Esta escultura en mármol tiene como título "La Bella Durmiente" (1880), y es una de las piezas más famosas del escultor alemán Ludwig Sussman Hellborn (1828-1908).
Se encuentra en la National Galerie de Berlín, Alemania.
Se encuentra en la National Galerie de Berlín, Alemania.
La bella durmiente del bosque es un cuento de hadas nacido de la tradición oral. Las versiones más difundidas del cuento son, en orden cronológico, Sol, Luna y Talía, del italiano Giambattista Basile (Pentamerón, 1634), La bella del bosque durmiente, del francés Charles Perrault (Los cuentos de mamá gansa, 1697) y Rosita de Espino o La Bella durmiente del bosque, de los alemanes Jacob y Wilhelm Grimm (Cuentos para la infancia y el hogar, 1812).
En la actualidad, las versiones más populares suelen ser relatos basados en el cuento de Charles Perrault e influidos por elementos del de los hermanos Grimm. El éxito de la versión cinematográfica de Walt Disney Pictures, de 1959, contribuyó mucho en la popularización de la historia a nivel mundial
Esta es la historia original resumida:
"La princesa Talía corre el riesgo de pincharse el dedo con el huso de una rueca oculta entre lino, según advierten sabios y astrólogos. El rey y la reina deciden prohibir la entrada de ruecas, husos y lino a palacio y esto evita que la princesa sufra ningún percance hasta que, siendo adolescente, encuentra un huso y una rueca para hilar lino y se clava el dedo con el huso de la rueca bajo la uña, cayendo en un sueño profundo.
El rey y la reina, afligidos y pensando que estaba muerta, incapaces de enterrarla, depositan el cuerpo de su hija sobre una tela de terciopelo, cierran el palacio y lo abandonan. Un noble príncipe Jorge que suele cazar en el bosque sigue a su halcón, que le lleva al palacio abandonado, donde halla a la princesa. Enseguida queda prendado por su belleza y, no contento con besarla, tras intentar despertarla, mantiene relaciones sexuales con ella.
Nueve meses después la princesa Talía, aún durmiente, da a luz a dos gemelos, un niño y una niña cuyos nombres son Sol y Luna. Los niños son cuidados por las hadas, que acompañan a la princesa mientras duerme. Un día el niño trata infructuosamente de cogerse al pecho de su madre, encontrando finalmente su dedo. Empieza a chuparlo y logra, casualmente, extraer de su piel la astilla envenenada. En ese preciso momento Talía recupera el conocimiento.
Pasa el tiempo y el noble, recordando los “buenos momentos” vividos con la muchacha durmiente decide acudir de nuevo a palacio. Para su sorpresa, la princesa está despierta y además no está sola, sino que la acompañan sus dos criaturas. El noble príncipe Jorge se da cuenta de que son sus hijos y así se lo explica a Talía, que lejos de enfadarse decide iniciar una relación con él. La pareja pasa una semana de romance y entonces el noble príncipe Jorge se marcha, sin mencionar que el motivo de ello es el obligado retorno con su esposa.
Entonces el noble príncipe menciona en sueños los nombre de Talía, Sol y Luna y con ello la esposa del noble se entera de todo, conociendo así la existencia del palacio, de la princesa que en él vive y de los hijos bastardos de su marido. Enfadada hasta más no poder, hace secuestrar a Sol y Luna, que acaba entregando al cocinero, dando la orden de degollarlos y de hacer con su carne un sabroso plato. La esposa decide quemar viva en la hoguera a Talía, también capturada. En el momento de llegar a la hoguera, Talía solicita poder quitarse primero sus prendas más delicadas, a lo que la mujer accede. Con cada prenda que se quita emite un grito de dolor. Sonidos que el noble acaba oyendo. La esposa le explica a su marido que Talía ha sido quemada en la hoguera y que, durante la comida, “¡te has comido lo que es tuyo!”, es decir, a sus hijos. En ese instante el noble príncipe Jorge ordena que su esposa, el secretario y el cocinero sean quemados también en la hoguera.
Sin embargo, Talía no llega a quemarse y el cocinero le explica que no ha sido capaz de hacer daño a los niños y que los ha sustituido por carne de cabra.
El noble príncipe llamado Jorge y la princesa Talía se casan y el cocinero recibe el título de tesorero real."
En la actualidad, las versiones más populares suelen ser relatos basados en el cuento de Charles Perrault e influidos por elementos del de los hermanos Grimm. El éxito de la versión cinematográfica de Walt Disney Pictures, de 1959, contribuyó mucho en la popularización de la historia a nivel mundial
Esta es la historia original resumida:
"La princesa Talía corre el riesgo de pincharse el dedo con el huso de una rueca oculta entre lino, según advierten sabios y astrólogos. El rey y la reina deciden prohibir la entrada de ruecas, husos y lino a palacio y esto evita que la princesa sufra ningún percance hasta que, siendo adolescente, encuentra un huso y una rueca para hilar lino y se clava el dedo con el huso de la rueca bajo la uña, cayendo en un sueño profundo.
El rey y la reina, afligidos y pensando que estaba muerta, incapaces de enterrarla, depositan el cuerpo de su hija sobre una tela de terciopelo, cierran el palacio y lo abandonan. Un noble príncipe Jorge que suele cazar en el bosque sigue a su halcón, que le lleva al palacio abandonado, donde halla a la princesa. Enseguida queda prendado por su belleza y, no contento con besarla, tras intentar despertarla, mantiene relaciones sexuales con ella.
Nueve meses después la princesa Talía, aún durmiente, da a luz a dos gemelos, un niño y una niña cuyos nombres son Sol y Luna. Los niños son cuidados por las hadas, que acompañan a la princesa mientras duerme. Un día el niño trata infructuosamente de cogerse al pecho de su madre, encontrando finalmente su dedo. Empieza a chuparlo y logra, casualmente, extraer de su piel la astilla envenenada. En ese preciso momento Talía recupera el conocimiento.
Pasa el tiempo y el noble, recordando los “buenos momentos” vividos con la muchacha durmiente decide acudir de nuevo a palacio. Para su sorpresa, la princesa está despierta y además no está sola, sino que la acompañan sus dos criaturas. El noble príncipe Jorge se da cuenta de que son sus hijos y así se lo explica a Talía, que lejos de enfadarse decide iniciar una relación con él. La pareja pasa una semana de romance y entonces el noble príncipe Jorge se marcha, sin mencionar que el motivo de ello es el obligado retorno con su esposa.
Entonces el noble príncipe menciona en sueños los nombre de Talía, Sol y Luna y con ello la esposa del noble se entera de todo, conociendo así la existencia del palacio, de la princesa que en él vive y de los hijos bastardos de su marido. Enfadada hasta más no poder, hace secuestrar a Sol y Luna, que acaba entregando al cocinero, dando la orden de degollarlos y de hacer con su carne un sabroso plato. La esposa decide quemar viva en la hoguera a Talía, también capturada. En el momento de llegar a la hoguera, Talía solicita poder quitarse primero sus prendas más delicadas, a lo que la mujer accede. Con cada prenda que se quita emite un grito de dolor. Sonidos que el noble acaba oyendo. La esposa le explica a su marido que Talía ha sido quemada en la hoguera y que, durante la comida, “¡te has comido lo que es tuyo!”, es decir, a sus hijos. En ese instante el noble príncipe Jorge ordena que su esposa, el secretario y el cocinero sean quemados también en la hoguera.
Sin embargo, Talía no llega a quemarse y el cocinero le explica que no ha sido capaz de hacer daño a los niños y que los ha sustituido por carne de cabra.
El noble príncipe llamado Jorge y la princesa Talía se casan y el cocinero recibe el título de tesorero real."
La siguiente sinopsis se basa en el relato de Perrault (los elementos característicos de la versión de Basile y los Hermanos Grimm se mencionan en la sección Variantes):
Tras una larga esterilidad, un rey y una reina tienen una hija. Cuando la niña cumple un año de edad, invitan a un festejo en honor de la niña a siete hadas buenas y madrinas que, mediante encantamientos, le otorgan dones positivos. Pero entonces, irrumpe una bruja o un hada malvada de un país vecino, a la que no pudieron invitar porque no había platos suficientes, y esta, ofendida, sentencia que el día que la princesa cumpla quince o dieciséis años se pinchará un dedo con el huso de una rueca y morirá. No obstante, una de las hadas buenas y madrinas invitadas que todavía no había otorgado su don a la princesa, mitiga la maldición de la bruja o hada malvada de manera que, cuando la princesa cumpla quince o dieciséis años, se pinchará el dedo con un huso de una rueca pero, en vez de morir, dormirá un siglo.
El rey y la reina prohíben todos los husos y todas las ruecas de hilar en su reino, y los mandan quemar todos y todas en una gran hoguera, pero todo es en vano: quince o dieciséis años más tarde, al cumplir la edad indicada, la princesa, curioseando en una torre del castillo, encuentra una anciana que hila con un huso de una rueca . La muchacha lo toma, se pincha el dedo con el huso de la rueca y cae dormida. El sueño se expande a todos los habitantes del castillo, y este queda cubierto bajo una espesa vegetación.
Cien años después, un príncipe escucha la historia de la bella durmiente y se dirige al castillo con intención de despertarla. La vegetación le abre paso. Cuando llega al castillo, encuentra a la princesa dormida y queda cautivado por su belleza. Una vez casados los dos jóvenes, el príncipe vuelve a su reino. Allí no revela a sus padres lo sucedido con la princesa, pues teme que su madre, de quien se dice que es en parte ogresa, atente contra su esposa y los hijos que eventualmente tendrá con ella. Estos finalmente son dos: una niña a la que llaman Aurora, y un niño al que llaman Día.
Cuando el rey muere, el príncipe hereda la corona y trae al reino a su esposa e hijos. Allí son bien recibidos por todos, menos por la reina madre. Así, un día el rey debe ausentarse y su familia se queda en el palacio. Entonces, la reina madre ordena al cocinero matar a Aurora y cocinarla para comérsela. Pero el cocinero hace que su esposa oculte a la niña, y en vez de a Aurora cocina un cordero, que la reina madre come convencida de que es su propia nieta. Lo mismo se repite con el príncipe Día y con la reina consorte (quien antes fue la bella durmiente): todos se esconden de la ogresa en casa del cocinero. Sin embargo, la ogresa pasa cerca de la casa y oye la risa de los niños y, percatada del engaño, ordena disponer una gran olla y meter en ella serpientes, sapos y todo tipo de criaturas asquerosas y letales para meter allí a la reina, al cocinero, a su esposa y a los niños. Cuando se dispone a ejecutar esta sentencia, llega el rey y, al verlo, la ogresa se lanza a la olla y es devorada por todas las alimañas que hay dentro. Finalmente, el rey libera a su esposa e hijos y al cocinero y su mujer, condecora a estos últimos por proteger a su familia y todos viven felices para siempre.
Variantes:
El nombre de la protagonista
En Sol, Luna y Talía, la primera versión escrita que se conoce realizada por Basile, la protagonista se llama Talía (del griego Thaleia, "florecimiento"), en la de Perrault no se le da nombre propio y en la versión alemana de los Hermanos Grimm, se la llama Dornröschen ("Rosita espinosa" en alemán).
En la versión de Charles Perrault, Aurora es el nombre de la hija de la protagonista, pero en la versión para ballet de Chaikovsky se transfiere el nombre a la madre. La película de la Disney conservó esta transferencia de la princesa protagonista.
El nombre del cuento
El nombre del relato más difundido en castellano (La bella durmiente, al que a veces se le añade "del bosque") se deriva del nombre que le dio Perrault. Sin embargo, como Perrault titula su cuento mediante la hipálage "La Belle au bois dormant", la traducción textual sería La bella del bosque durmiente.
La trama
Los textos de Basile y de Perrault incluyen las dos secuencias narrativas (la del hechizo que afecta a la protagonista y la de los actos de la esposa del rey o madre del príncipe). El de los Grimm descarta la última. La primera secuencia narrativa es muy similar en el cuento alemán y en el francés, pero estos tienen diferencias notables respecto del italiano. Comparativamente, los núcleos narrativos de los tres relatos clásicos son los siguientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario