martes, 7 de abril de 2020

Un paseo por la casa y los Jardines de Monet a 75 km de París

Monet se enamoró de Giverny cuando la vislumbró desde la ventanilla del tren. Se instaló allí en 1883 y durante 43 años llamó a este lugar su “hogar”.


Cuando visites París, si sos amante de la pintura o de los jardines con nenúfares, no dejes de ir a Giverny y visitar la casa y los jardines de Monet. Encontrarás el lugar donde residió el famoso pintor impresionista Claude Monet.

Monet y Giverny

Vivió en este maravilloso lugar con su familia, entre 1883 y 1926, año en que se produce la muerte del pintor.

Los Jardines de Monet

La mejor época para visitar los jardines es de abril a octubre. Pero para ver el jardín en su máximo esplendor tendrías que ir en julio, cuando las flores están en plena floración. Caminá por los pequeños senderos bordeados de macizos de flores, mientras paseás por el jardín. Te sorprenderán los colores y olores.
Este bello lugar se encuentra en la región de Haute-Normandie, a una distancia de 75 km de la capital francesa. Monet se enamoró de Giverny cuando vislumbró la ciudad desde la ventanilla del tren.
Aquí, este maestro del impresionismo, dio rienda suelta a su pasión por los colores y la jardinería. Poco a poco fue creando una obra artística viva, añadiendo nuevas plantas exóticas, un estanque y un puente.
El jardín fue la musa del artista. Según cuentan en ese lugar, su pasión fue la jardinería, y pensando que era mal jardinero… se dedicó a pintar. Monet nunca estuvo interesado en un jardín bien cuidado. Prefería que sus flores y su gran variedad de colores se fusionaran libremente.
La casa es de dos pisos y se mantiene totalmente intacta, con todo el mobiliario y decoración originales. Algunos ejemplos son el taller del pintor, el comedor, la cocina, su dormitorio, el de su esposa y el salón azul de lectura, donde se conserva su colección de estampas japonesas.
Esta colección conforma otra de las obsesiones del artista, quien llegó a poseer más de 200 estampas.
a fachada es de color rosa, y el pintor se encargó de instalar una pérgola con flores trepadoras para crear una unidad entre la casa y el jardín. Frente a la casa también hay un pequeño huerto.
El jardín está dividido en dos áreas: una frente a la casa que se conoce como “Clos Norman”, y otra parte al atravesar la carretera, donde está el “jardín del Agua”, donde se ubica el puente japonés.
Allí se disfruta de forma directa y muy vívida el mundo de color que Monet representó en sus cuadros: las diferentes plantas traídas de los lugares más exóticos del planeta, el estanque asimétrico, también conocido como el de los nenúfares, planta que pintó sin descanso durante toda su vida.
Este estanque se atraviesa por un puente de estilo japonés, rodeado de sauces llorones, glicinas y más nenúfares.
El puente es sin duda uno de los puntos culminantes de los jardines de Monet.

Cómo llegar

La mejor manera para llegar es tomar el tren en la estación parisina Gare Saint Lazare hasta Vernon. Al llegar a Vernon hay unos autobuses (navettes) que te llevan hasta Giverny. El trayecto dura unos 50 minutos

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