El Eternauta

Tres Bocas, Islas del Delta, Tigre

Muchos de nuestros grandes narradores, poetas y dramaturgos han evocado nuestro territorio Tigrenses en sus obras.

El Eternauta (abril de 1962)

“Cuando volví en mí, cuando volví a ser dueño de mis sentidos, me encontré en el lugar menos esperado: estaba en el agua, nadando. Un agua bastante fría, color marrón. Un río ancho aunque no demasiado, pero muy caudaloso. Sauces en las orillas, un árbol de flores rojas: seguro que un ceibo.
Orillas familiares, muy familiares... Comprendí en seguida que eso era el Tigre. Y cuando reconocí un chalet supe que estaba en el río Capitán, no lejos del recreo "Tres Bocas".
La corriente era fuerte. Yo había dejado de luchar contra ella y me dejaba llevar, nadaba oblicuamente hacia la orilla con los sauces verdes y los ceibos de flores rojas... Una "golondrina de agua" me pasó por delante, con chirrido leve, y se alejó rozando el agua. Seguí nadando. El corazón me latió con renovado ímpetu. Y no era por el frío del agua. Era la golondrina lo que me reanimaba...
La golondrina, las rojas flores del ceibo, significaban que todo vivía en aquel lugar, que estaba en una zona donde no había caído la nevada mortal. Un lugar donde no hacían falta los trajes espaciales, donde se podía mirar el cielo azul y hasta había olor a madreselvas en el aire...”
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Héctor Germán Oesterheld (1919 – 1978) secuestrado y desaparecido durante la dictadura, fue uno de los artistas de trayectoria más extensa de la historieta argentina. Entre otras obras publicó: “El Sargento Kirk”, “Ernie Pike”, y “El Eternauta”.
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