Aperitivo: un recorrido culinario
Como en muchos otros países, en Turquía la comida es uno de los elementos más importantes del ambiente sociocultural. Debido a la heterogeneidad climática y geográfica del país, la diversidad culinaria se extiende desde el Mar Negro al Mar de Mármara y al Mediterráneo, desde el centro hasta el sudeste y el este de Anatolia. Y claro, no podemos olvidar la influencia de los muchos estados vecinos.
Cada lugar tiene sus propias especialidades, ¡sí, no solo una… sino varias! Y esto sin contar las innumerables versiones del Köfte. Así, por ejemplo, si quieres comer los mejores mantı (pequeñas empanadillas rellenas) tienes que ir a Kayseri y, para probar los mejores albaricoques, a Malatya, la ciudad natal de mis padres. En Bursa tienes que probar las castañas en almíbar y en Şanlıurfa no deberías perderte el Urfa-Kebap. Al pasar por Kahramanmaraş puedes pedir el famoso “helado batido” (dövme dondurma) para llevar, para que, incluso después de un viaje de 72 horas, lo compartas con tu familia.
Plato principal: el idioma pasa por el estómago
Sí, a los turcos les gusta comer. Por lo tanto, es normal que la comida haya encontrado su camino en la lengua. Así, no es de extrañarse que cuando estás en problemas, digas “me comí el membrillo” (ayvayı yemek), pero si te has enojado mucho con alguien, dirías “comérselo crudo” (çiğ çiğ yemek) y, tal vez la mejor parte, si estás en un buen momento de tu vida, que “te comas la crema” (kaymağını yemek).
Si alguien se queja de la comida, entonces se le recomienda probar la raíz del veneno (zıkkımın kökünü yemek) y quien aprende de sus errores “sopla el yogur antes de comérselo” porque ya se ha quemado la boca con la leche caliente (Sütten ağzı yanan yoğurdu üfleyerek yer). Hablando de yogur, ¿sabías que es imprescindible en la comida turca? No se suele comer de la manera “occidental”, abunda y casi todas las familias tienen una receta para hacerlo y convertirlo en bebidas (ayran) o ponérselo a las sopas. Por lo tanto, no es de extrañar que el origen de la palabra yogur (yoğurt) sea turco y se haya extendido a muchos idiomas al rededor del mundo.
En Turquía, la comida siempre se comparte y el “adulterio alimenticio” es un absoluto tabú. Así que ya sabes, ¡nunca mires con ojos codiciosos la comida de los demás! Por ejemplo, el proverbio turco Biri yer biri bakar, kıyamet ondan kopar dice que si uno mira mientras el otro come, se acerca el fin del mundo. Los turcos son conocidos por su hospitalidad y por ser desinteresados. Es tan intenso, que normalmente la mejor comida se guarda para los invitados y los anfitriones se conforman con lo que queda. En turco, el ojo también come hasta quedar satisfecho özü doymak… por eso es que en Turquía se cocina en grande, cada vez más y más y más, ¡ya que tener poca comida sería una desgracia!
Postre: almíbar y “una cinturita delgada”
Si quedas con hambre, puedes pedir un postre de esos que nadan en jarabe de miel como el baklava. Su nombre proviene de la palabra en turco antiguo baklağu/baklağı (“envuelto”). Este dulce pastelito se acompaña, casi siempre, de un vaso de cintura estrecha (ince bel) con té turco y es tan popular en toda la región, que hay varias nacionalidades que dicen haber inventado esta especialidad. Independientemente de su lugar de origen, como dice el proverbio turco, Tatlı yiyelim tatlı konuşalım, uno debe comer dulce para hablar con dulzura . ¡La vida es demasiado dulce como para amargársela!
Finalmente, solo te puedo decir que te dejes endulzar la vida: Afiyet bal şeker olsun!
https://es.babbel.com/es/magazine/lengua-y-cultura-turca
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