Permíteme rendirme esta noche,
solo esta noche,
permíteme ser frágil,
a estas horas donde nadie nota,
el peso que cargo sobre mis hombros,
mi rostro cansado, mis anhelos rotos,
mi espíritu quebrantado
y la carga insoportable.
Pero permíteme, solo esta noche, descansar,
déjame caer en el fardo y que las sombras me abracen,
porque incluso los más fuertes necesitan descanso,
los luchadores también sufren la carga del mundo.
Mañana, quizás, vuelva a levantar la mirada,
pero por ahora, déjame hundirme en la derrota,
permitirme ser vulnerable, al menos por esta noche..
Is González
No hay comentarios:
Publicar un comentario