Los siete principios o axiomas, como están descritos en el Kybalión, son:
- Mentalismo. El Todo es mente; el universo es mental. El Todo es el conjunto totalizador. Nada hay fuera del Todo.
- Correspondencia. Como es arriba, es abajo; como es adentro, es afuera. Afirma que este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: el Físico, el Mental y el Espiritual.
- Vibración. Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.
- Polaridad. Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
- Ritmo. Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.
- Causa y efecto. Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley.
- Género. El género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos. En el plano físico es la sexualidad.
El principio de generación es totalmente en su sentido hermético, y el sexo es la acepción ordinariamente aceptada del término, aunque no son lo mismo.
La palabra género deriva de la raíz latina que significa "concebir, procrear, generar, crear, producir". Un momento de consideración sobre el asunto demostrará que esa palabra tiene un significado mucho más amplio y general que el término sexo, pues éste se refiere a las distinciones físicas entre los seres machos y hembras. Es necesario que esta distinción se imprima en la mente, porque ciertos escritores que han adquirido algunas nociones de filosofía hermética han tratado de identificar este séptimo principio con erróneas y a veces reprensibles teorías y enseñanzas concernientes al sexo.
Los "tres iniciados" que escribieron El Kybalión decidieron permanecer en el anonimato. Esto ha generado muchas especulaciones sobre quién escribió realmente el libro. Hay varias escuelas de pensamiento que se atribuyen su autoría. La teoría más popular es que está escrito por miembros de la Sociedad Teosófica, pues su traductor del inglés al español, como se comprueba en todas las ediciones españolas desde la primera, fue Federico Climent Terrer, fundador de la Sociedad Teosófica en Barcelona, España, quien realizaría esta traducción por orden exclusiva de la Sociedad Teosófica.
Otras teorías dicen que los "tres iniciados" que escribieron el libro podrían ser Paul Foster Case, Michael Whitty y William Walker Atkinson (este último también conocido como Yogi Ramacharaka, Swami Panchedasi, Magus Incognito, Theodore Sheldon y probablemente muchos otros seudónimos conocidos y desconocidos). Estas teorías las exponen a menudo miembros de Builders of the Adytum, la Escuela de Misterios que fundó Case, aunque el grupo en sí no se hace eco públicamente de la misma; de hecho, parece que esta historia se originó en un grupo escindido de B.O.T.A., la Fraternidad de la Luz Oculta.
Pretenden apoyar esta teoría diciendo que Paul Foster Case fue masón, y que la editorial del Kybalión, Yogi Publication Society, imprimió su domicilio en el frontispicio del libro como "Templo Masónico, Chicago, Illinois". Sin embargo, mucha gente que presenta esto como una 'evidencia' de la autoría de Case probablemente desconoce que el "Templo Masónico" de Chicago era en realidad el primer rascacielos de la ciudad, que alojaba docenas de tiendas y pequeños negocios sin ninguna afiliación masónica. El edificio fue nombrado por la logia masónica que financió gran parte de su construcción, y en realidad se encontraba en los pisos superiores.
Otros nombres que se barajan frecuentemente en relación con la autoría del Kybalión son Harriet Case (la esposa de Paul Foster Case en esa época), Ann Davies (quien sucediera a Paul Foster Case a la cabeza de B.O.T.A.), Mabel Collins (una destacada escritora teosófica) y Claude Brogdon (un famoso mago de teatro).
Otra teoría plausible es que el Kybalión fue obra de William Walker Atkinson, con o sin ayuda de terceros. Una de las primeras publicaciones de Atkinson pudo haber sido una serie titulada Las Enseñanzas Arcanas, que comparte algunas similitudes superficiales con el Kybalión: el Kybalión explora siete 'Principios Herméticos', mientras que Las Enseñanzas Arcanas explora siete 'Leyes Arcanas'; el Kybalión afirma ser una elucidación de un antiguo texto hermético inédito del mismo nombre, mientras que Las Enseñanzas Arcanas dicen explorar la sabiduría de un antiguo pergamino no publicado de aforismos ocultos; ambos libros describen tres 'Grandes Planos' de la realidad, cada uno de los cuales se subdivide en siete planos inferiores. Ambos libros describen tres de los planos inferiores como "llaves negras astrales", de manera similar a las teclas negras de un piano y habitados por espíritus elementales; ambos libros describen con gran detalle el proceso de la 'alquimia mental', el uno casi en total consonancia con el otro. Hay muchas otras similitudes, que conducen de forma natural a la pregunta de si Las Enseñanzas Arcanas podrían haber sido el "primer borrador" de Atkinson para el material que posteriormente se convertiría en el Kybalión.
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