No hay manos más hermosas

que aquellas que te abrazaron cuando naciste.

No hay manos más tiernas

que aquellas que te sostuvieron,

cuando diste tus primeros pasos en la vida.

No hay manos más cuidadosas

que aquellas que te protegieron,

te vistieron y te alimentaron en la infancia.

No hay manos más cálidas

que aquellas que secaron tus lágrimas,

que te rodearon con amor en los momentos difíciles.

No hay manos más fuertes

que aquellas que trabajaron por ti,

que llevaron cargas y soportaron dificultades.

Manos que calmaron tu dolor, tu miedo,

y te dieron valor y fuerza para seguir adelante.

Manos que te lo dieron todo...

Manos que incansablemente trabajaron por ti.

Manos que miles de veces abrieron la puerta para ti.

"No hay manos más hermosas...

que las manos de una Madre." ❤️