martes, 31 de marzo de 2020
lunes, 30 de marzo de 2020
Eckhart Tolle
El momento presente es lo único que tienes.
Nunca hay un momento en tu Vida que no sea
“ESTE MOMENTO”.
.
Eckhart Tolle
domingo, 29 de marzo de 2020
LAS VALQUIRIAS
Un héroe a punto de morir sabe que una valquiria vendrá en su búsqueda para llevarlo a la morada de Odín, lo que lo hace feliz. Los nórdicos consideraban una vergüenza morir de vejez o enfermedad, pues eran un pueblo valiente y guerrero, si llegaban a saber que iban a morir sin combatir entonces ellos por si solos se hacían heridas en el cuerpo con la esperanza de que Odín los aceptara como guerreros héroes.
A diferencia de todos los demás paraísos prometidos por las religiones del hemisferio oriental, su atractivo, su placer prometido (además de estar en presencia de Odín) era estar en compañía de los correligionarios, comiendo y luchando, alternativa e incesantemente.
Estaban las nueve robustas y sanas Valkirias, las virginales amazonas de la guerra, despojadas de sus armaduras y vestidas de blanco, para cumplir con su único deber: atender a los comensales, Ilevándoles fuentes llenas de tajadas de jabalí y jarras de hidromiel, para que renovasen fuerzas y se pusieran a combatir a fondo.
Pintura: " La vigilia de la Valquiria ", acuarela y pintura de oro sobre papel.(101,8 x 73,7cms. ), de Edward Robert Hughes ( Reino Unido, 1851 - 1914 ). Perteneció a la Hermandad Prerrafaelita.
A diferencia de todos los demás paraísos prometidos por las religiones del hemisferio oriental, su atractivo, su placer prometido (además de estar en presencia de Odín) era estar en compañía de los correligionarios, comiendo y luchando, alternativa e incesantemente.
Estaban las nueve robustas y sanas Valkirias, las virginales amazonas de la guerra, despojadas de sus armaduras y vestidas de blanco, para cumplir con su único deber: atender a los comensales, Ilevándoles fuentes llenas de tajadas de jabalí y jarras de hidromiel, para que renovasen fuerzas y se pusieran a combatir a fondo.
Pintura: " La vigilia de la Valquiria ", acuarela y pintura de oro sobre papel.(101,8 x 73,7cms. ), de Edward Robert Hughes ( Reino Unido, 1851 - 1914 ). Perteneció a la Hermandad Prerrafaelita.
sábado, 28 de marzo de 2020
MITOLOGÍA NÓRDICA: LAS NORNAS
En La Mitología Nórdica las Nornas son seres que controlan el destino. Son divinidades femeninas
Estas Nornas controlan el destino de las personas tejiendo un telar para cada una, de las cuales, la longitud de cada cuerda es la vida de una persona.
Si una cuerda se acaba, la vida de esa persona también. Además, regaban las raíces del árbol Yggdrasil (Árbol de la Vida) con el agua del pozo de Urd. Estos telares son prohibidos, es decir, ellas pueden entrecruzar unos tejidos con otros de manera que unas vidas se entrecruzan con otras, pero nadie excepto ellas tiene acceso a ver ese telar, otra manera de argumentar que nadie puede conocer ni controlar su destino. Incluso a los Dioses les está vedado ver este telar, de modo que ni siquiera los Dioses conocerían su destino (el hecho de que Odín cuelgue de un árbol durante 9 días y 9 noches sin comer ni beber y atravesado por su lanza para poder obtener el poder de la magia Seid o adivinatoria da muestras de lo importante que resultaba poder conocer el propio destino para tratar de cambiarlo o prepararse).
Las Nornas que viven en el pozo de Urd, que alimentaba una de las raíces del árbol Yggdrasil, son tres Divinidades:
Urd: Su raíz provendría del indoeuropeo *wert, cuyo significado sería "llegar a ser", o en el caso de esta Norna, "lo que ya ha sucedido".
Verdandi: Tiene la misma raíz que Urd, con la diferencia de que la primera estaría en pasado, por lo que sería algo similar a "lo que llegó a ser" o "lo que ya fue", mientras que Verdandi es presente, significando "lo que está ocurriendo", "lo que llega a ser ahora mismo".
Skuld: Compartiría la misma raíz que el inglés Should, "debería", por lo que obviamente el significado de este nombre es "lo que debería ser" o "lo que sucederá".
Esto no debe extrañarnos, pues si trasladamos la mirada a la Mitología Clásica, las Moiras Griegas o Parcas romanas (también llamadas "fata", cuya raíz estaría en palabras como el inglés fate, "destino", o incluso el español "fatídico") serían igualmente Tres Divinidades, las Tres Femeninas y las Tres decidiendo también el destino de los hombres (siendo aquí una de ellas, Átropos, la que decide cuándo cortar el hilo). De igual manera, su relación con Zeus es algo convulsa: al igual que las Nornas son las únicas en manejar el destino pero Odín hizo cuanto pudo por aprender magia adivinatoria, el mismo Zeus no podía intervenir y estaba sujeto a los designios de las Moiras, si bien en algunas fuentes recibe el epíteto de "Dador de Destino".
Sin embargo, Urd, Verdandi y Skuld no son las únicas Nornas que existen en la Mitología Nórdica, hay otras Nornas que vienen a cada hombre cuando nace, para modelar sus días, y son de Linaje Divino: otras son del Linaje de los Elfos, y Tres del Linaje de los Gnomos.
Fuente: Mitología Nórdica
viernes, 27 de marzo de 2020
Mercedes Sosa - Canción De Lejos
Canción de lejos
Canción de lejos
Me voy, amor.
Si soy motivo para el olvido
decime adiós, decímelo;
que la paloma de tu pañuelo
me diga no, me diga adiós.
Me dices no,
pero tus ojos se van conmigo
por donde voy; huellita soy
que va y que vuelve como dos veces
del río a mí, del cielo a vos.
Qué sencillo modo
tuvo el cariño entre vos y yo:
tan sólo un pañuelo adonde el cielo
se me olvidó, se te olvidó.
Humito azul
que sube y sube desde la leña
quemándose, quemándome
como la luna que con tu ausencia
me sale a ver: quemándome.
Ausente soy,
como paloma herida en un ala
penando estoy. Me suelen ver
a medio vuelo de tu pañuelo
buscándote, buscándome...
Si soy motivo para el olvido
decime adiós, decímelo;
que la paloma de tu pañuelo
me diga no, me diga adiós.
Me dices no,
pero tus ojos se van conmigo
por donde voy; huellita soy
que va y que vuelve como dos veces
del río a mí, del cielo a vos.
Qué sencillo modo
tuvo el cariño entre vos y yo:
tan sólo un pañuelo adonde el cielo
se me olvidó, se te olvidó.
Humito azul
que sube y sube desde la leña
quemándose, quemándome
como la luna que con tu ausencia
me sale a ver: quemándome.
Ausente soy,
como paloma herida en un ala
penando estoy. Me suelen ver
a medio vuelo de tu pañuelo
buscándote, buscándome...
jueves, 26 de marzo de 2020
miércoles, 25 de marzo de 2020
3 Canciones inspiradas en libros - séptima parte-
FIREWORK — KATY PERRY
¿Quién dice que no se puede ser la reina de lo comercial y no echar mano de la referencia literaria? En la carretera de Kerouac está presente en la letra de la canción.
RADIO FUTURA – ANNABEL LEE
Un poema de Edgar Allan Poe
2+2=5 — RADIOHEAD
La obra literaria es, en este caso, el 1984 de George Orwell.
OTOÑO, APRENDER A SOLTAR
“Los árboles meditan en Invierno; gracias a ello, florecen en Primavera, dan sombra y frutos en el Verano y se despojan de los superfluo en el Otoño”
El otoño es la estación del SOLTAR; dejar ir aquello que nos pesa, que nos dificulta u obstaculiza el camino, sean emociones negativas, caprichos, compromisos que ya no nos motivan o relaciones que no nos nutren; así como lo hace el árbol en otoño, es momento de desprendernos de aquello seco, descolorido, inútil, innecesario, que ocupa lugar y ya no nos sirve.
El otoño es tiempo de introspección, para reflexionar, reservar energías y prepararnos para lo nuevo que llega; pero para ello necesitamos limpiar y hacer lugar. El desafío es dejarnos fluir con la estación para llegar al invierno más despojados, tranquilos y claros, renovarnos y florecer en primavera.
UNA HISTORIA
Un psicólogo, en una sesión grupal, levantó un vaso de agua. Todos los asistentes esperaban la típica pregunta: ¿El vaso… está medio lleno o medio vacío?
Sin embargo, el profesional preguntó: ¿Cuánto pesa este vaso?
Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.
El psicólogo respondió:
El peso absoluto no es importante. Depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo un minuto, no es problema. Si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo. Si lo sostengo un día, mi brazo se entumecerá y paralizará.
El peso del vaso no cambia, es siempre el mismo. Pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, y más difícil de soportar se vuelve.”
Y continuó: Las preocupaciones, los pensamientos negativos, los rencores, el resentimiento, son como el vaso de agua. Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas en ellos todo el día, empiezan a doler. Y si piensas en ellos toda la semana, acabarás sintiéndote paralizado, e incapaz de hacer nada.
¡Acuérdense de soltar el vaso!
AFERRARSE Y NO PODER SOLTAR
¿Cuántas veces nos aferramos, tal vez demasiado, a una persona, a una situación, a un lugar, a un puesto de trabajo… aun cuando sentimos que nos duele y ya no nos hace bien? Y observamos que nos resulta difícil soltar, dejarlo ir para emprender un cambio.
Cuando generamos dependencia hacia esa persona, situación, dinero, poder, estatus, puesto de trabajo, objeto, o lo que fuera, pensamos (erróneamente) que allí radica la fuente de nuestra felicidad y/o seguridad, que nuestra vida tiene sentido gracias a eso a lo cual nos aferramos; que sin ello nos sentiremos solos, vacíos, inseguros, desprotegidos, etc. Y ante la existencia de esa creencia, nos apegamos más y más; y generamos vínculos desde el miedo, y no desde el amor.
Cuando nos aferramos tanto a algo o a alguien creamos sufrimiento, angustia y miedo a perder esa persona u objeto del apego. Y generalmente, para defender nuestra posesión, empleamos la agresión, la competencia y nos destruimos cada vez más en ese proceso.
También, podemos apegarnos a una forma negativa de pensar, de mirar la vida, de interpretar lo que nos pasa, a un estado de tristeza, enojo, vergüenza, miedo o culpa que se transforman crónicos… y nos estancan, intoxican y paralizan.
EL DESAPEGO
Para crecer, para sentirnos más libres, fuertes, seguros e independientes busquemos aprender a “soltar” aquello que ya no nos sirve ni aporta mejoría, desarrollo ni bienestar a nuestras vidas.
El Otoño nos invita a la limpieza… de nuestra mente, de emociones, relaciones y situaciones que ya no nos nutren… hasta de la casa, de la oficina, del taller, de cada espacio que frecuentamos; es tiempo de sacar todo aquello que no nos aporta buena energía, de desechar aquello que ya no se utiliza y dejar espacio para lo nuevo; ¡mucho espacio!
En fin… soltemos todo lo que nos pesa… tengamos conversaciones agradables con quien deseamos tenerlas, aclaremos situaciones que nos preocupan o nos quitan el sueño, olvidemos aquellos temas que no son productivos en nuestras vidas.
Así como los árboles en otoño necesitamos dejar marchar las hojas viejas para dar lugar a los brotes nuevos y frescos en la primavera. Seamos simples, seamos prácticos. Es tiempo de soltar de remover para sentirnos más livianos, puros, y así poder disfrutar de lo que llega y florecer.
María Inés Francisconi
Desarrollo Humano
Abogada Mediadora
Coach Ontológico
martes, 24 de marzo de 2020
¿Cómo aliviar el dolor por la decepción?
Todos hemos confiado alguna vez en alguien que ha terminado haciéndonos daño. Tras este episodio, seguramente hemos dicho que nunca más “volveríamos a caer” en el mismo juego y nos inundaremos de desconfianza. Aprender cómo aliviar el dolor por la decepción puede ayudarnos.
Sea cual sea el caso, lo normal es que la decepción profunda nos deje también una herida profunda que va a tardar en cicatrizar. Un daño que a menudo tiene que ver con la confianza, una de las cosas más difíciles de restaurar.
Protegernos del dolor por la decepción, el efecto chubasquero
Después de una desilusión solemos cerrar las puertas a nuevas experiencias por miedo a volver a sufrir, a sentir ese profundo dolor por la decepción. Es por ello que muchas personas prefieren o eligen no encariñarse con alguien pensando que así minimizarán el riesgo de ser lastimados de nuevo.
Los psicólogos llaman a esta elección el “efecto chubasquero”. Puede ocurrir cuando hemos dado lo mejor de nosotros mismos a nuestra pareja y nos ha engañado con otra persona, cuando somos completamente honestos con un amigo y nos clava un puñal por la espalda o cuando sufrimos el abandono de nuestros padres o familiares. Desgraciadamente, aunque no sea ninguna de estas tres situaciones, seguro que has experimentado esa sensación.
Un refrán popular dice “el que se quema con leche, ve una vaca y llora” y algo similar se puede aplicar a este efecto chubasquero. Haciendo una comparación, la leche sería una decepción y la vaca, una persona. Esto quiere decir que por más que esa vaca en el campo no haya sido la productora de la leche que nos quemó, igualmente nuestra quemadura nos hará sufrir y recordar ese hecho tan doloroso.
Pero dejando de lado los dichos populares es bueno comprender qué es ese “efecto chubasquero”. En el momento en el que nos relacionamos con alguien, las expectativas se van formando y aumentando. Éstas hacen que comencemos a hacer predicciones sobre el comportamiento, los pensamientos y los sentimientos de esa persona en el futuro.
De todo lo que esperamos, una parte se puede basar en lo que ya conocemos porque lo hemos compartido, otra se puede basar en lo que nos han dicho sobre la otra persona y otra parte se puede basar, simplemente en nuestra idealización o nuestros deseos. El hecho de que mezclemos nuestros deseos con la realidad.
Cuando las expectativas son muy altas o cuando la persona no cumple con sus “obligaciones implícitas”, entonces, nos sentimos desilusionados, frustrados, tristes y hasta enfadados, fruto del profundo dolor por la decepción. Sin embargo, hay que tratar de que esas expectativas no nos lastimen o bien adaptarnos a lo que la realidad nos está ofreciendo, a esa persona.
Ahora bien, no siempre la decepción se debe a nuestra idea de pareja, amigo o colega “perfecto”, sino que la decepción también ocurre cuando la otra persona se porta muy mal con nosotros y hace cosas que nos hacen sufrir. En ese momento aparecen otros sentimientos como el rencor y la rabia, además de los ya indicados (frustración, tristeza, desilusión y enfado).
¿Y qué ocurre después? Aunque no llueva, nos colocamos un chubasquero, para evitar mojarnos. Esto quiere decir que cuando aparece una nueva persona en nuestra vida, tenemos miedo a sufrir y no nos abrimos lo suficiente como para dejarla ingresar, con la intención de protegernos del dolor por la decepción futura.
Incluso, algunas personas podrán decir que más que un chubasquero, se han puesto una armadura como la que usaban los caballeros en la Edad Media. Todo depende de cuánto se haya sufrido y cuánto esté costando superar esa situación y todo lo vivido.
Los peligros del efecto chubasquero
Nos sentimos a salvo dentro de esa vestimenta, como si nada malo nos pueda suceder. Sin embargo, nos estaremos perdiendo también la posibilidad de experimentar otros sentimientos. Si nos ponemos un chubasquero y no llueve, no podremos disfrutar de los rayos del sol en nuestra piel, por ejemplo.
Al protegernos demasiado con esa chaqueta impermeable no podremos crecer como personas. Es verdad que ante un engaño o decepción al principio no tenemos ganas de conocer gente nueva o salir a la calle, pero paulatinamente es preciso ir superando esa etapa.
Otra de las consecuencias de cerrar con cinco llaves y candados las puertas y las ventanas de nuestra casa (corazón) es que las personas que nos rodean se empezarán a alejar de nosotros. Pensaremos que nos han abandonado o que todos son malos, sin embargo, será nuestra propia barrera la que retire a varios kilómetros de distancia a los seres que realmente nos importan y que se preocupan por nosotros.No estaremos logrando nada positivo si nos encerramos en nosotros mismos y no permitimos a nadie que “entre en nuestro refugio”
Nadie dice que sea sencillo sobreponerse a una decepción, especialmente cuando es amorosa, pero es preciso empezar a quitarse el chubasquero cuando no hay tormenta en el cielo, para poder así disfrutar de la brisa y del sol del mediodía.
¡Anímate a cantar bajo la lluvia y a saltar en los charcos!
lunes, 23 de marzo de 2020
Pablo Neruda
"El Océano Pacífico se salía del mapa. No había donde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana."
Pablo Neruda
Pablo Neruda (seudónimo y posterior nombre legal de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, 1904 - 1973), poeta chileno.
domingo, 22 de marzo de 2020
“Diario de un poeta”: Philipp Mainländer, el filósofo de la nada
"Sobre las negras flores de la muerte flota mi espíritu, como la abeja sobre las flores primaverales; y ninguna le niega el dulce veneno de su cáliz.”
Philipp Mainländer
"Aus dem Tagebuch eines Dichters", "Diario de un poeta"
sábado, 21 de marzo de 2020
Rima IV, Gustavo Adolfo Bécquer
🌷 • 🌷 • 🌷
No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!
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