El símbolo del Om esta compuesto por cuatro estados de conciencia, tres de ellos están relacionados con el plano de la maya. El dormir, es un estado en la que es una especie de meditación inconsciente en la que la consciencia se funde como la consciencia suprema sin embargo el proceso no es deliberadamente voluntario ocurre de manera mecánica. Por otro lado el dormir proporciona la regeneración celular del organismo y hay una recarga de energía para ser utilizado en el siguiente ciclo de de actividad de vigilia; en estado de sueño, solo funcionan dos gunas: Rajas y Sattva. Rajas es el que hace que la mente sensorial funcione sin la participación de los cinco sentidos, y sattva crea imágenes sutiles carentes de materialidad. El soñador puede oler sin utilizar la nariz, puede saborear sin usar la lengua, puede oír música sin utilizar los oídos, puede ver sin usar los ojos y puede tocar sin usar el sentido del tacto; La vigilia o estado despierto, la mente, la conciencia, el intelecto y el yo y el yo emocional están en constante actividad. Todo lo percibido por los cinco sentidos a través de impulsos es procesado en el área sensorial del cerebro y es derivado a su chakra correspondiente. Por ejemplo, el chakra muladhara está relacionada con el olfato, con la nariz y el elemento tierra. Y desde los chakras se producen impulsos sensoriales en forma de prana que se dirigen a la mente sensorial y de este se deriva a la conciencia del yo y al chitta (el yo emocional), donde se transforman en formas conscientes que la conciencia del yo reconoce como olores, gustos, tacto, sentido y visiones.
En el gráfico el cuarto estado o Turiya, es una curva desligada que esta por encima de las otras y el significado interno es que Turiya es un estado que esta por encima de los otros tres por que los trasciende. En este estado el jivatma o individuo experimenta como la energía kundalini absorbe los tres gunas: rajas, Sattva y tamas. Y posteriormente la kundalini es absorbida por la consciencia cósmica.
El Bindu, es un punto de partida o punto final. Se le conoce como la semilla que lo origina todo y la vez es la conciencia cósmica en la que le jivatma llegará al final de su jornada después de trascender todos los anteriores estados de conciencia.
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