A veces la vida te presenta a gente adorable,

personas con las que conectas muy rápido,

de las que te enamoras al instante

y con las que te gustaría estar siempre a su lado,

pero por alguna razón 

que nunca terminamos de entender,

esas personas un dia se van 

y no es porque se quieran ir,

ni porque nosotros queramos que se vayan, 

se van porque el destino a veces juega sucio 

y no lo podemos cambiar.

Si, es curioso como a veces nos encontramos 

a personas maravillosas,

con las que somos muy felices durante un tiempo, 

tan sólo un breve espacio de nuestra vida,

pero aunque ya no estén, al recordarlas,

las seguimos queriendo de la misma manera,

como si no se hubieran ido,

como si siguieran con nosotros 

y nada hubiera cambiado. 

Fernando García