lunes, 11 de septiembre de 2017

9 Enseñanzas Zen para aplicar en nuestra vida diaria


La palabra Zen es la lectura en japonés del carácter chino chán, que a su vez es una transcripción del término sánscrito dhyāna, traducido normalmente como “meditación”.
El Zen se presenta como una noble filosofía (llamada del “aquí y el ahora”), producto de una mezcla única de principios e idiosincrasias. Es una forma de vida que caracteriza a los japoneses, refleja en ella la sabiduría de la India, el Budismo, la vertiente hacia la naturalidad del Taoísmo y el realismo y practicidad del Confusionismo.
Ha influenciado a muchas personas pertenecientes a diferentes ámbitos y ha beneficiado a aquel que de una forma u otra toma para sí sus enseñanzas milenarias.
Antes de estudiar Zen, las montañas son montañas y los ríos son ríos; mientras estás estudiando Zen, las montañas ya no son montañas y los ríos ya no son ríos; pero una vez que alcanzas la iluminación las montañas son nuevamente montañas y los ríos nuevamente ríos.




  1. Mirar la realidad tal y como es.
  2. La tentación de rendirse será mucho más fuerte justo antes de la victoria.
  3. La mente es la raíz de la cual todas las cosas crecen. Si puedes entender la mente, todo lo demás está incluido
  4. La cabaña donde te ríes es más reconfortante que el palacio donde te aburres.
  5. Siempre mira las cosas desde el lado positivo, si no lo hay, frota los lados oscuros hasta que brillen.
  6. Mantén las manos abiertas, y todas las arenas del desierto podrán pasar a través de ellas. Mantenlas cerradas y todo lo que podrás sentir será un poco de arena.
  7. Tu casa está ahí donde están tus pensamientos.
  8. El mejor tiempo para sembrar un árbol fue hace 20 años. El siguiente mejor tiempo es hoy.
  9. Lo que determina el estado de felicidad o infelicidad de cada persona no es el evento en sí mismo, sino lo que el evento significa para esa persona.
Una de las cosas maravillosas de la filosofía Zen es que aplica para todos, independientemente de las culturas o las religiones, básicamente nuestros conflictos cotidianos son similares, nuestros retos tienen mucho en común, el origen de lo que llamamos problemas es el mismo. Y esta filosofía nos da herramientas para manejar nuestra vida diaria de una forma más equilibrada y nos ayuda a ser más productivos y sobre todo más felices. Así que disfrutemos de algunos de sus beneficios.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet

No hay comentarios:

Publicar un comentario