En la selva tropical del Amazonas es común ver algunos insectos como mariposas o abejas revolotear alrededor de las tortugas. Esta es, sin duda, una escena bonita y un suceso común para algunos residentes de la selva más extensa del planeta. Pero, ¿cuál es la razón por la que estos insectos gustan de congregarse en torno a las tortugas?.
La respuesta tiene que ver con las lágrimas de las tortugas. Así es, las tortugas lloran pero no por melancolía o tristeza, de hecho, muchos animales lloran; algunos de ellos, como los cocodrilos lo hacen para mantener húmedos sus ojos al estar afuera del agua e, incluso, lloran mientras devoran a sus presas. Otros animales, como algunas aves, lloran para eliminar de su cuerpo el exceso de sal que han ingerido al beber agua del océano. Para ello, tienen una glándula de sal que secreta lágrimas blancas y lechosas cuando el ave se ha alimentado de algún animal o ha bebido agua salina. Y es precisamente el sodio que está contenido en las lágrimas de las tortugas lo que al parecer atrae a las mariposas.
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