lunes, 10 de noviembre de 2025

Con que puedo retenerte 

Te ofrezco calles flacas, atardeceres desesperados, la luna de los suburbios andrajosos.
Te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado durante mucho tiempo la
luna solitaria. 
te ofrezco mis antepasados, mis muertos, los fantasmas que los vivos han
honrado en mármol: el padre de mi padre asesinado en la frontera de Buenos Aires, con dos
balazos en los pulmones, barbudo y muerto, envuelto por sus soldados en la piel de
un vaca; el abuelo de mi madre -de apenas veinticuatro años- al frente de una carga de trescientos
hombres en Perú, ahora fantasmas sobre caballos desaparecidos.
te ofrezco cualquier conocimiento que puedan contener mis libros, cualquier virilidad o humor
de mi vida.
Te ofrezco la lealtad de un hombre que nunca ha sido leal.
Te ofrezco ese núcleo de mí mismo que de alguna manera he salvado: el corazón central que
no trata con palabras, no trafica con sueños y no es tocado por el tiempo, la alegría ni las
adversidades.
Te ofrezco el recuerdo de la rosa amarilla vista al atardecer, años antes de que nacieras.
Te ofrezco explicaciones de ti mismo, teorías sobre ti,
noticias auténticas y sorprendentes de ti mismo.
Puedo darte mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón; Intento
sobornarte con incertidumbre, con peligro, con derrota.

Jorge Luis Borges

No hay comentarios:

Publicar un comentario