Yo siempre creo que mientras nos quede un poquito de música en el corazón podemos seguir cantando, aunque sea bajito, sin hacer mucho ruido, sin demostrar nada, pero con una esperanza tal, que cuando nos volvemos a encontrar y empezamos a cantar cada vez más alto, nos escucharán hasta del último rincón del universo.
Siempre sin olvidar, que es un efecto secundario, de saber que en un principio, siempre se canta para uno mismo, se baila y se sueña para adentro.
CinWololo
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