A veces soy un río, sereno en su fluir, otras, un torrente de vida, que no se deja detener.
He caído mil veces, pero siempre me levanto, porque mis raíces son profundas, y mi espíritu, indomable.
El viento puede quebrar mis ramas, pero no mi esencia. Soy fuerza, soy tierra, soy el eco de mil voces que nunca se apagará.
Cuando el sol se oculta, y la noche parece eterna, recuerdo que la oscuridad también es mía, que en mi interior, hay luz, y que, pase lo que pase, seguiré creciendo, siempre.
Ilustración Dasha Kryukova🌷
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