La suite orquestal fue escrita por Bach para su patrón, el príncipe Leopoldo de Anhalt-Cöthen en algún momento entre 1717 y 1723. El subtítulo “para la cuerda de sol” proviene del arreglo que, a finales del siglo XIX, hizo el violinista August Wilhelmj adaptándola para violín y piano. Bajando un tono la obra (dere mayor a do mayor) y bajando la melodía una octava, Wilhelmj pudo interpretar la pieza utilizando únicamente la cuerda más grave y oscura de su violín: la de sol.
En la versión original (con toda la orquesta), los violines tocan tres cuerdas (irónicamente ninguna de ellas es la de sol). Empero, actualmente se la conoce con el título para la cuerda de sol aunque se toque en su versión original.
El “Aria en sol” para cuerda, es un arreglo del segundo movimiento de los cinco que constituyeron la Suite nº 3 en Re mayor, para orquesta, de Juan Sebastián Bach, realizado por el violinista Wilhelmj.
La Suite nº 3 en Re mayor es la más popular de las cuatro de este tipo que escribió Bach y pertenece, con toda probabilidad, a su época de Leipzig. Como se sabe estas suites son sucesiones de danzas de la época, de origen y características variados y separadas a veces por fragmentos no bailables, escritos en el mismo tono y, generalmente, con alternancia de ritmos rápidos y lentos y una obertura o sinfonía preliminar. La Suite nº 3 en Re consta de cinco movimientos, como ya se ha dicho con anterioridad -obertura, aria, gavota, bourrée y giga-, de los cuales es el aria la parte más famosa y difundida. Aunque la partitura original, interviene en su orquesta algunos instrumentos de viento, -oboes y trompetas-, es la cuerda la que mayor importancia tiene, y es por ello por lo que se ha multiplicado los arreglos para cuerdas sola, entre los que destaca el de Wilhelmj y por el sienten una especial predilección casi todos los violinistas famosos.
Es esta famosa aria un fragmento encantador, de suaves deliciosa melodía, que demuestra, no sólo la extraordinaria técnica de Bach, sino también que, contra lo que sostienen algunos musicólogos, éste era capaz de sentir profundamente y expresar musicalmente sus sentimientos en forma delicada y maravillosa.
Aria en Sol de la Suite N° 3 de Bach en la cultura popular fué grabada en el disco "En vivo en Buenos Aires" de Rata Blanca.
El disco fue grabado en 1992, en el Estudio Móvil Pichon Dalpont, y contó con la participación de la Orquesta de Cámara Solistas Bach, con la dirección del maestro Osvaldo Requena. Se trata de un trabajo de ribetes sinfónicos, aunando el rock and roll con lo orquestal, con la inclusión de algunas piezas clásicas de Bach y de Antonio Vivaldi en la selección.
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