DEDICATORIA
Todo, todo lo que yo poseía
era más tuyo que mío.
Todo lo más hermoso que yo quería
era tuyo, tuyo, tuyo.
Hablé contigo en voz alta
de lo que nadie en el mundo sabe.
En infinitos caminos
fuiste mi soledad.
Cada vez que yacía yo despierta en la noche
y no pensaba en nada,
te respiraba, te sentía a ti, a ti.
Estabas alrededor.
La vida es algo sin vida
si tú no estás allí.
El mundo es una inmensa cáscara
sin ninguna semilla dentro.
— Karin Boye
No hay comentarios:
Publicar un comentario