Tu verdadero trabajo
es buscar tus partes lejanas
aquellas que se congelaron como embriones
esperando su tiempo para ver la luz.
Tu trabajo es salir de tu estado de sitio,
de tu belicosa trinchera
de tu tiempo en espera.
Tu trabajo es regresar a tu rueca
unir tus retazos abrumados
por tus rutinarios menesteres.
Tu trabajo es levantar tu batuta
afinar los compases de tu propia sinfonía,
pisar la sordina ante acordes malsonantes
y creer en tu composición una y otra vez.
Hilce Liliana Díaz
Ilustración Otto Kim
No hay comentarios:
Publicar un comentario