Ghat Dasashwamedh al anochecer
Aarti es un ritual hindú, el fuego se ofrece a uno o más dioses, dicen que tiene su origen en la religión vedica; en la ceremonia del Ganges el fuego y el agua (el río) son los protagonistas.
El aarti consiste en ofrecer flores y luz al Río, bajo la forma son grandes "lámparas" de fuego, acompañadas del sonido de las campanas, los golpes de tambores, del gong ceremonial, instrumentos musicales autóctonos y el canto de alabanza y de mantras en sánscrito al Ganges.
Durante el ritual estan presentes los 5 elementos: el espacio (akash), el viento (vayu), la luz (tej), el agua (jal) y la tierra (pruthvi).
El propósito último de ofrecer la luz a las deidades es la gratitud y dicen en Varanasi, que si el Río (la diosa Ganga) refleja la Luz ofrecida entonces ha aceptado la gratitud...
Todas las tardes después del atardecer, en los Ghats Dasashwamedh y Man Mandir, se realiza un Aarti en honor a la diosa Ganga, y al río mas sagrado de todos los ríos.
El aarti consiste en ofrecer flores y luz al Río, bajo la forma son grandes "lámparas" de fuego, acompañadas del sonido de las campanas, los golpes de tambores, del gong ceremonial, instrumentos musicales autóctonos y el canto de alabanza y de mantras en sánscrito al Ganges.
Durante el ritual estan presentes los 5 elementos: el espacio (akash), el viento (vayu), la luz (tej), el agua (jal) y la tierra (pruthvi).
El propósito último de ofrecer la luz a las deidades es la gratitud y dicen en Varanasi, que si el Río (la diosa Ganga) refleja la Luz ofrecida entonces ha aceptado la gratitud...
Presencié el Aarti de Año nuevo en el Ghat Dasashwamedh, es posible verlo en el mismo Ghat o embarcado desde el Río. Como quería ver y sentir la devoción de cerca, escogí el Ghat y me ubiqué entre una verdadera multitud, hombres y mujeres de toda edad y a juzgar por la vestimenta de toda clase social.
También habíamos muchos foráneos procedentes de occidente, aunque lo nuestro (entre los que me incluyo) era más presenciar y fotografiar, que vivir el aarti.
La devoción es inmensa y el ambiente único, imposible describirlo con palabras, los sonidos de los instrumentos al principio parecen ruidos sin sentido, pero una vez que uno se sumerge en la ceremonia, se tornan una melodía.
Los aromas a sándalo e inciensos son envolventes, la "atmósfera" es realmente especial y la sucesión de ofrendas: flores, inciensos, sonidos de caracolas y fuego le dan mucha dinámica al ritual, lo que hace que uno este pendiente durante cada minuto, porque cada una de las ofrendas va acompañada de diferentes sonidos y de diferentes elementos.
El Aarti del atardecer, es la excusa perfecta para visitar a la caótica Varanasi.
También habíamos muchos foráneos procedentes de occidente, aunque lo nuestro (entre los que me incluyo) era más presenciar y fotografiar, que vivir el aarti.
La devoción es inmensa y el ambiente único, imposible describirlo con palabras, los sonidos de los instrumentos al principio parecen ruidos sin sentido, pero una vez que uno se sumerge en la ceremonia, se tornan una melodía.
Los aromas a sándalo e inciensos son envolventes, la "atmósfera" es realmente especial y la sucesión de ofrendas: flores, inciensos, sonidos de caracolas y fuego le dan mucha dinámica al ritual, lo que hace que uno este pendiente durante cada minuto, porque cada una de las ofrendas va acompañada de diferentes sonidos y de diferentes elementos.
El Aarti del atardecer, es la excusa perfecta para visitar a la caótica Varanasi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario