Francis Thompson, 1859-1907; poeta inglés
Un antiguo Proverbio Chino dice “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”. Es decir que cada suceso o acción que ocurre en el mundo genera una reacción amplificada impredecible, un simple aleteo de una mariposa en un lugar puede generar un torbellino en otro. Por pequeños que puedan ser los seres humanos en relación con el planeta tierra, e incluso en relación con tan solo los demás seres humanos, un pequeño cambio en alguno, puede generar consecuencias y alteraciones impredecibles en su entorno.
El “efecto mariposa” es un concepto que hace referencia a la noción del tiempo atmosférico, a las condiciones iniciales dentro del marco de la teoría del caos. La idea es que, dadas unas condiciones iniciales de un determinado sistema caótico, la más mínima variación en ellas puede provocar que el sistema evolucione en formas completamente diferentes. Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande a mediano o corto plazo de tiempo.
Por otro lado un buen ejemplo de la teoría del caos podría ser un chisme y cómo a través del tiempo se va distorsionando la información. El efecto mariposa social es la forma en que nos relacionamos con las personas, como creamos grupos de amigos e incluso como los vamos cambiando a lo largo de nuestras vidas, y un equipo de científicos de la Universidad de Southampton, junto con la Universidad Royal Holloway de Londres y el Instituto de Zoología de Londres, ha realizado una investigación al respecto.
Ellos analizaron el hecho de que a pesar de la naturaleza efímera de las relaciones humanas, la gente forma con frecuencia círculos de amigos que son devotos el uno con el otro.
La comprensión de este fenómeno podría ofrecer varias informaciones acerca de nuestra sociedad y de los grupos que la forman, indiferentemente que se trata del mundo de la política o de los deportes.
El Dr. Seth Bullock de la Escuela de Electrónica y Ciencias de la Computación de la Universidad de Southampton, afirma que “el estudio analiza cómo las personas forman a menudo amistades con otras personas que, de alguna manera, son similares a nosotros”.
Estas similitudes podrían ser relacionadas con la profesión, con el interés, la afición, la religión o la afiliación política. Además, muestra cómo se forman los grupos alrededor de los intereses compartidos, como por ejemplo los fans del mismo club de fútbol o de la más reciente sensación pop de X Factor y mucho más.
Los investigadores trataron de comprender la forma en que los grupos se forman mediante la creación de un modelo de una red social.
“Este estudio es interesante porque es uno de los primeros que analizaron las redes sociales, donde las conexiones entre las personas cambian frecuentemente”, explica el Dr. John Bryden de Royal Holloway.
“Las redes que cambian las conexiones son bastante comunes en el mundo natural y muchas de estas redes también forman grupos”.
Otro aspecto analizado en este estudio ha sido el cambio de intereses de las personas. Por ejemplo, una persona que encuentra un nuevo interés o un grupo de amigos que pueden influirse uno al otro, así algunos grupos tienden a desaparecer y otros a estabilizarse.
Este estudio fue publicado en el diario Royal Society Interface, y nos da una idea de cómo los seres humanos hemos creado en conjunto.
De hecho actualmente podemos ver como las redes sociales juegan un papel muy importante en las creaciones en conjunto pues las noticias
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