martes, 6 de enero de 2015

Alejandra Baldrich


Tal vez a la vida venimos a aprender a amar
Aprender a amarnos sobre todo a nosotros mismos,
sin dejarnos amedrentar por aquellos que
no sabiendo amarse a si mismos
desean hacernos esta tarea mas difícil,
buscando obtener nuestra atención
a costa de nuestra salud.
Una persona SANA no reclama,
no reprocha, ni se victimiza.
Sabe ser feliz en su soledad y de ese modo sabe compartir su felicidad con otras personas que también han aprendido a ser felices estando solas.
Una persona SANA sabe amarse,
y sabe que para amarse a veces
es parte de manifestar ese amor,
aprender a decir bien claro: HASTA AQUÍ TE PERMITO LLEGAR.

Alejandra Baldrich

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