No necesitamos borrar o negar el dolor y tristeza, la melancolía. Al contrario si lo sentimos dentro, es porque aún la vida ,nos está llamando, a actuar, y no se es menos luz por oír su llamado, la contrarío, se es luz por acudir a él y sentirlo ,hasta que seamos capaces de cruzarlo.
Al cruzarlo, seremos otros, más sabios, más curtidos,más experimentados y podremos reír plenamente, un día, cuando llegue la paz a todas estas emociones.
Es importante profundizar y experimentar con la propia depresión, ansiedad, ira...
Porque ella te sanará, cuando órdenes la emociones y comprendas para que cruzaste ese campo lleno de hierba.
Porque un día verás la flor en el borde del camino, y te darás cuenta, todo lo que anduviste y cuánto aprendiste de ello.
Dale voz a todas las emociones, ella no son ni buenas ni malas, eso es el juicio humano y social, ellas son caminos de aprendizaje para florecer y amar la vida.
Ella son lo que sientes ahora, escúchalas, atiéndelas y aprende de ellas, pues son el tallo de la belleza de una flor que y puede abrir sus brazos al sol, cuando levanta cabeza, sin el peso de ocultar su dolor.
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