miércoles, 12 de febrero de 2025

Ahora no. Disculpame pero no puedo. Me estoy ocupando de mí.
Necesito hacerlo.
Necesito mi silencio y mi dolor en la mano.
Dejame. No me presiones. No me digas que todo va a estar bien ni que
me lave la cara.
No me digas que me arregle un poquito y me coma el mundo.
No me importa si soy fuerte. Si alguien más me necesita. Si tengo una
vida por delante y un mundo que me quiere y espera.
Dejame.
Necesito sanarme.
Necesito meterme en la cama, taparme hasta el cuello y dejar que
reviente lo que tenga que reventar. Tengo pus en el pecho. Está infectado y
me duele.
Necesito que reviente de una vez.
Necesito que me sangre la herida para poder cicatrizar.
No quiero un té. ¿Qué carajo tiene que ver el té con todo esto que te
digo? No llames a nadie. No me organices la agenda. No me tapes la boca.
No me metas un chocolate de prepo porque no me entra más nada en el
cuerpo.
Dejame.
Necesito vomitar el dolor y ver los pedazos en el piso. Ya sabés que a nadie le gusta que lo vean vomitar. Bueno, a mí tampoco.
Necesito que se me pase y esta pelea es conmigo.
Necesito romperme entera, de una buena vez, y después de que me
junte solita, yo te llamo.
Dejame. Ahora no. Ahora no.

Lorena Pronsky

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