MÉXICO, DF.-
La obra plástica de Elina Chauvet produce emociones encontradas, polémicas. Ha sido censurada por la mirada oficial, y admirada por la peculiaridad de sus creaciones. Su obra ¿es una denuncia o es una apología del narcotráfico? Sin duda, es una representación de los símbolos de la época que vivimos, una mirada de frente a la realidad.
Pero la conciencia de Chauvet recorre la historia en presente y se alimenta de los emblemas del sacrificio, de la guerra y de nuestra esperanza. En esta imagen muestra la construcción de “Zapatos rojos”, una denuncia artística sobre el dolor de las familias de Juárez por sus hijas desaparecidas y asesinadas.
Para Chauvet la violencia de género está representada por dos signos: zapatillas de mujer y el color rojo de la sangre derramada. Ha recibido zapatos de varias partes del mundo y los va coleccionando para llegar al número de las víctimas en Juárez, aunque insiste en que su llamado de atención traspasa fronteras de ciudades y países, porque la violencia hacia las mujeres en un problema del mundo.
A largo de su vida, la música y letra de los corridos mexicanos fue marcando los temas de su interés. Su inteligencia audaz y su sed de cultura forjaron un camino sólido en la plástica de Chihuahua, y la han hecho merecedora de varias menciones honoríficas y premios nacionales.
Elina Chauvet ha participado en más de treinta exposiciones, incluyendo bienales en el Noroeste de México, Sinaloa y en Ciudad Juárez. Entre sus creaciones más destacadas están “Vírgenes y milagros”, “Corazón al filo” y “La neta de las netas”. En estados Unidos su obra se ha presentado en el Gouther College en Baltimore, Maryland, en Hollywood, California y en el estado de Nevada donde presentó su proyecto “Me and Myself”.
Ahora espera el apoyo del Instituto Sinaloense de Cultura, al cual solicitó el apoyo económico para la representación de "Zapatos rojos" en la Ciudad de México y llevarla de regreso a Ciudad Juárez, donde se siguen entregando a sus familaires cuerpos retenidos por la morgue por varios años. En lo que va de este periodo, se han entregado siete cadáveres de jovencitas que había desaparecido entre 2008 y 2010.
LAPress
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