viernes, 28 de febrero de 2020

El arte de pedir al Universo

No ruegues ¡agradece!. Cada vez que pides algo, cualquier cosa que sea, y sin importar tu tono sosegado o de clamor, dejas entrever de alguna forma la idea de: ¡Esto no lo tengo ahora! ¿me lo otorgas, por favor?.
Pero sin que tú lo adviertas y sin que sea tu intención, le marcas al Universo justamente tu carencia, y él capta ese “no lo tengo” que esconde tu petición, y de forma presurosa lo pone en evidencia.
En cambio, cuando agradeces, “creas” eso que agradeces, porque ya das por sentado que aquello “ya sucedió”, y el Universo recoge tu instrucción… y ¡te obedece!.
Dalo por hecho y no dejes que tu mente te diga lo contrario, diciéndote que es difícil que eso se te otorgue. Hay otras manos, más inmensas que las tuyas y ellas siempre le responden a quien agradece.
No te olvides que las cosas nunca son lo que parecen. Hay un diseño amoroso detrás de la realidad y cada vez que tú, de corazón agradeces, magnetizas lo que agradeces. Cuando tú lo ves “hecho”, cuando lo das por sentado, agradeces y lo sientes, el Universo percibe que ha quedado desfasado, y actualiza su programa hacia “La nueva versión de tu realidad”.
Por eso... no pidas: “Dame la calma que anhelo”; di más bien: “Gracias, Universo por esta serenidad”.
No digas: “Dame un trabajo maravilloso”; dí: “Gracias porque me gano mi pan con facilidad”.
No le implores a la Vida que te acerque una pareja; di: “Gracias por este amor que me llena de alegría”.
No ruegues que se disuelva alguna culpa muy vieja; di “Gracias porque se limpia mi pizarra cada día”.
¡Gracias por esta abundancia que sobre mí se derrama! ¡Gracias por gozar de nuevo la más perfecta salud! ¡Gracias por abrir mis ojos a un sublime panorama! ¡Gracias por llenar mi pecho de amorosa gratitud!
¡Siéntelo sucediendo!, ¡siéntelo con alma y vida!. ¡Siente ese viento de cambio que te abraza y te estremece!. ¡Siente la emoción intensa de la plegaria cumplida, porque todo le llega a quien agradece.

Meditación para soltar y fluir. 15 minutos de paz

LA ABSURDA MUERTE DE ALBERT CAMUS Y SU TUMBA


El dramaturgo y escritor falleció un 4 de enero de 1960.
“No conozco nada más idiota que morir en una accidente de auto”, fue la inoportuna declaración del escritor Albert Camus un día antes de fallecer.
Camus murió en un coche cuando viajaba con su amigo Michel Gallimard. Su también editor, conducía a gran velocidad por la carretera de Borgoña hasta que el neumático estalló, provocando un encontronazo con un árbol, que causó la muerte instantánea del escritor.
La muerte llegó a Camus a la edad de 47 años, y tan sólo tres antes había obtenido el Premio Nobel. Fue el segundo escritor más joven de la historia en conseguirlo, por detrás del inglés Rudyard Kipling, quien recibió el galardón en 1907.
Ni por un momento Albert Camus imaginó que su fin sería tan distinto, tan "absurdo" e "imprevisible". "La pérdida del joven maestro de la joven élite europea es una de las mayores que podían sufrir en estos momentos las letras francesas y toda la juventud ha de llorarla", dijo entonces François Muriac, otro de los escritores franceses laureados con el Nobel.
Los restos de Albert Camus reposan en el cementerio de Lourmarin, un pueblo del sur de Francia. Los lectores han convertido su tumba en un modesto santuario, y llegan de todos los países del mundo para traerle lavanda y mensajes de agradecimiento. La lápida es pequeña y austera, una de esas piedras tiernas de color ocre que abundan en la región. No dice nada más que su nombre y debajo, 1913-1960. Sin embargo, las plantas y los pequeños regalos que la cubren la vuelven singular y acogedora.

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"No perdamos nada de nuestro tiempo; quizás los hubo más bellos, pero este es el nuestro."
Jean Paul Sartre

jueves, 27 de febrero de 2020

Cuando nos invade la nostalgia

Recordar no es malo. Las personas estamos hechas de recuerdos, de experiencias y vivencias que edifican lo que somos en la actualidad. Dejar que la nostalgia nos acaricie de vez en cuando con su aire tibio y evocador no tiene por qué ser algo negativo. Según nos dicen los especialistas, el ser humano pasa gran parte del día “recordando cosas”, pero ahora bien, no debemos anclarnos a esos recuerdos de una forma obsesiva.
En ocasiones, dejamos de lado el momento presente para experimentar un pasado que parece que nunca se va. Nos da miedo soltar los recuerdos que una vez fueron tan importantes para nosotros. Esto puede hacernos mucho daño y evita que podamos disfrutar del ahora y seguir hacia delante.
«El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia»
-Milan Kundera-

La nostalgia: la ventana del mundo emocional

Una de las facultades que nos propicia el mundo emocional es sin duda la sensación de nostalgia.Se trata de evocar un recuerdo, pero no un recuerdo cualquiera, sino uno querido, uno añorado de ese nuestro álbum particular del pasado.
Sin saber cómo, nos vemos de pronto arropados por multitud de imágenes, sensaciones, palabras y sonidos de ese ayer que nuestra memoria ha guardado con sigilo y ternura en una parte especial del arcón de nuestra memoria. Los recuerdos tejen lo que somos. Y la mayoría del tiempo, las personas somos nostalgia. Somos recuerdos.
Evocar situaciones, emociones, acontecimientos y personas se convierte en un acto que son sumerge en un estado de alegría y reflexión al mismo tiempo. Cuando la nostalgia hace acto de presencia corremos el riesgo de aferrarnos a ella y dejar de prestar atención a nuestro presente. Sin embargo, tenemos cada día la oportunidad de crear nuevos y preciosos momentos.
Como afirma Ignacio Quepons (2013), de la Universidad Nacional Autónoma de México, «la nostalgia no sólo advierte indirectamente el valor por un evento pasado sino que despierta un anhelo por volver a vivirlo tal y como se vivió entonces». Si conseguimos vivir con plenitud, podremos sentir nostalgia de ciertos momentos, pero evitaremos sentirnos encallados en el pasado.

Cuando la nostalgia nos llena de tristeza

Pero a veces la nostalgia trae consigo un perfume triste. Trazos de una vida vivida que nos deja cierta sensación de añoranza y dolor en vista de un ayer que tal vez, concentró mucha felicidad, un bienestar del que carecemos en el presente. Es entonces cuando algunas personas pueden caer en el abismo de ese laberinto, obsesionándose en la nostalgia de recordar el ayer porque su vida, tal vez, solo encuentra sentido en esos momentos.
Un refugio adictivo al que vuelven repetidamente a través de fotografías, cartas, objetos… un exilio personal que les hace perderse el presente para llenar los vacíos actuales de su vida. Por la cabeza no se pasa en ningún momento la posibilidad de deshacerse de todo eso que, en realidad, es inservible e incluso hace daño. Eso, no es bueno.
El pasado nos debe servir como trampolín para nuestra realidad y no como una ventana donde quedarnos asomados diariamente, ahí donde perdernos a nosotros mismos y con riesgo de caer finalmente en una depresión.
La nostalgia debe servirnos para recordar lo que fuimos, lo que tuvimos y lo que vivimos para después sacar una valoración, un aprendizaje de la misma. Toda experiencia es un conocimiento para avanzar, no para quedar estancados.
La nostalgia debe ser algo que forme parte de nuestro archivo personal, ahí donde poder volver de vez en cuando. Pero nunca debemos convertirla en esa puerta que siempre dejemos abierta y cuya brisa, cuyo perfume, se entrometa continuamente en nuestro “ahora”.

Recordar pero no regresar

La palabra nostalgia tiene un interesante significado que ilustra toda su realidad: su raíz griega, de nostos, viene denesthai (regreso, volver a casa), y de algos (sufrimiento). Se explicaría pues como ese padecimiento por el deseo de regresar, de volver a un lugar determinado.
Debemos pensar en el pasado mediante una perspectiva de gratitud y agradecimiento por haber vivido dichas experiencias, verlas con tranquilidad. Con la satisfacción de haber tenido momentos realmente plenos. Pero no hay que caer en el error de valorar que todo era mejor antes, de dejar perder esa armonía entre lo vivido y el presente. Nuestra vida es un continuo donde fijar nuestras perspectivas en el futuro.
«No hace falta renunciar al pasado al entrar en el porvenir. Al cambiar las cosas no es necesario perderlas»
-John Cage-
El pasado nos sirve para aprender. Es una experiencia que nos dota de madurez y nos permite crecer. Pero la felicidad se busca cada día en el presente, en las pequeñas cosas, en los pequeños detalles, sin olvidar nunca una cosa que “no hay peor nostalgia que añorar lo que nunca existió”. 

https://lamenteesmaravillosa.com/cuando-nos-invade-la-nostalgia/

Gabriel García Márquez


«... le pregunté si creía en los amores a primera vista. "Claro que sí", me dijo. "Los imposibles son los otros"».
Gabriel García Márquez

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"Dentro de la inmensidad del espacio, flota un minúsculo átomo de consciencia y en él está contenido el Universo entero"
Nisargadatta

miércoles, 26 de febrero de 2020

«Llegó al fin de su vida…»

La muerte de Mozart, el 5 de diciembre de 1791, se presentó de una forma completamente inesperada

Fotografía de la tumba de Mozart en el cementerio de Sankt Marx de Viena captada durante la floración de los árboles de lilas.

En los últimos días de su vida Mozart siguió trabajando en la composición de su obra “Réquiem” con mucho esfuerzo y con la ayuda de su alumno Franz Xaver Süßmayer. Mozart no pudo terminarla. Los últimos compases musicales fueron compuestos por su alumno Franz Xaver Süßmayer.

La tarde del 4 de diciembre:

Mozart se encontraba muy mal, tenía muchísima fiebre y deliraba. Cuando el médico le hizo una sangría y le colocó una compresa fría en la frente, Mozart se desmayó. A la una de la mañana del 5 de diciembre de 1791 Mozart murió de una forma repentina y completamente inesperada. Constanze estaba rota de dolor. Sus amigos se ocuparon del entierro.

Después de su muerte, su cuerpo fue introducido en un barato ataúd de pino y fue bendecido rápidamente en la calle que hay junto a la catedral de San Esteban de Viena. Desde allí fue llevado sin ningún cortejo fúnebre o acompañamiento al cementerio de St. Marx, situado en las afueras de la ciudad. Solo el enterrador estuvo presente cuando el cadáver de Mozart fue envuelto en una sábana y enterrado en una tumba simple compartida junto a otros cinco cadáveres. El sitio exacto no se conoce. Un monumento erigido en el cementerio vienés de St. Marx muchos años después de la muerte de Mozart, conmemora la figura del gran compositor y músico de todos los tiempos.

Digresión sobre el ordenamiento de los enterramientos en la Viena de Joseph II:

Fue mucho lo que se escribió, y también será mucho lo que se escribirá, a cerca de este indignante y miserable entierro de Wolfgang Amadeus Mozart (comparándolo con las costumbres actuales). Casi siempre se pasa por alto que este tipo de enterramientos eran absolutamente normales en tiempos del emperador Joseph II. Para el emperador los caros y opulentos enterramientos de la cultura vienesa habían sido una gran molestia y con su nuevo orden, para los enterramientos prohibió a sus súbditos la tan amada pompa que hasta que él llegó al trono se venía realizando. Los cuerpos no podían ser ni siquiera enterrados en un ataúd, tan solo podían llevarse dentro del ataúd hasta el lugar del enterramiento. Además se enterraban siempre cinco cuerpos en una misma tumba, lápidas y flores estaban prohibidas.

Fuente: http://www.mozart.com/es/timeline/vida/muerte-de-mozart/

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"El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños."
Paulo Coelho
"El Alquimista"

Ana Gabriel, Y AQUI ESTOY





Hoy he vuelto a escuchar,
Al silencio gritar tu nombre, tu nombre
Y comienzo a sentir la nostalgia en mi ser
Sin poder evitar un lamento de amor sin ti

Oh, oh, oh, y aquí estoy, esperando por ti
Sin poder entender que te hizo alejarte de mi
Y aquí estoy, quiero ver si por fin te decides volver
Y creer que es posible empezar, una vez más

Hoy he vuelto a sentir,
El deseo de hablar y decir que te amo
Que no puedo olvidar esos días de ayer
Que hay momentos que ya, no me puedo calmar sin ti

Oh, oh, oh, y aquí estoy, esperando por ti
Sin poder entender que te hizo alejarte de mi
Y aquí estoy, quiero ver si por fin te decides volver
Y creer que es posible empezar, una vez más

Esperando por ti, sin poder entender,
Que te hizo alejarte de mí
Y aquí estoy.

martes, 25 de febrero de 2020

Cómo celebrar el carnaval… ¡en 6 idiomas!

¿Qué te viene a la cabeza cuando piensas en la palabra “carnaval”? ¿Disfraces coloridos? ¿Barranquilla? ¿Música? ¿Río de Janeiro? ¡Nuestro editor brasileño nos enseña las ciudades europeas donde el carnaval también se celebra a lo grande!
El carnaval tiene su origen en la Edad Media, cuando empezó a celebrarse por toda Europa. Parece que la palabra “carnaval” viene de la mezcla entre las palabras italianas “carne” (carne) y “levare” (quitar). La celebración tiene lugar justo antes de la Cuaresma, un período en el cual el consumo de carne estaba prohibido por la iglesia medieval. Por ello el carnaval se presentaba como una oportunidad para ahuyentar a los malos espíritus y comer carne antes de que empezara el período de abstención.
El carnaval es tradicionalmente un festival callejero en el que la gente se viste con disfraces y máscaras y se respira un aire de libertad y de unión entre los participantes. Los brasileños creen que el carnaval es cosa suya pero sorprende ver la gran popularidad de este evento en varias ciudades de todo el mundo. ¡Acompáñanos en este colorido viaje!

Karneval de Colonia, Alemania

Parece que los alemanes y el carnaval no combinan muy bien… ¿no? Pues bueno, el carnaval de Colonia es muy famoso y tiene un desfile que va a lo largo de más de 6 kilómetros. ¡Con el frío que hace en Alemania en febrero!
El Kölner Karneval, también conocido como “la quinta estación”, empieza oficialmente a las 11:11 del día 11 del 11. Sí, habéis leído bien, ¡la estación del carnaval empieza en noviembre!
El día más importante es el Rosen Montag, cuando los 3 símbolos oficiales del carnaval desfilan por las calles.
Palabras útiles:
Kölle Alaaf!: frase del dialecto de Colonia que se podría traducir como “¡Colonia sobre todas las cosas!”.
(der) Prinz: el príncipe, la figura más importante.
Rosenmontag: el día del desfile oficial, que literalmente significa “lunes de las rosas”.

Carnaval de Niza, Francia

El carnaval en Niza se celebra a lo grande… ¡dura 2 semanas! Tiene más de un millón de visitantes y se hizo muy famoso a partir de la visita de Carlos Félix, el que fuera rey de Cerdeña, en 1830. Desde entonces, la imagen figurativa del rey se representa con muñecos gigantes similares a los del carnaval en Recife, Brasil.
En el último día del carnaval la figura del rey se aleja en un bote mientras se le prende fuego.
Palabras útiles:
Bataille de fleurs: guerras de flores, a modo de guerra de confeti.
Carnavaliers: los que crean las carrozas del carnaval, un oficio que tradicionalmente se hereda y continúa a través de las distintas generaciones.

Carnival de Londres, Reino Unido

El primer carnaval de la ciudad tuvo lugar en Notting Hill en 1964, pero tardó poco en ser muy popular. Es una celebración que quiere luchar contra el racismo y está organizado y fomentado por comunidades de inmigrantes, como por ejemplo los de Trinidad y Tobago además de otras islas del Caribe.
Es por ello que en el carnaval de Notting Hill escucharás reggae y salsa. Además, una particularidad es que, en vez de celebrarse en febrero como el resto, se celebra en agosto, un mes mucho más agradable para recorrer las frías calles de la foggy London.
Palabras útiles:
Parade Carnival Float Jerk Chicken: es el plato caribeño típico que se come durante esta celebración.
Bacchanal: la palabra bacanal deriva del dios del vino Baco. Se usa en carnaval ya que tradicionalmente este era el momento para desatarse antes de que empezara el ayuno de Cuaresma.

Carnevale de Venecia, Italia

El carnaval de Venecia es uno de los más antiguos y famosos del mundo. Todo comenzó cuando la gente empezó a juntarse en la Plaza de San Marcos para mostrar sus mejores galas y bailar.
Desde el siglo XII, cuando ya se tuvieron primeras noticias del carnaval, hasta bien entrado el siglo XX, hubo numerosos debates sobre si debía celebrarse o no.
El origen de este carnaval puede remontarse a la lucha contra la estricta jerarquía de clases que reinaba en Venecia durante los siglos XIII y XIV, jerarquía de la cual los venecianos se querían deshacer gracias a las máscaras. Se redactaron varias leyes para regular el uso de determinados disfraces y máscaras, al igual que los sitios que la gente enmascarada podía o no visitar. A día de hoy, los disfraces y las máscaras del carnaval de Venecia son muy famosos y de gran valor artesanal, y los disfraces son tan elegantes y barrocos que las personas disfrazadas bien podrían haber salido de un cuadro de Canaletto.
Palabras útiles:
La maschera più bella: literalmente, la máscara más bella, juzgada por los diseñadores.
Colombina: la colombina es un tipo de máscara que cubre tan solo los ojos, la nariz y los pómulos. Se dice que se ideó para una actriz que no quería cubrir su cara entera para dejar ver su belleza.

Carnaval de Cádiz, España

Al igual que en Brasil, en España hay varias ciudades que celebran el carnaval por todo lo alto. Las más conocidas son Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias y Cádiz, en Andalucía.
Este último, celebrado desde el siglo XVI, está inspirado en Venecia y es el carnaval más antiguo de España, conocido por su humor y la sátira de sus desfiles.
La fiesta dura 11 días y los sábados es obligatorio disfrazarse.
Palabras útiles:
Chirigotas: conjuntos musicales que componen y cantan canciones de burla durante los carnavales.
Romanceros: grupo en el cual una o dos personas cuentan historias rimadas a los viandantes con el propósito de hacer reír al público.

Carnaval de Río, Salvador y Recife en Brasil

El carnaval de Río es uno de los más grandes del mundo, al cual asisten unos 2 millones de personas. El carnaval de Salvador cuenta con el mayor número de celebrities por metro cuadrado. En Recife podremos ver al gallo más grande y más famoso del mundo.
El carnaval empezó como una serie de pequeñas fiestas entre los esclavos del siglo XVIII que exportaron costumbres europeas, inspiradas en Francia.
Palabras útiles:
Sambódromo: la larga avenida por donde pasan las carrozas y donde se baila samba durante las celebraciones.
Trio elétrico: un camión especialmente decorado y diseñado para llevar cantantes y grupos musicales por las calles y que goza de sistemas de sonido muy potentes.
Folião: cualquiera que esté disfrutando y bailando en el carnaval.

Cierra los ojos, Osho


Cierra los ojos y mira si eres bello o fea. Ambos conceptos desaparecen;
dentro no hay belleza ni fealdad.

Cierra los ojos y contempla quién eres. Sólo permanece tu existencia.
Osho

lunes, 24 de febrero de 2020

Gato, Carnaval Venecia


Pedro Aznar, Si no oigo mi corazón

Si no oigo a mi corazón

Ah, cuanto tiempo perdido en pensar
que la vida se puede explicar
Con veneno intenté curación
¿por qué confié en mi razón?

Ya en un mar de palabras me ahogué
y fue en vano quererlas creer
Pero al fin el castillo cayó
y adentro sólo estoy yo

Vos ya sabías que todo es parcial
que no hay mapa que enseñe a viajar
que es el alma quien debe cantar
Que sólo un tonto se pone a correr
cuando la lluvia le besa los pies

Sirve el tiempo su mismo licor
que cada año acelera el temor
que en mi copa se amargue el sabor
si no oigo a mi corazón.

domingo, 23 de febrero de 2020

Los próximos pasados (película completa)



Título original: Los próximos pasados
Estreno: 14.06.2007
Clasificación: Apta para todo público
Director:
Lorena Muñoz
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Guionista:
Lorena Muñoz
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Director de fotografía:
Iván Gierasinchuk
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Música:
Pedro Onetto
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Montaje:
Benjamín Ávila

Detalle:
Argentina, año 1933. El artista plástico mexicano, David Alfaro Siqueiros, pinta el mural Ejercicio Plástico en el sótano de la mansión de Natalio Botana, un excéntrico millonario argentino. Setenta años después, nos sumergimos en el recorrido de la obra que, fragmentada en partes, está encerrada en 5 contenedores expuesta a las inclemencias del tiempo.