Una persona que está sola no puede sostener una conversación.
Un tambor tiene que tener un vacío para redoblar.
Las ausencias cuentan. Las palabras limitan.
Las interpretaciones difieren. Lo que no se dice también es relevante. La Verdad absoluta no puede expresarse en palabras.
Debe ser experimentada.
Y entonces, en silencio elocuente,
es cuando mejor dejamos ver que hemos despertado al Dharma.
Han Shan (Montaña Tonta )
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