Constantemente regreso a mi
solo para desaprobar cada paso que he dado, cada equivocación, cada tropiezo.
Me los he reprochado y reprobado.
Constantemente me he juzgado.
Hoy comprendo lo maravillosa que es la vida.
Que viviremos equivocándonos
pero eso; no nos define.
Que cada día es uno nuevo para tomar aliento.
Y veo con claridad que venimos a este plano a disfrutar de cada instante de nuestra existencia.
Porque hasta cuando hay dolor hay inspiración.
No tengo el control de la felicidad de nadie mas que la que vivirá en mi.
El único control que tengo en mis manos es el ser en el que habito.
Tal vez mañana no esté y ¿Qué me llevaré ?
¿Qué recuerdos llevaré conmigo?.
No quiero recordar lágrimas o malos tragos.
Quiero mirar mi interior y observar
todas y cada una de las oportunidades que tuve para sonreír.
¿Qué más hay para ser feliz?
Me preguntaba y ahora lo entiendo.
Y así nos pasamos la vida buscando lo que ya habitamos.
Cuando haces instrospección
recuerda que no solo es corregirte
también se trata de aplaudir tus cualidades.
Somos dualidad y aunque la meta es mejorar nunca olvides que además de corregir también debemos aplaudir lo que hacemos bien.
No es arrogancia es amor propio .
Créditos al Autor ✍
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