romanos, cruzó el Danubio por dos de los puentes más largos que conociera el mundo antiguo, derrotó dos veces a un poderoso imperio bárbaro en su propio territorio montañoso y, luego, lo borró sistemáticamente de la faz de Europa.
La guerra de Trajano contra los dacios, es el acontecimiento definitorio de su reinado de 19 años. Y el botín obtenido fue impresionante. Un cronista contemporáneo se jactó de que la conquista produjo casi un cuarto de millón de kilos de oro y alrededor de medio millón de kilos de plata, sin mencionar una nueva y fértil provincia.
Aquella riqueza cambió el perfil de Roma: para conmemorar la victoria, Trajano comisionó un foro que incluía una extensa plaza rodeada de columnatas, dos bibliotecas, un espléndido espacio cívico llamado Basílica Ulpia y, posiblemente, un templo. El foro era único bajo el cielo?, comentó con regocijo un historiador de la época.
"SOBRE AQUEL ESCENARIO SE ALZABA UNA COLUMNA DE PIEDRA DE 38 METROS DE ALTURA, REMATADA CON UN ESTATUA DE BRONCE DEL CONQUISTADOR. Y ALREDEDOR DEL FUSTE, COMO UNA HISTORIA MODERNA, LA NARRACIÓN DE LAS CAMPAÑAS DACIAS: 155 ESCENAS EN LAS QUE MILES DE ROMANOS Y DACIOS MINUCIOSAMENTE ESCULPIDOS MARCHAN, CONSTRUYEN, COMBATES, NAVEGAN, ACECHAN, NEGOCIAN, IMPLORAN Y MUEREN. TERMINADA EN 113, LA COLUMNA HA PERMANECIDO."
Las erosionadas tallas son difíciles de distinguir más allá de los primeros giros del relato. Alrededor, las ruinas de pedestales vacíos, baldosas partidas, pilares fracturados y esculturas destrozadas evocan la magnificencia del Foro de Trajano, hoy cercado  y cerrado al público, testimonio de la antigua gloria imperial.
La columna es una de las esculturas monumentales más distintivas que hayan sobrevivido la caída de Roma. Durante siglos, los clasicistas han dado a las tallas el tratamiento de una historia visual de las guerras, caracterizando a Trajano como el héroe y a Decébalo, el monarca dacio, como su digno oponente, mientras que los arqueólogos han escudriñado  las escenas para obtener detalles de uniformes, armas, equipos y tácticas del ejército romano.

Ya que Trajano dejó Dacia en ruinas, los rumanos atesoran la columna y sus esculturas de soldados vencidos restantes, que alguna vez decoraron el foro, como pistas del posible aspecto y vestimenta  de sus antepasados.
Persiste el debate sobre su construcción, significado y, ante todo, su precisión histórica, pues a veces parece haber tantas interpretaciones como figuras esculpidas. Y de esas hay 2,662.

Estados

"Nada vale más que el día de hoy,"
Goethe

Johann Wolfang von Goethe(1749-1832), La obra de este novelista, dramaturgo y poeta alemán abarca géneros desde la poesía lírica hasta tratados científicos. Pieza imprescindible para la filosofía alemana de su época y posteriores.

jueves, 30 de enero de 2020

SIETE COSAS QUE AFECTAN TU FRECUENCIA VIBRATORIA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA FÍSICA CUÁNTICA

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Vibración en la física cuántica significa que todo es energía. Somos seres que vibran en ciertas frecuencias. Cada vibración equivale a un sentimiento y en el mundo “vibracional”, existen solo dos especies de vibraciones, la positiva y la negativa. Cualquier sentimiento hace que usted emita una vibración que puede ser positiva o negativa.

1ª.- LOS PENSAMIENTOS
Todo pensamiento emite una frecuencia hacia el Universo y esa frecuencia retorna hacia el origen, entonces en el caso, si tienes pensamiento negativos, de desánimo, tristeza, rabia, miedo, todo eso vuelve hacia ti. Por eso es tan importante que cuides de la calidad de tus pensamientos y aprendas a cultivar pensamientos más positivos.

2ª – LAS COMPAÑIAS
Las personas que están a tu alrededor influencian directamente en tu frecuencia vibratoria. Si te rodeas de personas alegres, positivas, determinadas, también entrarás en esa vibración, ahora si te rodeas de personas reclamadoras, maldicientes y pesimistas, ¡ten cuidado! Pues ellas pueden estar disminuyendo tu frecuencia y como consecuencia impidiéndote hacer funcionar la Ley de la atracción a tu favor.

3ª – LA MÚSICA
La música es poderosísima. Si solo escuchas música que habla de muerte, traición, tristeza, abandono, todo eso va a interferir en aquello en que tu vibras. Presta atención a la letra de las música que escuchas, ella puede estar disminuyendo tu frecuencia vibratoria. Y recuerda: Tú atraes hacia tu vida exactamente aquello en lo que vibras.

4ª – LAS COSAS QUE VES
Cuando ves programas que abordan desgracias, muerte, traiciones, etc. tu cérebro acepta aquello como una realidad y libera toda una química en tu cuerpo, haciendo que tu frecuencia vibratoria sea afectada. Ve cosas que te hagan bien y te ayuden a vibrar en una frecuencia más elevada.

5ª – EL AMBIENTE
Ya sea en tu casa o en tu trabajo , si pasas gran parte de tu tiempo en un ambiente desorganizado y sucio, esto también afectará tu frecuencia vibratoria. Mejora lo que está a tu alrededor, organiza y limpia tu ambiente. Muestra al Universo que eres apto para recibir mucho mas . Cuida de lo que ya tienes.

6ª – LA PALABRA
Si acostumbras reclamar o hablar mal de las cosas y de las personas, esto afecta tu frecuencia vibratoria. Para mantener tu frecuencia elevada es fundamental que elimines el hábito de reclamar y de hablar mal de los otros. Entonces evita hacer dramas y victimizarte. Asume tu Responsabilidad por las elecciones de tu Vida.

7ª – LA GRATITUD
La Gratitud afecta positivamente tu frecuencia vibratoria. Ese es un hábito que deberías incorporar ahora mismo a tu vida. Comienza a agradecer por todo, por las cosas buenas y las que consideras no buenas, agradece por todas las experiencias que has vivido. La Gratitud abre las puertas para que las cosas buenas fluyan positivamente en tu vida.
Ahora....ya agradeciste el día de hoy?

Abrazos de luz y amor

CinWololo

Hace tiempo que a los deseos me los autogestiono.
Si soplo un panadero es porque se que con el viento las semillas se van a convertir es dientes de león.
Hace tiempo que no pido deseos en los cumpleaños.
Hace tiempo que ya no le pido al destino que me acomode las fichas porque siento que a veces, se tienen que desacomodar para aprender, y que las que van, encajan solitas.
También comprendí que hay cosas a las que hay que ponerles toda la garra y otras,
otras en las que no vale la pena insistir.
Hace tiempo no le dejo al destino lo que me corresponde hacer a mi.
La inacción también es una decisión.
No, no se la puede poner de excusa.
Es tan hermoso soñar, pero más hermoso es despertar siendo, haciendo, buscando cada paso que te lleva a sonreír.
¿Esto quiere decir que nadie es parte, que nadie hace más lindo el camino, que nadie nos da una mano? No.
Esto quiere decir que elegimos todo el tiempo con quién compartir el camino, quien nos hace bien, quien va para el mismo lado.
Hay esfuerzo.
Ninguna fuerza sobrenatural nos regala nada, y si así fuera entonces habría mucho que dudar.
Hay mucha gente que gestiona sus sueños, y a veces tenemos la suerte de cruzarlos y hacer algo en común.
Esa gente que tiene el brillo en los ojos, de quiero y puedo, esa gente que no transa con nada que no vaya con su sentir.
Hace tiempo que me autogestiono la vida, las sonrisas, los abrazos, mi tiempo.
A quien si.
A quien no.
A quien quizá.
A quien nunca.

Lo único que no se autogestiona es el amor.
El amor se siente.
Tenemos la suerte de recibirlo como un regalo.
Más suerte tenemos aún de poder darlo.
Y el amor no se pide.
El amor existe.
El amor es.

miércoles, 29 de enero de 2020

Albert Camus


"En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible"

LA CHARO "SUMAJ PACHAMAMA"


SUMAJ PACHAMAMA
(Luzmila Carpio)
SUMAJ PACHAMAMA
IO TATA INTI LLAI
KALLAY KA MUSAICO
KUSISPA
WAWA KUNAI KETA
KUNTUR KULL KACHAPIS
SONGEI TUCUTATI KARICHI
SUMAJ MANUCUYWAN
PISCO KURUKUNA
TUCU UYWAKUNA
CASACHUN
KUNTUR MALLKUN CHISPIS
AMA CHINKA CHUNCHU
CHAYLLAPIS MAYUPI
MIRACHUN
CHULLA PARITAWAN
CHUA YAKI UWAN
LUMA WAYKUPIS
TIKARICHUN
CHAMU NANI CHEJWAN
SUMAJ KAUSAKUSUN
TATA INTI KANCHARI WASUN

Estados

"La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo." 
Galileo Galilei

Siente, Eckhart Tolle

Siente la energía de tu cuerpo interno. El ruido mental se serena y cesa inmediatamente. Siéntela en tus manos, en tus pies, en tu abdomen, en tu pecho. Siente la vida que eres, la vida que anima el cuerpo.
Entonces el cuerpo se convierte en una puerta, por así decirlo, hacía una sensación de vida más profunda que subyace a las fluctuantes emociones y al pensamiento.

Hay una riqueza de vida en tí que puedes sentir con todo tú Ser, no sólo con la cabeza. En esa presencia en la que no necesitas pensar, cada célula está viva.
Sin embargo, en ese estado, el pensamiento puede activarse si se le necesita para alguna finalidad práctica. La mente puede seguir operando, y opera perfectamente cuando la inteligencia mayor que eres la usa y se expresa a través de ella.

Quizá te haya pasado inadvertido que esos breves periodos en los que «eres consciente sin pensamiento» ya ocurren natural y espontáneamente en tu vida.
Puedes estar realizando alguna actividad manual, o paseando por la habitación, o esperando en el mostrador de la aerolínea, y estar tan completamente presente que el ruido mental de fondo se disipa y es reemplazado por la presencia consciente. También puedes estar mirando al cielo o escuchado a alguien sin que
surja ningún comentario interno. Tus percepciones se vuelven claras como el cristal, no están empañadas por el pensamiento.
Para la mente, todo esto no es significativo, porque tiene cosas «más importantes» en que pensar. Además, no es memorable, y por eso te ha pasado inadvertido.
Lo cierto es que es lo más significativo que puede ocurrirte. Es el principio de un cambio desde el pensamiento hacia la presencia consciente.

Siéntete cómodo en el estado de «no saber». Este estado te lleva más allá de la mente, porque la mente siempre está intentando concluir e interpretar. Tiene miedo de no saber. Por eso, cuando puedes sentirte cómodo en el no saber, ya has ido más allá de la mente. De ese estado surge un conocimiento más profundo que es no-conceptual.

Creación artística, deporte, danza, enseñanza, terapia; la maestría en cualquier disciplina implica que la mente pensante o bien ya no participa, o se ha quedado en un discreto segundo plano. Un poder y una inteligencia mayores que tú, aunque en esencia son uno contigo, toman el mando. Ya no hay proceso de toma de decisiones; la acción justa surge espontáneamente, y «tú» no la estás haciendo. La maestría de la vida es lo opuesto del control. Te alineas con la conciencia mayor. Ella actúa, habla y hace los trabajos.

Eckhart Tolle

martes, 28 de enero de 2020

Zen

Aquí y ahora todos los instantes del universo confluyen.
Pasado - futuro - todo es ilusión.
No aferrarse es la gran virtud.

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Aprovechemos cada momento para ser felices.

La vida es tan incierta que la felicidad debe aprovecharse en el momento en que se presenta.
"Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es a clave de la vida."
Arthur Schnitzler


Sin querer, te lastimé
Sin querer
Te abandoné
Sólo sé que yo no sé
Cuidarte de mi amor
Necesito tu perdón
Necesito verte hoy
Sólo sé que yo no sé
Cuidarte de mi amor
Si al final, siempre el tiempo se va
Donde caen los días
Si al final
Abrazarse al dolor
No nos deja brillar
Dime que será
Qué será de los dos
Cuando pase la vida?
Algo ocurrirá
Tengo una sensación
Una carta guardada
Un buen signo del sol
Nada es para siempre
Nada es para siempre
No me digas mi amor
Que te falta valor
Porque nada es para siempre
Si pudieramos hablar
Si pudieramos dejarlo
Vos sabés que yo no sé
Cuidarte de mi amor
Otra vez me equivoqué
Otra vez te abandoné
Vos sabés que yo no sé
Cuidarte de mi amor
El azar nos permite cambiar

Nuestro incierto destino
El temor que nos puede vencer
Sin mirar más allá

PARA MIRAR LA VIDA A LA CARA

A veces, cuando dejas de correr hacia tus distracciones y adicciones habituales, esas experiencias y sustancias que alteran el estado de ánimo y las personas que usas para adormecer tu auténtica experiencia encarnada, te das cuenta de cuánta ansiedad tienes dentro de ti.
Te das cuenta de que toda tu vida has estado huyendo de la ansiedad.
Nada de lo que has hecho ha logrado deshacerte de eso.
¿Qué hacer?

Bueno, parece que hay una ansiedad que está incorporada a la existencia, una ansiedad que no está relacionada con nada de lo que sucedió en tu pasado: preguntas inquietantes que retumban justo debajo de la superficie, preguntas que amenazan con invocar sentimientos que no queremos sentir.

¿Cuándo voy a morir? (Y sé que lo haré algún día).
¿Cuándo morirán mis seres queridos? (Y sé que lo harán, algún día, y tal vez pronto).
¿Me enfermaré? ¿Se enfermarán los seres queridos? ¿Perderé mi trabajo? ¿Mi dinero? ¿Pasará algo que esté fuera de mi control? ¿Sucederá pronto? ¿Cómo puedo protegerme de lo que no puedo predecir o controlar? ¿Cómo puedo saber lo que no puedo saber?

Oh amigo, tanto está fuera de nuestro control, y a veces nos sentimos tan pequeños aquí, tan vulnerables, como un niño que anhela un profundo consuelo que todo va a estar bien.

Como los maestros espirituales auténticos a lo largo de los siglos nos han estado recordando, hay una profunda verdad en la comprensión de que la vida está fuera de nuestro control.

La vida es demasiado vasta para que la mente la comprenda, y mucho menos para controlarla.
Aparentemente podemos controlar lo que aparentemente podemos controlar, pero el resto depende de Dios, o del Universo, o de la Vida, o de cualquier palabra que queramos usar para lo innombrable.

Por un momento, permanezcamos con esta ansiedad existencial. Empapándola con conciencia curiosa. Respira como un niño recién nacido (porque eso es lo que es). Escúchalo. Sal a caminar con él. Cuídalo hoy. No lo adormezcas ni trates de escapar, ya que eso le da más poder.
Sumérgete lenta y suavemente en nuestra impotencia, como un baño tibio después de un largo día de caminata.
Todo puede estar fuera de nuestro control, en mayor o menor medida, pero estas son las buenas noticias:
Nuestra impotencia puede ser un portal a la rendición profunda.

En el centro de nuestra ansiedad, podemos encontrar una gran calma y fuerza, y el poder de mirar la vida a la cara y seguir caminando, temblando, temblando, pero sin miedo.

Jeff Foster

lunes, 27 de enero de 2020

Mario Benedetti - Memorándum

Uno llegar e incorporarse al día
Dos respirar para subir la cuesta
Tres no jugarse en una sola apuesta
Cuatro escapar de la melancolía

Cinco aprender la nueva geografía
Seis no quedarse nunca sin la siesta
Siete el futuro no será una fiesta
Y ocho no amilanarse todavía

Nueve vaya a saber quién es el fuerte
Diez no dejar que la paciencia ceda
Once cuidarse de la buena suerte

Doce guardar la última moneda
Trece no tutearse con la muerte
Catorce disfrutar mientras se pueda

Mario Benedetti - Preguntas al azar

Mario Benedetti, "Ser otro"

"Yo quisiera ser yo

pero un poco mejor".

No hay ser humano que no quiera ser otro
y meterse en ese otro como en una escafandra
como en un aura tal vez o en una bruma
en un seductor o en un asceta
en un aventurero o un boyante

sólo yo no quisiera ser otro
mejor dicho yo
quisiera ser yo
pero un poco mejor
 

Mario Benedetti (1920- 2009), Poemas de la oficina

Estados

"Nunca desistas de un sueño. Solo trata de ver las señales que te lleven a él."
Paulo Coelho

domingo, 26 de enero de 2020

La actitud es contagiosa: rodéate de quien saque lo mejor de ti

Si la actitud es lo más importante que llevamos puesto, entonces cuida bien de que nadie desnude tus propósitos y que nadie desgaste de «imposibles» tus puntos fuertes y tus ribetes de esperanzas. No permitas que desabrochen tus anhelos al hacerte creer que «tú no vales, tú no puedes o tú no mereces». Nuestra actitud representa un porcentaje muy importante de la capacidad de influencia que tenemos sobre lo que nos sucede, así que no lo hagas, no permitas que te roben tu mejor vestido.
Algo que llama sin duda la atención de muchos de los libros de autoayuda que encontramos en la actualidad, es que intentan orientarnos hacia el éxito, hacia ese triunfo exterior donde tarde o temprano seamos reconocidos por los demás por nuestra valía, por nuestras aptitudes y capacidades. Ahora bien, cabría matizar: más que «éxito externo» lo que ansiamos alcanzar es calma interna.
«Una persona feliz no tiene un determinado conjunto de circunstancias, sino un conjunto de actitudes».
-Hugh Downs-
La aptitudes suman, no hay duda, demostrar que podemos hacer bien una tarea concreta es muy gratificante, es cierto. Sin embargo, lo que «multiplica» son las actitudes, porque son ellas las que marcan la diferencia entre un buen día y un mal día, son ellas las que nos confieren optimismo cuando todo está en nuestra contra, ellas las que nos permiten creer en nosotros mismos cuando otros osan empequeñecernos como personajes de Lilliput.
«Yo Sí valgo, yo SÍ sé hacerlo y yo Sí merezco» son sin duda esas tres raíces que deben nutrir nuestra actitud cotidiana, esa con la que deberíamos desayunarnos cada mañana con nuestro café y nuestras tostadas. Sin embargo, hay veces en que la mentalidad negativa, derrotista o incluso tóxica de algunas personas que nos rodean pueden sin duda debilitar ese enfoque dorado hasta volverlo tormentoso…

Tu actitud: una decisión personal

La oferta editorial sobre libros de felicidad y crecimiento personal se duplica cada año. Sin embargo, la OMS ya nos advierte de que en poco tiempo, la depresión será el primer problema de salud y discapacidad en todo el mundo. Asimismo, educamos a nuestros niños para que sean competentes en ciencias, en matemáticas, en el uso de la tecnología e incluso en el lenguaje de la programación, pero se nos olvida enseñarles a tolerar la frustración, a gestionar sus universos emocionales, sus rabias, sus tristezas…
Nadie nos explica qué es eso de las actitudes, o cómo se hace aquello otro de «creer en nosotros mismos». No lo sabemos porque lo único que nos han enseñado en el colegio es a saber identificar el sujeto y el predicado de una frase, a sacar el mínimo común múltiplo o a creer que basta con ser bueno, respetuoso y sacar buenas notas para que la felicidad aparezca por sí misma, como la promesa a un contrato que firmamos desde bien pequeños.
Sin embargo, tarde o temprano descubrimos que nuestras buenas intenciones no bastan para que llegue el éxito. Nos damos cuenta de que si alguien no cree en nosotros nos apagamos como una vela vencida por un viento frío.
Percibimos también que la sociedad nos ofrece una buena educación, pero posterga nuestras oportunidades sumiéndonos en una sala de espera donde nada llega. Y allí, nos juntamos con otros que también aguardan, otros que nos contagian sus esperanzas desnutridas, su derrotismo, su vacía autoestima de corta y pega.
Tarde o temprano, nos damos cuenta de que estamos «enfermos», infectados por el desánimo y la pasividad, nublados por una mente que se ha dejado llevar por el piloto automático de la negatividad ajena.
Al final, percibimos que la actitud no es más que una decisión personal, esa que nos arranca de unos jardines yermos y desolados donde nada crece, para recordar que no merecemos estar ahí, que toca aunar valor, energía y ánimo para hallar aquello que necesitamos de verdad.

Los tres componentes de la actitud fuerte y valiente

A menudo suele decirse aquello de que una actitud positiva no resolverá todos nuestros problemas, pero lo que sí hará es molestar a más de una persona, a esas que con su mentalidad cuadrada y sus enfoques llenos de aristas, no hacen más que poner alambradas a nuestros sueños, tormentas a nuestros días soleados.
«Las actitudes son contagiosas. ¿Merece la pena contagiarse de la tuya?»
-Dennis y Wendy Mannering-
Sea como sea, lo que sí debemos tener claro es que la actitud es un valor personal en el que trabajar a diario. Porque cuando menos lo esperemos, puede flaquear o lo que es peor, puede debilitarse por la influencia nociva de esas terceras personas.
Así, nunca está de más recordar qué tres componentes sustentan, conforman y alimentan las actitudes fuertes:
  • Compromiso: una buena actitud requiere un firme compromiso en nosotros mismos y en nuestros propósitos, en esas metas, valores u objetivos que nos son valiosos.
  • Auto-control: para alcanzar un sueño, para lograr ese propósito preciado debemos asumir el control sobre nuestra propia realidad, sobre cada cosa que acontece. Si nos equivocamos la obligación por rectificar es nuestra. No pondremos sobre otras personas responsabilidad alguna, asumiremos siempre una actitud activa, positiva y valiente.
El último eslabón que conforma nuestras actitudes es el desafío. Es un aspecto que no podemos descuidar, porque la vida siempre pondrá ante nosotros diez, cien, doscientos retos cotidianos… Hay que ver estas pruebas como desafíos de los que aprender para invertir en nuestro crecimiento personal, en nuestro equipaje de vida, ahí donde sentirnos auténticos protagonistas del propio bienestar logrado.

MARC CHAGALL: Soñar, un derecho propio

“Si creo desde el corazón, casi todo funciona, si lo hago desde la cabeza, casi nada.”
Marc Chagall


Pintor, poeta, soñador, personaje exótico, solitario y una especie de viajero entre varios mundos, Marc Chagall es reconocido como uno de los pintores y artistas gráficos más relevantes del siglo XX, llegando a participar en distintas vanguardias sin vincularse estrechamente con ninguna de ellas, excepto por el Surrealismo.
Marc Chagall (Vitebsk 1887- Saint Paul de Vence 1985), nace en una pequeña aldea bielorrusa en el seno de una familia judía, condición que marcaría no sólo su vida sino también su obra. Tuvo siempre el encanto del inconformista, característica tanto de la fuerza de integración de la cultura occidental como de su liberalidad y su particular expresión de todo ello está reflejada en un mundo de motivos poco comunes pero llenos de imaginación y deseos entendibles que, a la postre, serían la gran impronta de Marc Chagall.



El artista nada dejó sin hacer para cultivar su imagen de forastero asombrado que habla en voz baja, de habitante del mundo que continuó niño, de visionario solitario.
Su obra expresa un gran apego a su tierra y es de una gran profundidad espiritual, es quizás la más tenaz llamada a la tolerancia, comprensión y al respeto a lo singular (extraño) que la modernidad fue capaz de producir. Chagall narró poéticamente en cada lienzo lo que vivió y lo que soñaba para la vida; eran además de sus experiencias, su inconsciente hablando…

Amantes en azul, 1914

La idea del inconsciente es ampliamente aceptada en nuestros días, pero aún tenemos muy poca información de su extensión, profundidad y naturaleza. El científico que exploró por primera vez los contenidos del inconsciente desde un punto de vista empírico fue Sigmund Freud. Basado en las investigaciones de otros neurólogos, como el francés Pirre Janet, que afirmaban que la psiconeurosis estaba asociada a ciertas experiencias conscientes, Freud supuso que los sueños no eran algo casual y que su contenido estaba asociado a contenidos de la consciencia.
Chagall, narra su altercado con la vida y su renuncia a tener que aceptarla necesaria y obligatoriamente, así como la descubre. Él se rebela ante eso, él quiere cumplir sus sueños, sus deseos, sus imposibles… Porque La vida puede ser un sueño, parece decir, un hacer factible el poder volar, vivir junto a los ángeles, estar en conexión cronológica con los antepasados. Ésta es su narración, temática y el estilo de toda su obra.

El material psíquico está compuesto por imágenes, sentimientos, deseos, pasiones, emociones, intuiciones, percepciones, pensamientos racionales e irracionales, análisis, conclusiones, estados de ánimo, preocupaciones y esperanzas. Gran parte de este material pertenece al reino del inconsciente. Una de las razones del oscurecimiento de este contenido es la falta de atención, pero debemos recordar que los elementos psíquicos tienen vida propia.
Por su parte, Carl Jung, en su libro “Psicología Analítica y Educación” (1926/1946), expone que “Los sueños son la manifestación sin falsificar de la actividad creativa inconsciente”.  Jung, apoyó sus investigaciones con el estudio de la mitología, el folklore, las religiones comparadas y la antropología. Dice: Cuando la mente consciente intenta acercarse al símbolo, se encuentra en un terreno que va más allá de los límites de la razón y la lógica.
Chagall, podría haber pasado por una persona sin razonamiento lógico, lo cual es totalmente absurdo, ya sea por intentar dar vida en sus obras a una “irrealidad” o por su imaginación mítica, hasta infantil si se quiere y a la que fue fiel. Hubo quienes no llegaron a entender lo que quería transmitir, como ocurrió en su casa familiar (un trabajo suyo podía servir de tapete, sólo para sacudirse los zapatos al entrar en ella).
Coger las cosas, jugar y reflexionar con ellas: este era mi juego”, dice Chagall.  ¡Quien duda ahora que no fueron tan solo sueños!
Los sueños son algo normal en la vida de cualquier ser humano, pero no todos pueden expresarlos como deseos -casi sin disfraz, como era en el caso de Chagall.
Como de un interior repleto de sueños y con una imaginación desbordante, vemos como este sensible artista recrea un mundo imaginario y al mismo tiempo nos conduce a una deseada realidad, donde sus mágicos personajes son los protagonistas absolutos. Pinta desde ligeros danzantes que parecen moverse al ritmo de melodías en cada trazo realizado; cabras voladoras y sonrientes que pueden arrancar notas a las cuerdas de un violín; posturas llenas de color expresando vida en los acróbatas de un circo, vacas voladoras, novios volando en busca del paraíso o reposando sobre literas de abundantes flores, rabinos, cielos y tejados,  todo esto con la fuerza de un color sin reparo en todas sus composiciones, un color que a veces puede resultar provocador, pero que nunca nos deja indiferentes. De ahí, la originalidad de la obra de Chagall, que se aparta de todas las escuelas del momento. En esa vorágine de personajes y símbolos son reconocibles algunos de los recuerdos de su entorno infantil en el barrio judío de la ciudad rusa de Vitebsk.
Bouquet près de la fenêtre (ramo por la ventana) óleo 1960.
“Cuando observaba a mi padre debajo de la lámpara, soñaba con cielos y cuerpos celestes, mucho más allá de nuestra calle. Toda la poesía de la vida se condensaba en la tristeza y el silencio de mi padre. Allí estaba la fuente inagotable de mis sueños: mi padre, comparable con la vaca inmóvil, taciturna y callada sobre el tejado de la choza” (Chagall)
Al respecto, según la visión de Freud, las imágenes oníricas se presentan en forma simbólica ya que existe una instancia psíquica llamada “censura” que matiza todas aquellas emociones, ideas o sentimientos que son incompatibles con la conciencia moral, producto de la educación cultural recibida por un individuo a lo largo de su vida. Por lo tanto, estos deseos no pueden alcanzar a la conciencia sin ser disfrazados (“Puntos de Vista Generales Acerca de la Psicología del Sueño”, 1916/1948).  Vemos claramente que para Chagall el soñar, sobre todo, era un derecho propio.
Marc Chagall desarrolló un amplio proyecto plástico y espiritual. Fiel a su herencia judía, Chagall propuso un acercamiento a su cultura a través de la poesía y del color. Respondió a todo lo que implica una espiritualidad sin fronteras, al antisemitismo y la marginación y fue así que no dudó en hacer obras para cualquier iglesia, un necesario mensaje para la actualidad. Fue un hombre que vivió resguardado bajo el puente que él mismo ideó entre su pasado y su futuro y que atavió en sus sueños y símbolos, su presente de esperanza, añoranza y alegría de vivir pese al atormentado mundo y tiempo en el que le toco nacer.
Ante la pintura de Chagall, las almas vibran. Será porque es poética, lírica y al mismo tiempo con indudables llamadas para el razonamiento lógico, por eso es colosal y en esa medida, inmortal. Ante la obra de Chagall no hay alma que se resista a dejar esfumar ese mundo exterior para que brote el interior….
“En nuestra vida hay un solo color, como en la paleta de un artista, que ofrece el significado de la vida y el arte. Es el color del amor” …. “El arte es sobre todo un estado del alma” 
Marc Chagall

CEIBO- ZAMBA DEL CANTOR ENAMORADO-



El viejo río Cosquín
Fue el testigo quieto
De un desengaño,
Que un guitarrero cantor
Sufriera en el arenal
Cuando se escondía el sol.
Sufriera en el arenal
Cuando se escondía el sol.
Cuentan paisanos de allá
Que un amanecer
Se escuchó su canto,
Era un lamento de amor
Que del pecho le brotó
Y entre los cerros quedó.
Que del pecho le brotó
Y entre los cerros quedó.
Quisiera verte volver
En una tarde de enero,
Si vuelves me encontrarás
En la orilla del Cosquín
Con mi guitarra cantora,
Y en mis labios sentirás
Que aún perdura el amor
Que me dejaste al partir.
(Segunda)
Que cosas las del amor
Si hasta agarra pena solo pensarlas,
Cuando comienza a gustar
Como agua de manantial
Solo se empieza a alejar.
Cuando comienza a gustar
Como agua de manantial
Solo se empieza a alejar.
Hernán Figueroa Reyes

sábado, 25 de enero de 2020

El pintor esotérico Xul Solar y su I Ching

En los años 20, en París, el ocultista Aleister Crowley le enseñó al artista plástico argentino Xul Solar a usar los hexagramas del I Ching para producir visiones, lo que derivó en la obra San Signos (Libro de los Cielos), escrito por Xul Solar en el idioma neocriollo que había inventado.
Xul escribió una primera versión entre 1924 y 1930, corrigió el texto durante 20 años, algunos fragmentos fueron publicados en revistas porteñas y el año pasado fue publicada como Relatos de los mundos superiores.
Xul Solar estudió la Cábala, el Corán y el Tarot, y estaba convencido de que en vidas anteriores había vivido en las cavernas de China.

Las visiones chinas de Xul

El I Ching, el antiguo libro de sabiduría chino –que es algo más que un oráculo– causó un impacto específico, ahora lo sabemos, en nuestro Xul Solar. La forma en que entró en sus sueños es bastante particular, pero nada delirante, al fin y al cabo. Esto se puede ver gracias a la edición de sus San Signos, unos cuadernos que escribió en una lengua de su invención, el neocriollo, pasados a máquina en cierto momento con vistas a la edición pero que vienen a la luz, traducidos al castellano corriente, recién ahora. 

El libro editado por El Hilo de Ariadna, que hace un tiempo reveló para nosotros El libro rojo de Carl Jung, se presenta dentro de un cartapacio atado con un tiento y su lomo tiene las costuras a la vista, en un remedo de aquellos “raros infolios de los sabios olvidados” mencionados por Edgar Poe en “El cuervo”. Sobre el lomo crudo se ven algunos de los dibujos del I Ching. Contiene preciosas reproducciones de los cuadernos originales y de pinturas de Xul relacionadas.

Tal como la obra lo merece, además del continente de libro objeto, se le consagran una serie de textos precedentes, de Jorge Luis Borges, de Daniel E. Nelson, de Patricia M. Artundo, de Leandro Pinkler y M. Soledad Costantini y de Elena Montero Lacasa de Povarché. El cuidado de la edición fue de Patricia Artundo. La edición, una obra conjunta de El Hilo de Ariadna y la Fundación Pan Club. Daniel Nelson fue quien acometió la tarea de poner en castellano lo que Xul Solar había escrito en neocriollo, lo cual supuso deducir una gramática del texto mismo y de los pocos escritos que Xul dedicó al idioma que había creado. 

La labor de Nelson supone la institucionalización de la lengua imaginaria de Xul, que hasta hoy sólo existía ad hoc, es decir, en los escritos de su creador y casi sin normas. Carecemos, y afortunadamente quizá nunca lo tendremos, de un diccionario de neocriollo. Este libro contiene los originales en neocriollo y la versión en castellano.

Xul escribió sus visiones del I Ching –de eso se trata– en su propio idioma años antes de que Erich Auerbach escribiera y publicara Mímesis (1942), un libro que influyó decisivamente en la formación cultural de Pier Paolo Pasolini, como bien recuerda Diego Bentivegna en el estudio preliminar a la reciente edición de La divina mímesis, de Pasolni, en El cuenco de plata. Traigo a colación este libro no sólo porque el destino puso a disposición del lector argentino los San Signos y La Divina Mímesis casi al mismo tiempo, sino porque la obra de Dante Alighieri, y sobre todo, su invención de una lengua, tiene considerable relación con uno y otro volumen. 

Pasolini, que a mi juicio leía rápido pero muy agudamente, vio en el libro de Auerbach que el concepto de mímesis no era atribuible a la imitación de la realidad, sino a la imitación y apertura del lenguaje, como indica Bentivegna en su estudio sobre La divina mímesis. El concepto principal a mi juicio (y por cierto no sólo mío) del libro de Auerbach es que el cristianismo corrompió la poesía clásica al introducir el “estilo bajo” en convivencia con el “estilo elevado”, consagrado a dioses y héroes. Esta labor comienza en rigor en La Biblia misma. 

Sin embargo, tuvo amplia difusión en la Edad Media y Dante llevó a cabo la empresa con absoluta conciencia de sus fines, cuando decidió utilizar la “vulgar elocuencia” en su obra, inventando, por lo demás, lo que aquella no había aún inventado.

No sólo el mundo rural y citadino entró de ese modo en la Ciudad de Dite, en el Purgatorio y en el Paraíso, sino también su articulación verbal, su representación lingüística. No sólo el “así como en el astillero de los venecianos hierve en invierno la pez tenaz”, con que Dante compara el aceite en el que se cuecen los condenados, sino los propios términos toscanos en que esto se dice. 

Como Dante la Comedia, Auerbach escribió Mímesis en el exilio, en una tierra extraña, Estambul, a la que lo llevó la persecución nazi. Consciente fue Auerbach del sistema de representación de Alighieri y le dedicó un libro entero, su siempre releído Dante, poeta del mundo terrenal, una obra temprana en su bibliografía, que es clásico de los estudios de la literatura y el mundo medievales en Europa.

Xul no habrá leído a Auerbach y sin duda nada supo de Pasolini que hizo su propia mímesis de los Cantos dantescos, obra incompleta que los críticos prefieren llamar “abierta” o in progress. Es probable que tampoco pudiera compartir el pensamiento pasoliniano, pero lo seguro es que su gesto de escribir los San Signos en neocriollo es de cuño dantesco, como el de La divina mímesis.

El libro de Xul en neocriollo es mimético en cuanto a lenguaje, no ya porque una en él lo alto y lo bajo, sino porque lo hace en una lengua que hay que suponer pos contemporánea. Se trata de la vulgar elocuencia de un futuro que presentía cercano, o que estaba implícito. El neocriollo tiene mucho de neo y mucho de lengua premoderna, y en verdad es una cruza de las lenguas romances usadas en América, como si aspirara a crear un nuevo toscano a su manera, un idioma único de la tierra americana, destinado a la convivencia lingüística y a la expresión de la nueva idiosincrasia de América latina. 

Si se adoptara como idioma común en una hipotética cultura futura, si traspasara las fronteras de la mímesis (la literatura) el neocriollo, ay, correría la suerte del toscano dantesco: lengua oficial, lengua cerrada (por esto, dicho sea de paso, es bueno volver al texto de Dante, que aún palpita, abierto).

Comentarios sincrónicos

¿Pero qué cabría esperar de los San Signos habida cuenta del lenguaje original en el que fueron escritos? Sin duda, mímesis, en el sentido de nueva presentación de signos antiguos. Y la hay, pero es una mímesis inesperada.

El I Ching es un libro formado por capas geológicas de libros. El sinólogo alemán Richard Wilhelm lo tradujo a su idioma en 1923. El libro fue prologado por Carl Jung en sucesivas ediciones y traducido al castellano por D.J. Vogelmann recién en 1960. Whihelm intercaló las tres “capas” principales de las que se constituye el libro: los antiguos ocho signos básicos, que datan de unos 3000 años antes de Cristo, cuya recopilación es atribuida al legendario Fu Hi; los dictámenes del rey Wan y de su hijo Chou para el 1100 a.C., y, finalmente, los comentarios de Confucio y sus discípulos. La filosofía del libro es perfectamente deducible del conjunto de estos textos que hoy forman el libro como lo presenta Wilhelm. Se trata de un mundo de signos esencialmente mimético: representa el modo en que el mundo se escribe a sí mismo. 

Como señaló Jung: “Todavía no hemos tomado lo bastante en cuenta el hecho de que necesitamos del laboratorio, con sus incisivas restricciones, a fin de demostrar la invariable validez de las leyes naturales. Si dejamos las cosas a merced de la naturaleza, vemos un cuadro muy diferente: cada proceso se ve interferido en forma parcial o total por al azar, hasta el punto que, en circunstancias naturales, una secuencia de hechos que se ajuste de manera absoluta a leyes específicas constituye casi una excepción”. Y más adelante: “La representación china del momento lo abarca todo, hasta el más minúsculo y absurdo detalle, porque todos los ingredientes componen el momento observado”. 

A esto, Jung lo llama “sincronicidad”, con la característica esencial de que “todo lo que ocurre en ese momento posee inevitablemente la calidad peculiar de ese momento”.

El encuentro de Xul Solar con cada signo del I Ching posee la virtud de un comentario sincrónico. Sólo que no son reflexiones sino visiones las que constituyen el libro de los San Signos

Esto es lo más notable de la experiencia de Xul: sus visiones sincrónicas no tratan de entender los signos del I Ching a la manera china o que se supone china; casi se diría que no tratan de entenderlos, sino que simplemente se presentan (pues así se han producido) de modo paralelo, lateral, tal vez sincrónico. 

Fuegos dantescos

La primera visión de Xul –que no es la primera en orden cronológico y en rigor de verdad no sabemos ni podremos ya saber por qué la colocó en primer lugar, aunque sí especular brevemente sobre esta circunstancia– está bajo el signo Wu Wang, XXV del I Ching, que Wilhelm traduce como “La inocencia”. Wilhelm lo entiende como “lo no intencionado”, lo “genuino”. 

En Wu Wang, el Cielo baja mediante el Trueno; en su visión, en cambio, Xul asciende desde una tierra de “restos humanos revueltos”. Restos (“momias también”) “aún no completamente muertos” pero susceptibles de “ser resucitados otra vez por la magia y por muchas memorias”.
Dos líneas más y lo entendemos claramente: “La gelatina que los une que creí creada de metal es líquida, que a veces fluye en partes, hasta como vapor y entonces la gente allí se mueve y se despierta”. Estamos, querido lector, en la laguna Estigia, en el Infierno de Dante Alighieri. 

¿Dudas aún? La primera visión de Xul en el libro de los San Signosestá dividida en pasos o capítulos, como las restantes, pero en este caso son cuatro. 

En el segundo paso o segundo capítulo, Xul ve “una ciudad de fuego, armazones, múltiples pisos distintos, edificios especiales…” No se hace difícil pensar en la ciudad cuyas casas Dante compara a mezquitas que el fuego enrojece por dentro,  la ciudad de Dite –“con gran turba, con habitantes graves”– del Canto VIII del Infierno. Ve Xul también árboles de fuego, alambres de fuego, y el dios que lo guía se hincha de fuego. 

En el siguiente capítulo, habrá de atravesar el fuego purificador, como Dante en la cima del Purgatorio; y en el cuarto y último verá por fin “un núcleo de luz dorada (que) irradia rayos de luz dorada llenos de seres, con múltiples otros núcleos”, muy semejante a las visiones de Dante en el Paraíso, especialmente en los cantos XX al XXIII; y una voz dice: “Dios es el dios de todo y el globo de todo”, en lo que se resume la teología que laboriosamente Alighieri desarrolla en los treinta y tres cantos del tercer libro de la Comedia.

Mímesis y sincronicidad. Debemos creer que en un mediodía, el 5 o el 6 de febrero de 1926 (así está datada esta visión, y todas las otras están datadas), tres años después de la traducción del I Ching al alemán por parte de Wilhelm, es decir, en un mediodía porteño de verano, probablemente hinchado y húmedo, Xul soñó el mismo viaje de Alighieri, a través de la Inocencia, del puro proceder a instancias del Cielo; de una genuina búsqueda. 

Y con todo, Xul ha querido conformar la Estructura: por una razón que ahora no nos resulta difícil adivinar, puso esta visión como pórtico de las otras, que repiten una y otra vez extraños caminos entre hecatombes, rocas, restos, desiertos, raras construcciones y raros animales, ángeles, demonios, altares, “multitudes bermejas”, el hexagrama (el signo mismo) que “se mueve, vibra, tiembla”, un ave que lo porta como Gerión a Dante y Virgilio. 

Viajes y ¡zas!

No estamos entonces ante un desciframiento, ante una interpretación, una lectura, de los signos, sino ante los signos mismos, materiales, contantes y sonantes. Estamos ante una materia que es lingüística y es materia. 

Deberíamos interpretarla, pero, ¿por qué? Dice Xul en su visión de una masa viviente como “lava cristalina”, colocada bajo el signo XXXIII del I Ching (Tun, que Wilhelm traduce como “La retirada”): “Son viejas memorias y experiencias condensadas, que en el mundo corresponden a una biblioteca de muchos libros que son como léxicos en una lengua extranjera que no sé y dejo para otro momento”.

La búsqueda espiritual en lo material, lo bajo corrompiendo lo alto: tal la obra. Voces escucha Xul, entre otras una telepática que le dice: “Escucha no desde afuera hacia adentro sino desde adentro hacia afuera”; la misma que le indica cómo han de ser “los hermanos y hermanas mayores”: “todos en cada uno, y cada uno en todos y en todo”. 

La vía de la panlengua latinoamericana es pues la vía del panteísmo y de la alteridad. Significativamente –esta vez sí, a mi entender– esto está puesto bajo el signo II del I Ching: Kun, “Lo receptivo”, que se constituye con el signo básico de la tierra, duplicado. 

De estos viajes, Xul ha de volver con frecuencia a la tierra (debe entenderse a sus mediodías, tardes y anocheceres porteños) como si nunca se hubiese ido, igual que Dante. Pero en su caso, volverá de repente, con una simple onomatopeya: ¡zas!