lunes, 4 de febrero de 2019

Innuendo, la última genialidad de Queen

Innuendo (Insinuación) es el decimocuarto álbum de la banda de rock británica Queen, publicado en febrero de 1991, siendo el último trabajo de estudio editado antes del fallecimiento de su vocalista, Freddie Mercury, en noviembre de ese mismo año.
Innuendo fue grabado entre 1989 y fines de 1990, con un Freddie Mercury que a pesar de encontrarse en una etapa avanzada de SIDA logró interpretar el álbum de forma meritoria. Mercury fue diagnosticado con sida en 1987, aunque lo mantuvo en secreto, hasta que las señales de dicha enfermedad fueron demasiado evidentes. Las sesiones se llevaron a cabo en los Mountain Studios de Suiza y los Metropolis Studios de Londres. El guitarrista de Yes, Steve Howe, participó como solista en guitarra flamenca en la canción homónima que abre el disco.

Hacia el final de la grabación del disco el SIDA recrudece en Mercury y May contó:
«Al final del disco la enfermedad se mostró con toda su dureza”, contó May. “A veces Freddie era incapaz de verbalizar lo que quería expresar. Nosotros, en cierto sentido, aunque suene muy extraño, pero creo que Roger y yo verbalizamos por él; escribiendo algunas de las letras. Porque él había llegado a un punto en el que no podía expresarse con palabras. Así que, en temas como The show must go on, en mi caso, o en Days of our lives en el caso de Roger, era material que le ofrecíamos a Freddie para que pudiera trabajar junto a nosotros.​ No hablábamos sobre ello. Estábamos intentando anticipar el final antes de llegar a él.»
May

Contrariamente a lo que se piensa, este álbum volvió a unir a la banda. May relató:


Había mucha alegría, extrañamente. Freddie sufría dolores, pero podía disfrutar de lo que más le gustaba hacer. A veces eso solo duraba un par de horas, porque se cansaba mucho. Sin embargo, durante ese par de horas, lo daba todo. Cuando no podía tenerse en pie, solía apoyarse en una mesita y se bebía un vaso de vodka y decía: Cantaré hasta que me desangre.


Este álbum alcanzó la posición número uno en las listas en Reino Unido, y se mantuvo ahí durante dos semanas, mientras que en EE.UU. llegó al puesto 30.​ Fue recibido con reseñas mixtas por parte de la crítica, aunque algunas destacaron positivamente una cierta vuelta a las raíces de rock duro y progresivo de la banda. El sencillo homónimo fue un éxito en todo el mundo. Mención especial merece el éxito logrado por el disco al margen del Reino Unido. En Holanda, llegó al número uno, y se mantuvo en esa posición durante cuatro semanas; también llegó a lo más alto en Suiza (ocho semanas), donde obtuvo la certificación de doble platino, en Alemania estuvo seis semanas en lo más alto de las listas (disco de platino por 500.000 unidades vendidas). Del mismo modo fue número uno en Italia, durante dos semanas, donde vendió 400.000 copias sólo durante 1991, y a lo más alto en Finlandia. En España se mantuvo entre los 10 discos más vendidos todo el mes de febrero de 1991.



Este lunes, el último álbum de Queen con Freddie Mercury en vida cumplió 28 años. Con canciones como la que le da el nombre al álbum y "The show must go on" para cerrar, la banda británica finaliza su recorrido discográfico de manera épica.

“El show debe continuar”, “me estoy volviendo ligeramente loco”, “no te ofendas por mi insinuación”.


Tras el exitoso doble concierto en el Estadio de Wembley en 1986, en medio de la gira Magic Tour -la última de la banda-, Queen debía retomar actividad. Y costó, pues gran parte de los integrantes estaban con proyectos en paralelo: Freddie Mercury grabó Barcelona con Montserrat Caballé, Roger Taylor trabajó con la banda The Cross y Brian May produjo algunos grupos.
Así, durante todo un año, de enero a enero (1988 a 1989) “la Reina” grabó una gran cantidad de temas para un futuro “larga duración”. De ellos, “I want it all”, “Scandal”, “Breakthru” y “The Miracle” adquirieron relevancia, tomando esta última como nombre del álbum, el cual fue lanzado en mayo de 1989.
Un punto clave de este trabajo fue que los créditos de composición se adjudicaron a la banda, independientemente de su compositor original. Ello se veía reforzado con la carátula escogida para The Miracle, en la cual salían Deacon, Taylor, Mercury y May -en ese orden-, unidos en un solo rostro.
Pese a que sus compañeros en Queen estaban al tanto del diagnóstico de VIH positivo de Freddie Mercury, los temas tuvieron un matiz más optimista y popero (salvo “I want it all” y “Was it all worth it?”, bastante más rockeras; y “Scandal”, canción en respuesta a la prensa sensacionalista de la época).
Así y todo, faltaba algo más para cerrar. Si bien su estado empeoraba, a Mercury le quedaba energía para cantar, llegando a interpretaciones vocales que parecieran ir contra toda lógica, pero que sustentaron su calidad de leyenda como nunca antes.
Innuendo
“Este álbum es una suerte de continuación de The Miracle, pero creo que es bastante menos popero. Creo que es más rico y tiene mayor profundidad”, afirmaba Roger Taylor sobre Innuendo.
Grabado entre marzo de 1989 y noviembre de 1990, el nuevo disco de Queen se lanzó el 4 de febrero de 1991 y destacó de entrada por el impacto de sus sencillos. El primero de ellos, que le da el nombre a la placa, fue lanzado el 14 de enero del mismo año.


“Pienso que ‘Innuendo’ es una de esas cosas que podría ser gigante o quedaba en nada. Eran los mismos sentimientos que teníamos sobre ‘Bohemian Rhapsody’, comentaba Brian May para un documental del álbum, manifestando de paso la misma interrogante que vivieron con el clásico de Queen: si la duración de la canción iba a ser factor determinante en que la pasaran o no por la radio.
Al igual que “Bohemian Rhapsody”, “Innuendo” significó un retorno a las canciones de varias secciones distintas entre sí, algunas anexadas con gran naturalidad. En ella destacan la tónica de suspenso constante, marcada por una batería que entra jugando con tresillos a modo de marcha; los solos de guitarra, en los que participó Steve Howe (guitarrista de Yes); y por cambios en la métrica, que se perciben con mayor frecuencia en las secciones intermedias.

De singles y otros temas

Retomando el disco, en Innuendo Queen trabajó junto a David Richards, quien aparece en los créditos como productor, además de ser el encargado de programación de computadoras. Él también fue parte del staff en The Miracle.
Los otros sencillos que acompañaron Innuendo, y que contaron con la aparición de Mercury en los videos promocionales, fueron los siguientes:










Además de los singles, hay otras canciones que guardaban un toque más íntimo. “Bijou” y “Don’t try so hard” le dieron un toque dramático al álbum; “Delilah” fue el gusto que Mercury se dio al cantarle a una de sus gatas más queridas; “Hitman” trae el rock de lleno al disco; “Ride the wild wind” mantiene un ritmo constante que recuerda a los temas solistas de Roger Taylor; “I can’t live with you” sirve de respiro; y “All God’s people” es la sorpresa: tiene la nota más alta de pecho lograda por Mercury en estudio (FA5, 0:46 de la canción).

Sin embargo, “All God’s people” no fue la única de las grandes interpretaciones del cantante. Había otras, algunas que cerrarían Innuendo y de paso su carrera de la manera más grandilocuente posible.

El show debe continuar

Tras saber de la enfermedad de Mercury, la banda buscó generar un gran final en sus álbumes. Ya existía un precedente, con “Was it all worth it?”, última canción en The Miracle que hacía un balance de la carrera de Queen. “¿Valió la pena entregar todo mi corazón y mi alma?”, dice parte del estribillo del tema.
Cada día que pasaba, la condición física del vocalista empeoraba. De acuerdo al sitio oficial de Queen, había sesiones de grabación de Innuendo en las que Mercury no podía ponerse de pie. Con ese panorama adverso. llegó “The show must go on”.
Una de las historias en torno a esta canción cuenta que Brian May, compositor del tema, iba a grabar las notas altas para evitar que Freddie Mercury se exigiera más de lo debido, pero que este al enterarse de ello tomó un trago de vodka y pidió grabar él, acompañando con un “I’ll fucking do it, darling”, según recuerda Rolling Stone.
“Por dentro mi corazón se está rompiendo, mi maquillaje puede estar saliéndose, pero mi sonrisa sigue ahí”, dice parte del estribillo de la última canción de Innuendo, el que se transformaría en el último álbum con Mercury vivo.
“The show must go on” fue lanzada como sencillo el 14 de octubre de 1991 en Reino Unido. Eso sí, el single correspondía a la promoción del segundo compilatorio de grandes éxitos, publicado dos semanas después.
Transcurrido un mes de la publicación de “The show must go on”, precisamente un 24 de noviembre, Freddie Mercury falleció. Lo que vino después ya es historia: la banda realizó un concierto tributo al cantante con invitados como Metallica, Gun’s ‘N’ Roses y Elton John; lanzó Made in heaven (1995), el primer disco de estudio póstumo; publicó Live at Wembley; y lanzó algunos compilatorios.
En 1997, tras tocar en vivo con Elton John aquel single de octubre -dos tonos más abajo respecto de la original- y lanzar Queen Rocks, álbum que tenía una canción en homenaje a Mercury (“No one but you”); John Deacon abandonó Queen, dejando a Taylor y May a cargo de mantener viva la leyenda.
Actualmente Innuendo cuenta con ediciones remasterizadas en el 2011, las que se pueden adquirir en el sitio web oficial de la banda. Una de ellas incluye re-mezclas y un b-side llamado “Lost opportunity”, versión que también está disponible en Spotify y que puedes escuchar a continuación.

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