Si esto te encontró, es porque algo dentro de ti ya cambió. No lo notaste, pero lo viejo ya no te reconoce y lo nuevo aún no llega. Por eso te sientes en pausa, como si estuvieras atrapado entre dos mundos. Estás renaciendo.

Lo que fuiste ya no cabe en lo que serás. No te aferres a la piel que estás dejando atrás. Déjala caer. Déjate encontrar por lo que viene. Lo sabrás cuando llegue. Y cuando lo haga, entenderás por qué todo tenía que pasar así.