LA VERDADERA MEDITACIÓN

Meditar es prestar atención.

Meditar es encender los sentidos.
Meditar es hacerse livianos y flexibles.
Meditar es volver a la respiración y al latido.
Meditar es quitarle el protagonismo a
la mente para ubicarla como una
herramienta al servicio del corazón.
Meditar es vivir la unidad en la
misma experiencia de separación:
los individuos (ellos y yo) y
el tiempo (pasado, presente y futuro).
Meditar es entender que no hay
buenos ni malos, solo responsables.
Meditar es discernir que no existen
casualidades sino sincronicidades.
Meditar es comprender que no hay
un pasado que nos determine a la infelicidad
ni un futuro que nos llegue a brindar felicidad.
Meditar es asumir que solo existe
el presente y nuestra relación con él.
Meditar es decidir entre el miedo y
el amor en este mismo instante.

Ignacio Asención