Al fin y al cabo el amor como la vida está llena de recuerdos y momentos.

Momentos como tú y yo hablando de nuestras cosas. Momentos como cuando te voy a buscar a tu trabajo y me ves y sonríes.

Esos madrugones que nos damos solo por desayunar juntos. Tú con ese jersey que me gusta tanto o saliendo de la ducha y provocando mis instintos .

Nuestros días de playa, nuestras tardes de paseo y nuestros domingos con mil planes…

Esos momentos van creando y diseñando una vida juntos. Uniendo como una tela de araña recuerdos de una vida maravillosa.

Y es que contigo estoy aprendiendo a querer, independientemente de lo que pueda suceder mañana.

Quizás para algunos esas palabras no signifiquen nada, pero para los corazones rotos, es un "confía", es un "olvida", es un “adelante” y es soñar que todo puede salir bien.

Posdata: Gracias por hacerme feliz día tras día.