"Somos sangre en movimiento. Así como el viento es paisaje que anda. En cambio el vegetal se aferra con sus raíces a un trozo de paisaje, y termina por ser parte de él o por darle su nombre al paraje.
Solamente los seres en movimiento son dueños del paisaje en plenitud, como lo son el río, la nube y el viento. Estos no se aferran a lo parcial, a lo que detiene. Entran en diálogo con todas las realidades, pero no se detienen a tomar posesión de ellas. De todas las cosas se llevan un recuerdo, un sonido, una vibración; quizá un poco de luz o de arcilla.
Los seres en movimiento son seres libres y liberadores. Y tratan a todos por igual. Puede ser, sí, que en su movimiento sean desgarrados por las realidades que pretenden detenerlos. Pero esta experiencia no los enemista con las cosas. Porque saben que hasta las cosas quietas, un día se pondrán en movimiento. Porque todo lo que existe está en viaje hacia una meta.
Si lo quieto es posesión, el movimiento es esperanza. Y esperanza de posesión plena donde no existirá ni lo mío ni lo tuyo. Porque allí no habrá dueños. Allí nadie impondrá su nombre a los demás ni al paisaje, porque cada uno tendrá su propio nombre y todos seremos para todos, justamente por ser auténticamente nosotros mismos".
Solamente los seres en movimiento son dueños del paisaje en plenitud, como lo son el río, la nube y el viento. Estos no se aferran a lo parcial, a lo que detiene. Entran en diálogo con todas las realidades, pero no se detienen a tomar posesión de ellas. De todas las cosas se llevan un recuerdo, un sonido, una vibración; quizá un poco de luz o de arcilla.
Los seres en movimiento son seres libres y liberadores. Y tratan a todos por igual. Puede ser, sí, que en su movimiento sean desgarrados por las realidades que pretenden detenerlos. Pero esta experiencia no los enemista con las cosas. Porque saben que hasta las cosas quietas, un día se pondrán en movimiento. Porque todo lo que existe está en viaje hacia una meta.
Si lo quieto es posesión, el movimiento es esperanza. Y esperanza de posesión plena donde no existirá ni lo mío ni lo tuyo. Porque allí no habrá dueños. Allí nadie impondrá su nombre a los demás ni al paisaje, porque cada uno tendrá su propio nombre y todos seremos para todos, justamente por ser auténticamente nosotros mismos".
Mamerto Menapace
.'La libertad' en
"Madera verde", pp 133 (frag.)
Patria Grande Editora Coop: Bs. As. 1982 y vs ed.
"Madera verde", pp 133 (frag.)
Patria Grande Editora Coop: Bs. As. 1982 y vs ed.
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