Alguien que entienda tus silencios, 

que no juzgue tus inseguridades,

que no analice tus lágrimas,

que te mire a los ojos pudiendo ver la niña que alguna vez se sentó en la hamaca rota con óxido en las manos, de las viejas cadenas.

Alguien que no te quiera dejar ir.

Alguien que se permita leerte con el corazón y escribirte en la piel las palabras que no conocías.

Alguien que sepa que para siempre no existe

pero que así y todo, desee inventar la excepción a la regla.

CinWololo