lunes, 4 de septiembre de 2017

"Como Hice"- Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón(Fito Paez). Completo."Absolut...



¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón,
Tanta sangre que se llevó el río,
Yo vengo a ofrecer mi corazón

No será tan fácil, ya sé qué pasa,
No será tan simple como pensaba,
Como abrir el pecho y sacar el alma,
Una cuchillada del amor.

Luna de los pobres siempre abierta,
Yo vengo a ofrecer mi corazón,
Como un documento inalterable
Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y uniré las puntas de un mismo lazo,
Y me iré tranquilo, me iré despacio,
Y te daré todo, y me darás algo,
Algo que me alivie un poco más.

Cuando no haya nadie cerca o lejos,
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Cuando los satélites no alcancen,
Yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y hablo de países y de esperanzas,
Hablo por la vida, hablo por la nada,
Hablo de cambiar ésta, nuestra casa,
De cambiarla por cambiar, nomás
¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón.


Giros fue el segundo álbum de Páez. Lo grabó con apenas 22 años, pero todo el trabajo incluye pistas de lo que vendría luego en la carrera del artista rosarino: rock con sensibilidad pop, arreglos provenientes del folklore y el tango y una producción jugada para su época, gestos que el músico aprendió de dos de sus grandes maestros, Spinetta y Charly. El disco incluye algunas piezas que se volverían clásicas dentro de su repertorio, como 11 y 6Cable a tierra o la que da título al álbum, pero la canción que verdaderamente trascendió todo tipo de fronteras fue Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Con ritmo de aires telúricos, melodía flotante y una letra sorprendentemente madura, la canción de Páez supo captar un sentimiento universal, una emoción relacionada con la empatía y el coraje. El mismo músico supo reconocer que había algo que lo superaba al momento de escribirla. “No puedo creer que yo haya escrito eso, o que alguien haya podido escribir eso a esa edad. Es una canción que puedo cantar y puedo defender hoy, de la misma manera que en el momento en que la escribí. Y no tenía ninguna conciencia de lo que estaba escribiendo”, reconocía Páez algunos años atrás, en diálogo con Emilio del Guercio, para el programa Cómo hice.
“En ritmo es un 6x8. La estructura de la canción huele a una cuestión medio litoraleña, puede ser una chacarera liviana”, analiza el percusionista cordobés Fernando Caballero. “Si la llevás a la guitarra, tenés que rasgar como si fuera una canción folklórica. No está claro el estilo, es como esa duda que ocurre con Barro tal vez de Spinetta, una zamba en Re menor que en realidad no es una zamba. Es folklore, es rock, es las dos cosas”.
En su versión original, la canción también destila un halo de modernidad impulsado por el sonido de los teclados y la caja de ritmos. Fabián “Tweety” González, uno de los músicos que grabó en Giros, dice que en aquella sesión se utilizó un teclado Yamaha DX7 y la máquina de ritmos Oberheim DMX. “Era un encuentro con la tecnología. Que a Fito le fuera bien nos permitía equiparnos bien. Era una época en la que el sonido era tan importante como la música, más que hoy”, comenta Tweety en diálogo con VOS desde sus estudios El Pie.
“Todo aquel disco me gusta, aunque quizá este tema no esté entre mis favoritos. La canción Giros me parece la más original de todas”, dice el tecladista y productor. “Pero Yo vengo a ofrecer mi corazón tiene algo, claro, y la versión de Mercedes Sosa le dio mucha vitamina”.
A la cantante le impactó tanto aquella canción que no sólo la grabó en una versión inolvidable, sino que eligió esa frase para titular su disco (Vengo a ofrecer mi corazón, de 1985). ¿Qué cosas encierra esa expresión? ¿Es una ofrenda optimista, una declaración de amor? Páez también ofreció algunas pistas en el programa de Del Guercio: “Hay algo atávico en esa frase, en ese gesto. Eso es lo que a mí se me escapa, yo no tenía ninguna idea del significado de lo que estaba diciendo. Y después, con los años, solamente fui descubriendo significados aquí y allá”.
Mercedes Sosa no fue la única en grabarla. En las últimas tres décadas, Yo vengo a ofrecer mi corazón ha tenido versiones de artistas muy distintos, como Ana Belén, Milton Nascimento, Gilberto Gil, Pablo Milanés, Silvina Garré y Concha Buika, entre otros. Cada interpretación reafirma el espíritu de himno que presenta la pieza.
“Yo creo que esa apropiación viene de algo muy profundo”, dice Caballero. “Es una letra internacional, tiene una raíz humana muy intensa. A mí me pegó en tiempo real, a los 14 años, es una letra que incluso tiene una raigambre filosófica, por así decirlo. La canta cualquiera, en cualquier país, y es un golazo”.
En Páez (Espasa Calpe, 1995), el libro que el músico escribió junto con Enrique Symns, se destaca que Liliana Herrero fue muy importante para la formación folklórica del artista, y que ella fue una de las primeras en acceder a la letra. El tema, sin embargo, no termina de definirse en un estilo determinado, es una composición que funciona en varios terrenos musicales.
“Se queda afuera de lo que podría ser una canción mainstream, para lo que es el mercado discográfico de los años ‘80 a esta parte”, explicó Páez. “Caminó sola en otra dirección. Y lo maravilloso de las obras de arte de estas características es que pueden atravesar el tiempo sin la ayuda ni la legitimación ni la aprobación de nadie”.
Después de Giros, Fito grabaría La La La con Spinetta (1986) y Ciudad de pobres corazones (1987), un disco atravesado por las secuelas provocadas por una tragedia personal. En una entrevista que le hicieron por aquellos años, un Páez marcado por el dolor declaró que no ofrecía “una mierda” su corazón. Días después, cuando visitó el camarín de Cemento después de un recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, el Indio Solari lo increpó por esa expresión. “Me dijo que no tenía que decir eso, y me recordó que la canción estaba buenísima. Fue el único encuentro que tuve con él, y fue inolvidable, porque me puso en mi lugar”, contó Páez en diálogo con Página 12.
También en Cómo hice, Paul Dourge, quien fuera bajista en la grabación de Giros, dejó en claro el momento creativo de aquel Páez: “Fuimos tomando conciencia de que estábamos trabajando en algo que iba a ser histórico. Estábamos acompañando a un ser superdotado”.

Fragmento de una entrevista del mismo Fito hablando de sus canciones. 
"Loco, estaba mirando la ventana, y de pronto se puso blanca por una luz, y me pareció buenísimo el efecto, y justo estaba haciendo el tema , y es 'cambiar por cambiar nomás', ¿entendés? ¡De ahi vino!" 
"Es un tema en 6/8 que puede ser una cueca o una chacarera, aunque no tenga la forma. Lo armamos con el grupo, lo tocamos con una máquina de ritmo, Fabiana (Cantilo) le puso las voces y Osvaldo Fattoruso tocó la percusión."
"Cada uno desde su generación, desde su lugar y desde su contexto, plantea determinadas cosas. A mí me toca plantear esto. No estoy en contra de alguien que plantee que todo está mal, porque a lo mejor su generación, su contexto y su mambo está todo mal. En mi lugar, corresponde esto. Estamos en un sitio del mundo donde pasan determinadas cosas, entonces no podés engancharte
en un proceso que es ajeno. Creo, sin lugar a dudas, que hay que dar una salida; la siguen planteando en Europa donde ya está todo quemado, la siguen planteando Sting y McCartney y muchos tipos que están en un contexto de mierda. Así que cómo no la vamos a plantear nosotros. ¿Podemos, aquí y ahora, plantear la muerte y la desesperanza? No podemos. Hay que contraatacar."
"Una idea muy salvaje y muy criptica a la vez, la de ofrecer el corazón. Cuando vi la película de Scorsese de "La ultima Tentación de Cristo" , y hace eso mismo de sacarse el corazón para ofrecerlo, me impacto mucho la conciencia. El concepto básico de la canción es el de dar sin recibir, amor desmesurado, muy poderoso, que no esta ligado al marketing, sino a la esencia de las personas.
Pero no soy ningún místico serio, necesito la frivolidad para vivir, porque si te la tomas en serio te asquea."

lavozdelinterior.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario