sábado, 31 de octubre de 2020
Thich Nhat Hanh
José Manuel Martínez Sánchez
Brando
viernes, 30 de octubre de 2020
Osho
Ella le preguntó por esos días si era verdad, como decían las canciones, que el amor lo podía todo. «Es verdad», le contestó él, «pero harás bien en no creerlo»
García Márquez
Mantener la ilusión esperando que algo bueno ocurra, como dice Chesterton, tal vez al girar en una calle, o mejor evitar creer en eso que nos puede llevar al desencanto, como propone G. Márquez con su personaje en “Del amor y otros demonios”.
¿Somos optimistas, pesimistas o quizá realistas?.
jueves, 29 de octubre de 2020
Claudio Baglioni - Con todo el amore que puedo // 06 // Con todo el amor...
Siguiendo el río que andaba lento lento
nos descubrimos en el rojo de la tarde
hasta gritar de cara al viento nuestros nombres
¿Esto es en serio, o no?
Entre ese vals que comenzó allá a lo lejos
entre tus bromas y las mías como niños
nos sorprendimos de improviso con un beso.
¡Es tan hermoso que esto sea cierto
que esto sea cierto, que esto sea cierto!
Amor mío
¿Qué le has hecho a este aire que respiro?
Amor mío
¿Y cómo puedes descubrir mi pensamiento?
Amor mío
puedes jurarlo que tú existes y que es cierto.
Amor mío
¿Pero qué tienes de distinto de la gente?
Amor mío
tan importante es para mí que estés tan cerca...
Amor mío
todo este amor que yo te entrego, es casi nada...
Después de haber colmado el cielo de palabras
compramos pan apenas hecho y era el alba
que sorprendía nuestros pasos soñolientos.
La mano en la mano...
Gatos
Mirame, soy perfecto.
La naturaleza me dio lo mejor de ella.
La luna sus influjos y el sol su calidez.
Soy un hermoso gatito negro.
Como puede haber gente que los odie, o los lastime ???
Sencillamente es Inentendible la complejidad y brutalidad del ser llamado "humano"
miércoles, 28 de octubre de 2020
No me olvides, La Beriso
CinWololo
Porque cuando hablo de coincidir no me refiero a los otros.
Coincidir con nosotros mismos.
El alma, la mente, las palabras.
Los actos con el corazón.
Coincidir.
Cuando la hoja que crece hasta el cielo, corresponde a la misma semilla que sembraste, a la misma planta que hiciste echar raíces.
EL HELECHO Y EL BAMBU
Un día decidí darme por vencido…renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para hablar con un anciano que decían era muy sabio.
-¿Podría darme una buena razón para no darme por vencido? Le pregunté.
-Mira a tu alrededor, me respondió, ¿ves el helecho y el bambú?
-Sí, respondí.
-Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.
-En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el tercer año, aún nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.
-En el quinto año un pequeño brote de bambú se asomó en la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante.
-El sexto año, el bambú creció más de 20 metros de altura. Se había pasado cinco años echando raíces que lo sostuvieran. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.
-¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces? Le dijo el anciano y continuó…
-El bambú tiene un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos son necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso.
-Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida, le dijo el anciano y continuó…
-La felicidad te mantiene dulce. Los intentos te mantienen fuerte. Las penas te mantienen humano. Las caídas te mantienen humilde. El éxito te mantiene brillante…
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes… quizá sólo estés echando raíces…
Anónimo
martes, 27 de octubre de 2020
lunes, 26 de octubre de 2020
En el silencio de la noche, Azucenas Blancas
partiéndome la carne hasta los huesos.
piel, sangre, latidos consumiéndose,
con el dolor como único testigo.
memorias vestidas de luto infinito,
y deseas desistir y deseas luchar,
queriendo por un instante ser inmortal.
cuando te das cuenta que no te perteneces,
ni a ti misma, porque de todo tu ser,
se arranco un pedazo.
te das cuenta que al final del camino
ser mortal es el único sendero y la
esperanza de renacer…
José Manuel Martínez Sánchez
"La luz del ser brilla con claridad serena cuando la presencia del momento carece de identidad. Solamente todo es, sin nadie que vea, sin nadie que escuche... Solo hay ver, escuchar... desde el vacío, desde la no forma que todo lo contiene y se expresa en silenciosa receptividad no limitada. Pura libertad el contemplar de nadie contemplando. Contemplación, nada más."
José Manuel Martínez Sánchez
Oliverio Girondo
domingo, 25 de octubre de 2020
Sohrab Sepehrí, El jardín de los compañeros de viaje
Tu voz es como la savia verde de la rara planta
que crece en los confines del íntimo sufrimiento.
En los pliegues espaciosos de esta hora muda
estoy aun más solo que el sabor de la compasión en el texto comprensivo de una
Y esta soledad, que nunca había podido prever la nocturna irrupción de tu presencia,
es lo propio del amor.
No hay nadie,
ven, robaremos la vida, y entonces,
entre dos miradas, la compartiremos.
Ven, e intentemos entender algo de la forma de la piedra.
Ven, vayamos más deprisa a ver las cosas.
Mira, en el estanque-reloj las manecillas
pulverizan el tiempo.
Ven a fundirte como una palabra en mi línea de silencio.
Ven a fundir en la palma de mi mano el cuerpo destellante del amor.
Caliéntame
(también una vez en el desierto de Kashán se nubló el cielo
e irrumpió una lluvia torrencial,
y me enfríe, y entonces, detrás de una piedra,
el horno de una amapola me calentó).
En estas calles oscuras
temo la inquietante conjunción de la duda y la llama.
Temo las superficies asfálticas del siglo.
Ven para que no tenga ya miedo de las ciudades donde el suelo negro sirve de pasto
Ábreme como una puerta al descenso de la pera en este siglo de asunción del acero.
Hazme dormir bajo una rama, lejos de la noche de la fricción de los metales.
Si llega el descubridor de las minas matinales, llámame.
Y me levantaré cuando se habrá el alba de los jazmines detrás de los gestos
Y entonces
cuenta la historia de las bombas que cayeron mientras yo dormía,
cuenta las mejillas que se humedecieron mientras yo dormía
y di cuántos ánsares volaron por encima del mar.
Y en estos tumultos en que las ruedas blindadas cruzaban los sueños de los niños,
dime al pie de qué sentimiento de paz el canario anudó el hilo amarillo de su canto.
Di, ¿cuáles son las mercaderías inocentes que alcanzaron nuestros puertos,
y qué ciencia descubrió la música positiva de las balas,
y qué sabiduría segregó el aroma desconocido del pan en el paladar de la profecía?
Y entonces yo, con una fe que se calienta por el reflejo del “Ecuador”,
te haré sentar en el umbral de un jardín.
Preliminar de Daryush Shayegan.
Traducción del persa de Clara Janés, Sahán y Mojgan Salami.
Madrid, Ediciones de Oriente y del Mediterráneo, 34, 2010.
Laberintos, Mario Benedetti
es el que no conduce a nada
y ni siquiera va sembrando indicios
ya que aquellos otros
esos pocos que llevan a alguna parte
siempre terminan en la fosa común
así que lo mejor es continuar vagando
entre ángulos rectos y mixtilíneos
pasadizos curvos o sinuosos
meandros existenciales / doctrinas en zigzag
remansos del amor / veredas del desquite
en obstinada búsqueda de lo inhallable
y si en algún momento se avizora
la salida prevista o imprevista
lo más aconsejable es retroceder
y meterse de nuevo y de lleno
en el dédalo que es nuestro refugio
después de todo el laberinto es
una forma relativamente amena
de aplazar cualquier postrimería
el laberinto / además de trillada metáfora
frecuentada por borges y otros aventajados
discípulos y acólitos del rey minos
es simplemente eso / un laberinto /
cortázar se quejaba / entre otras cosas /
de que ya no hubiera laberintos
pero qué sino un laberinto
es su rayuela descreída y fértil
forzado a elegir entre los más renombrados
digamos los laberintos de creta samos y fayum
me quedo con el de los cuentos de mi abuela
que no dejaba vislumbrar ninguna escapatoria
en verdad en verdad os digo que la única fórmula
para arrendar la esquiva eternidad
es no salir jamás del laberinto
o sea seguir dudando y bifurcándose y titubeando
o más bien simulando dudas bifurcaciones y titubeos
a fin de que los leviatanes se confundan
así y todo el laberinto es tabla de salvación
para aquellos que tienen vocación de inmortales
el único inconveniente es que la eternidad /
como bien deben saberlo el padre eterno
y su cohorte de canonizados /
suele ser mortalmente aburrida
La caricia perdida, Alfonsina Storni
La caricia perdida
Alfonsina Storni
sábado, 24 de octubre de 2020
Gatos
Los gatos y el influjo de la Luna.
Los gatos "ADORAN" a la luna, se pueden quedar horas mirandola sin pestañar, totalmente absortos y hechizados de amor por ese ASTRO que los fascina desde siempre.
Hay muchas leyendas al respecto
Cuenta la leyenda
que los gatos salen de noche para adorar a su Luna
... la gata madre , que con sus ojos blancos
llena de luz sus corazones inquietos...
...y que en sus colas guardan la magia del universo...
.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+
Los GATOS y la LUNA se hacen promesas de AMOR
Comparten el brillo de la noche
y las estrellas les regalan su fulgor.
Se miran, se cantan se acarician
Uniendo maullidos a la distancia en su corazón
La oscuridad los esconde
El silencio los envuelve
y el firmamento entero los festeja
viernes, 23 de octubre de 2020
SE LLAMA CALMA
Se llama calma y cuando desaparece....
salgo otra vez a su búsqueda.
Se llama calma y me enseña a respirar,
a pensar y repensar.
Se llama calma y cuando la locura la tienta se desatan vientos bravos que cuestan dominar.
Se llama calma y llega con los años cuando la ambición de joven, la lengua suelta y la panza fría dan lugar a más silencios y más sabiduría.
Se llama calma cuando se aprende bien a amar, cuando el egoísmo da lugar al dar y el inconformismo se desvanece para abrir corazón y alma entregándose
enteros a quien quiera recibir y dar.
Se llama calma cuando la amistad es tan sincera que se caen todas las máscaras y todo se puede contar.
Se llama calma y el mundo la evade, la ignora, inventando guerras que nunca nadie va a ganar.
Se llama calma cuando el silencio se disfruta, cuando los ruidos no son solo música y locurasino el viento, los pájaros, la (tu) buena compañía o el ruido del mar.
Se llama calma y con nada se paga, no hay moneda de ningún color que pueda cubrir su valor cuando se hace realidad.
Se llama calma y me costó muchas tormentas y las transitaría mil veces más hasta volverla a encontrar.
Se llama calma, la disfruto, la respeto y no la quiero soltar...
Feliz cumple Charly
Y un montón de diarios apilados
y una flor cuidando mi pasado
y un rumor de voces que me gritan
y un millón de manos que me aplauden
y el fantasma tuyo, sobre todo
cuando ya me empiece a quedar solo.
Máma, la libertad siempre la llevarás
Dentro del corazón
Te pueden corromper, te puedes olvidar
Pero ella siempre está
“Hubo un tiempo que fue hermoso y fui libre de verdad, guardaba todos mis sueños en castillos de cristal. Poco a poco fui creciendo, y mis fábulas de amor se fueron desvaneciendo como pompas de jabón”
“Que poca cosa es la realidad, mejor seguir, mejor soñar que lo que vale no es el día. Pero el sol está, no es de papel, es de verdad. Tenés una boca para hablar y comenzás a preguntar y conocés a la mentira”
“Y tal vez esperé demasiado, quisiera que estuvieras aquí, cerrarán la puerta de este infierno y es posible que me quiera ir”
“Para quien canto yo entonces, si los humildes nunca me entienden, si los hermanos se cansan
de oír las palabras que oyeron siempre. Si los que saben no necesitan que les enseñen, si el que yo quiero todavía está dentro de tu vientre. Yo canto para la gente porque también soy uno de ellos. Ellos escriben las cosas y yo les pongo melodía y verso”
“Si todos juntos tomamos la idea que la libertad no es una pelea se cambiarían todos los papeles, y estarían vacíos muchos más cuarteles”
"Esas motos que van a mil
Solo el viento te hará sentir
Nada más, nada más"
"Pubis angelical"
"Tango en segunda"
Amar el Rock Nacional, Amar tu arte, Charly.
jueves, 22 de octubre de 2020
Demian, Herman Hesse.
Demian, Herman Hesse.
Siria Grandet
Para que puedan llegar cosas nuevas a nuestra vida, debe haber un espacio disponible para ello un vacío. Debemos deshacernos de las falsas creencias que nos mantienen limitados, de todo lo que no sirve para nuestro crecimiento. Es por ello la importancia de meditar, de reflexionar, de tranquilizar la mente.
Siria Grandet
miércoles, 21 de octubre de 2020
martes, 20 de octubre de 2020
Las ruinas de Luis Cernuda
Así lo han querido ver alguno, y desde luego hay versos que invitan a esa lectura. Se trata sin duda de unas ruinas clásicas y alguna descripción recuerda vivamente la fisionomía de Itálica cuando habla de avenida de tumbas y cipreses y horizonte de colinas. (Jacobo Cortines. Itálica Famosa. Dip. de Sevilla)
Creciendo oscura y fuerte entre ruinas,
Mientras la golondrina con grito enajenado
Va por el aire vasto, y bajo el viento
Las hojas en las ramas tiemblan vagas
Como al roce de cuerpos invisibles.
Puro, de plata nebulosa, ya levanta
El agudo creciente de la luna
Vertiendo por el campo paz amiga,
Son construcciones bellas, musicales,
Que el sueño completó.
Esto es el hombre. Mira
La avenida de tumbas y cipreses, y las calles
Llevando al corazón de la gran plaza
Abierta a un horizonte de colinas:
Todo está igual, aunque una sombra sea
De lo que fue hace siglos, mas sin gente.
Arcos rotos y secos por el valle agreste
Adonde el mirto crece con la anémona,
En tanto el agua libre entre los juncos
Pasa con la enigmática elocuencia
De su hermosura que venció a la muerte.
En las tumbas vacías, las urnas sin cenizas,
Conmemoran aún relieves delicados
Muertos que ya no son sino la inmensa muerte
anónima,
Pomos ya sin perfume, sortijas y joyeles
O el talismán irónico de un sexo poderoso,
Que el trágico desdén del tiempo perdonara.
Las piedras que los pies vivos rozaron
En centurias atrás, aún permanecen
Quietas en su lugar, y las columnas
En la plaza, testigos de las luchas políticas,
Y los altares donde sacrificaron y esperaron,
Y los muros que el placer de los cuerpos
recataban.
LUIS CERNUDA: Como quien espera el alba (1941-1944), en La realidad y el deseo (1924-1962), cuarta edición aumentada, México, Fondo de Cultura Económica, 1964, pp.187-189.