lunes, 21 de octubre de 2019

Don Quijote

La libertad, amigo Sancho

Un tema que a Cervantes le obsesionaba porque estuvo preso cinco años en Argel y otras cuantas veces en la cárcel en España.

“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en mitad de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve, me parecía a mí que estaba metido entre las estrecheces de la hambre, porque no las gozaba con la libertad que los gozara si fueran míos; que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recibidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre. ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede la obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo!”


Don Quijote II, cap. 58

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