viernes, 16 de agosto de 2024

Hipatia de Alejandria, la primera mujer científica de la historia.

Una mujer adelantada a su tiempo, iluminó su pueblo con una sabiduría fuera de lo común, mientras rompía los paradigmas de su época. Dedicada de lleno a enriquecer sus conocimientos, entregó su vida al estudio de las matemáticas, la filosofía y la astronomía. Hoy es considerada como la primera mujer científica de la historia. ¿Quién fue Hipatia? ¿Cómo logró posicionarse? ¿Qué le sucedió? Aquí te contaré todo. 

¿Quién fue Hipatia de Alejandría?

Fue una filósofa, matemática, astrónoma y maestra neoplatónica griega, que nació en Alejandría, capital de la diócesis romana de Egipto—no se  sabe con exactitud la fecha, pero alrededor del 355 y el 370— y que se convirtió en la primera mujer científica de la que se tiene conocimiento amplio. Su sabiduría y su carácter irreverente y entregado al estudio, la posicionaron como una de las mujeres más importantes de todos los tiempos. 

Una sed insaciable de sabiduría la convirtió en genio.

Era hija de Teón, un matemático muy importante y un astrónomo destacado, por lo que desde pequeña estuvo rodeada de conocimientos. Su padre le inculcó la importancia del saber desde muy pequeña, pues sabía que sería la heredera del Museo del que él estaba a cargo —la estructura de conocimiento más famosa de Alejandría—.

Teón deseaba convertir a su hija en un "ser humano perfecto", tanto física como mentalmente. Para lograr su objetivo, le transmitió su pasión por la matemática y la búsqueda de lo desconocido. Siguiendo las enseñanzas de su padre, dedicó su vida a estudiar, su mente era brillante y lograba resolver todo tipo de problemas matemáticos con gran facilidad. 

Su verdadera pasión era la filosofía, por lo que estudió a los más grandes filósofos de la época —Aristóteles y Platón— para poder enseñar sus pensamientos a las personas de su pueblo. Era admirada por su inteligencia, solían llamarla "queridísima maestra". Además de manejar perfectamente las ciencias matemáticas, la astronomía y la filosofía, era apasionada de la música. Diseñó sus propios instrumentos y escribía sus propias melodías. 

Los escritos que hablan sobre ella, la describen como una mujer despampanante. Además de ser excesivamente inteligente —tanto que muchos le temían—, su belleza cautivaba a todo aquel que la conocía, pero Hipatia no estaba interesada en el amor. Su principal interés era cultivar su mente.

Un espíritu libre y una inteligencia superior a los además

Hipatia tenía numerosos pretendientes, su belleza y su inteligencia atraía a toda clase de hombres, pero desde siempre marcó una distancia: no estaba interesada en mantener ningún tipo de relaciones amorosas, su misión en la vida era dedicarse de lleno a la sabiduría. 

Su falta de interés en la vida rutinaria de la mujer convencional de la época —casarse y dedicarse a criar a los hijos—, hizo que muchos la vieran como una amenaza. Al no entender sus ansias de crecimiento, la catalogaban como loca y, en algunos casos, hasta decían que era demoníaca. 

El escritor egresado de Harvard, especialista en historia Iain Pears, la recuerda así: "Sus habilidades dialécticas tan extensas que redujo a todos los que la interrogaron al silencio avergonzado". Era una mujer brillante, escribió más de 80 libros sobre matemáticas y astronomía, muchos refutaban teorías de las más grandes figuras de la época. 

Muchos de sus trabajos se perdieron con el tiempo, pero su importancia social era tal, que el registro de su inteligencia se mantiene siglo tras siglo, y es catalogada como "la primera mujer científica de la historia".

"La casa de Hipatia" se convirtió en una academia de filosofía que impartía las enseñanzas de Aristóteles y Platón, discutían sobre matemática, astronomía y toda clase de tópicos vanguardistas, bajo la dirección y sabiduría de Hipatia. 

Una genio que murió víctima de la intolerancia 

Si bien su inteligencia era admirada por muchos, su actitud irreverente y sus pensamientos individualistas la hacían una amenaza para otros. Con el auge de la religión cristiana, la evangelización de los pueblos era una tendencia irreversible. Hipatia con base en sus conocimientos científicos y filosóficos, se negaba contundentemente a pertenecer a una religión. Con miedo a que su pensamiento contagiara a los del pueblo, los cristianos —quienes la catalogaban como una criatura del demonio—, decidieron eliminarla. Sócrates el Escolástico, lo narró así:

—Y vigilándola mientras regresaba a casa, la arrastraron y la llevaron a la iglesia llamada Cesáreo, donde la desnudaron completamente y la asesinaron, cortándola a pedazos con conchas marinas. Después de despedazarla, se llevaron sus miembros destrozados a un lugar llamado Cinarón y los quemaron.

El asesinato de la filósofa —que tenía entre 45 y 60 años de edad— todavía causa conmoción, Iain Pears, lo describe así: 

—Ella fue despedazada por una multitud de cristianos indignados no porque fuera una mujer, que influía en su resentimiento, sino porque su sabiduría era tan profunda, que no podían discutir con ella. Dejaba a todos en ridículo con sus dones, entonces la asesinaron. 

La historia de Hipatia, llego a la gran pantalla 

Bajo el título "Ágora" Alejandro Amenábar entregó al público en el 2009, una película que narra la historia de Hipatia (encarnada por Rachel Weisz) una brillante mujer que revolucionó Alejandría con su inteligencia y fue víctima de los cristianos fanáticos.
Créditos a su autor.

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