Un gato no es simplemente un animal en tu casa; es un pequeño ser que, sin pedir nada, te entrega su corazón entero. Confía en ti con una pureza que pocas veces se encuentra, y su amor no tiene condiciones ni límites.
Abandonarlo no es solo dejarlo atrás… es traicionar esa entrega silenciosa, ese vínculo que él creyó eterno.
Si alguna vez decides abrirle la puerta de tu vida a un gato, hazlo con el alma dispuesta. Cuídalo, acompáñalo, ámalo en los días buenos y en los difíciles. Porque aunque para ti sea solo una parte de tu vida, para él… tú lo eres todo.
❤️
No hay comentarios:
Publicar un comentario