Al estar por finalizar éste año las tardes con el sol escondiéndose entre árboles y edificios me recuerdan que todo tiene un final y ese final es la puerta al renacimiento.
Cerrar puertas y abrir puertas.
Finales e inicios.
Vida y muerte.
Día y noche.
Y la vida continúa fluyendo en su incesante devenir.
Aquí hay que detenerse para ver con qué nos estamos identificando, si con las puertas o con quien atraviesa las puertas.
Con el que termina o con el que empieza, con el día o con la noche.
La vida es quien permanece a través de los ciclos, a través del tiempo y del espacio.
Tu eres Vida manifestándose continuamente en diferentes formas y espacios.
Tu eres Vida más allá de los ciclos, tiempos y lugares.
Tu eres Vida llevando vida por donde vas, por donde estás.
No lo olvides nunca!!
Créditos al autor ✍
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