martes, 14 de agosto de 2012

Isla Tory, Irlanda




A unas nueve millas del condado de Donegal, sobre la costa noroeste del país y en la provincia de Usher, está la Isla Tory. Esta isla mide unos 5 km de largo x 1 km de ancho y apenas si vvien aquí poco mas de 50 personas distribuidas en dos pequeños y pintorescos pueblos.
Sin embargo, tal vez por su reducido tamaño o su soledad es que la isla ha sido desde la mitad del siglo XX el sitio elegido  por una pequeña comunidad de artistas que vive, pinta y expone aquí. Los lugareños suelen elegir un rey, simbólico claro está, para representar a la comunidad y esta tradición es realmente única en toda Irlanda. Actualmente es una artista mujer y aunque no tiene poder real alguno es el representante de la isla y el vocero frente a todos los que llegan para visitarla.



Irlanda es un país hermoso y tiene una línea costera de lo más dramática. Por eso mismo debes recorrerla y seguir alguna de las rutas escénicas que la bordean o incluso, animarte a dar un paseo en bote y llegar a conocer alguna de las islas que la decoran. Irlanda tiene muchas islas costeras y entre ellas vale nombrar como ejemplo a las Islas Aran, la Isla Tory, las Islas Achill o la Isla Scattery, solo por nombrar algunas de las mas conocidas pero sin duda no las únicas.
Por ejemplo, veamos la Isla Tory. Esta isla está situada en el extremo norte de Donegal  y es antigua, con una cultura  varias veces centenaria y regional que marca un estilo de vida propio en sus lugareños. Sus canciones, su música, sus bailes y su folclore son claras expresiones de la cultura gaélica, así que la Isla Tory es un sitio donde su riqueza ha perdurado a través del tiempo. La isla es además famosa  por su escuela de artistasplásticos, los llamados “pintores primitivos” que se han nucleado aquí, pero más allá de esto que es más moderno la isla guarda algunos sitios históricos importantes: están las ruinas de un viejo monasterio del siglo VI, la Cruz Tau que habla de las relaciones tempranas con los cristianos coptos de Egipto, vía el mar, y los restos de una torre defensiva redonda que debía avisar de la llegada de los temidos vikingos.




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