lunes, 4 de marzo de 2019

Mario Benedetti, Contra los puentes levadizos (Texto Completo)

otro ocaso
otro nunca
otro siempre
otro modo
Contra los puentes levadizos
(1965-1966)

Pero ¿cómo sería tu amor
sin tus rencores?

Pablo Armando Fernández

hurrah! por fin ninguno
es inocente

Juan Gelman

CONTRA LOS PUENTES LEVADIZOS
1
Nos han contado a todos
cómo eran los crepúsculos
de hace noventa o novecientos años

cómo al primer disparo los arrepentimientos
echaban a volar como palomas
cómo hubo siempre trenzas que colgaban
un poco sucias pero siempre hermosas
cómo los odios eran antiguos y elegantes
y en su barbaridad venturosa latían
cómo nadie moría de cáncer o de asco
sino de tisis breves o de espinas de rosa

otro tiempo otra vida otra muerte otra tierra
donde los pobres héroes iban siempre a caballo
y no se apeaban ni en la estatua propia

otro ocaso otro nunca otro siempre otro modo
de quitarle a la hembra su alcachofa de ropas

otro fuego otro asombro otro esclavo otro dueño
que tenía el derecho y además del derecho
la propensión a usar sus látigos sagrados

abajo estaba el mundo
abajo los de abajo
los borrachos de hambre
los locos de miseria
los ciegos de rencores
los lisiados de espanto

comprenderán ustedes que en esas condiciones
eran imprescindibles los puentos movedizos.


2
No sé si es el momento
de decirlo
en este punto muerto
en este año desgracia

por ejemplo
decírselo a esos mansos
que no pueden
resignarse a la muerte
y se inscriben a ciegas
caracoles de miedo
en la resurrección
qué garantía

por ejemplo
a esos ásperos
no exactamente ebrios
que alguna vez gritaron
y ahora no aceptan
la otra
la imprevista
reconvención del eco

o a los espectadores
casi profesionales
esos viciosos
de la lucidez
esos inconmovibles
que se instalan
en la primera fila
así no pierden
ni un solo efecto
ni el menor indicio
ni un solo espasmo
ni el menor cadáver

o a los sonrientes lúgubres
los exiliados de lo real
los duros
metidos para siempre en su campana
de pura sílice
egoísmo insecto
ésos los sin hermanos
sin latido
los con mirada acero de desprecio
los con fulgor y labios de cuchillo

en este punto muerto
en este año desgracia
no sé si es el momento
de decirlo
con los puentes a medio descender
o a medio levantar
que no es lo mismo.


3
Puedo permanecer en mi baluarte
en ésta o en aquella soledad sin derecho
disfrutando mis últimos
racimos de silencio
puedo asomarme al tiempo
a las nubes al río
perderme en el follaje que está lejos

pero me consta y sé
nunca lo olvido
que mi destino fértil voluntario
es convertirme en ojos boca manos
para otras manos bocas y miradas

que baje el puente y que se quede bajo

que entren amor y odio y voz y gritos
que venga la tristeza con sus brazos abiertos
y la ilusión con sus zapatos nuevos
que venga el frío germinal y honesto
y el verano de angustias calcinadas
que vengan los rencores con su niebla
y los adioses con su pan de lágrimas
que venga el muerto y sobre todo el vivo
y el viejo olor de la melancolía

que baje el puente y que se quede bajo

que entren la rabia y su ademán oscuro
que entren el mal y el bien
y lo que media
entre uno y otro
o sea
la verdad ese péndulo
que entre el incendio con o sin la lluvia
y las mujeres con o sin historia
que entre el trabajo y sobre todo el ocio
ese derecho al sueño
ese arco iris

que baje el puente y que se quede bajo

que entren los perros
los hijos de perra
las comadronas los sepultureros
los ángeles si hubiera
y si no hay
que entre la luna con su niño frío

que baje el puente y que se quede bajo

que entre el que sabe lo que no sabemos
y amasa pan
o hace revoluciones
y el que no puede hacerlas
y el que cierra los ojos

en fin
para que nadie se llame a confusiones
que entre mi prójimo ese insoportable
tan fuerte y frágil
ese necesario
ése con dudas sombra rostro sangre
y vida a término
ese bienvenido

que sólo quede afuera
el encargado
de levantar el puente

a esta altura
no ha de ser un secreto
para nadie

yo estoy contra los puentes levadizos.


ARTE POÉTICA
Que golpee y golpee
hasta que nadie
pueda ya hacerse el sordo

que golpee y golpee
hasta que el poeta
sepa
o por lo menos crea
que es a él
a quien llaman.


EN PIE
Sigo en pie
por latido
por costumbre
por no abrir la ventana decisiva
y mirar de una vez a la insolente
muerte
esa mansa
dueña de la espera

sigo en pie
por pereza en los adioses
cierre y demolición
de la memoria

no es un mérito
otros desafían
la claridad
el caos
o la tortura

seguir en pie
quiere decir coraje

o no tener
donde caerse
muerto.


AY QUE NO HAY
No hay ángeles
no hay dios

no hay cielo
no hay regreso

sin embargo
y sin duda
hay sueños como ángeles
hay miedos como dios
hay cielos como cielo

sin embargo
y sin duda
lo que no hay
es regreso.


INTIMIDAD
Soñamos juntos
juntos despertamos

el tiempo
mientras tanto
hace o deshace

no le importan
tu sueño
ni mi sueño

somos dóciles
torpes
destructibles
pensamos que no cae
esa gaviota

que hay más allá del fin
hay otra orilla
que la batalla es nuestra
o de ninguno

vivimos juntos
juntos
nos destruimos

pero la destrucción es una broma
un detalle
una ráfaga
un instante
un abrir y cerrarse
de ojos ciegos

ah nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en su vacío.


CANJE
Es importante hacerlo

quiero que me relates
tu último opimismo
yo te ofrezco mi última
confianza

aunque sea un treque
mínimo

debemos cotejarnos
estás sola
estoy solo
por algo somos prójimos

la soledad también
puede ser
                  una llama.


LUNA CONGELADA
Con esta soledad
alevosa
tranquila

con esta soledad
de sagradas goteras
de lejanos aullidos
de monstruoso silencio
de recuerdos al firme
de luna congelada
de noche para otros
de ojos bien abiertos

con esta soledad
inservible
vacía

se puede algunas veces
entender
el amor.


SABE VENGARSE
Cierro los ojos
y no existe
el prójimo
se terminan
la lucha
el mar de agravios
los dueños del dinero
la nube que amenaza

se terminan las trampas
los zánganos que dictan
la ley
los eruditos
en odio
y aquel látigo
que corta el aire

cierro los ojos
y no existe el prójimo

pero él sabe vengarse

ahora
o cuando quiera
puede cerrar los ojos
sólo cerrar los ojos

y entonces
yo
no existo.


LA HAZAÑA
Después de todo es fácil recordar
basta con arrimarse al horizonte
basta con bostezar en plena euforia
alcanza con entrar en la agonía

es fácil recordar
se abren las manos
y se cierran
y en el puño vacío
está el juguete
están la cruz o el seno
que se desentendieron del presente
que quedaron atrás
que todavía

es fácil
basta con decir un nombre
basta con desandar cierta tristeza
alcanza con quebrar el odio ajeno

la gran proeza
la mejor hazaña
de la memoria
                         es olvidarlo todo.


HASTA ENTONCES
Tal vez en un desnudo amanecer con frío
ese frío corpóreo y a la vez transparente
que viene desde arriba como el ojo de un búho

en un exacto mundo todavía con árboles
todavía con monstruos y rocío y pregontes
corrompido o a punto de encontrar su pureza

en una edad que desmorone juicios
que embista rangos y madure insomnios
y cambie lo imposible en inminente

en un tiempo con ruinas y paciencia
y un nuevo resplandor que no nos abochorne
y esa enorme tristeza que se llama sosiego

allí en ese desnudo amanecer con frío
ya sin consternación y casi alegres
descubriremos la presencia estable

de otra armonía y otro paradigma
y el bienaventurado cataclismo
ese impróspero azar que es la justicia

pero de aquí hasta entonces hasta ese
ecuánime relámpago de veras
de aquí hasta ese fulgor irremediable

cómo vivir esperanzadamente
en esta noche atroz leonina abyecta
cómo vivir en este socavón sin escape.


HARAPOS
Hay sólo una miseria
que se prende con uñas en el muro
y quisiera trepar
y a veces trepa

una vasta miseria que nos mira
y junta su rencor
y nos invade

por eso desde hoy y desde dentro
y a pesar de mi pan y de mi suerte
me siento miserable
como si nunca hubiera sonreído
o visto sonreír
como si cuando sueño
mis ensueños
no encontraron lugar
bajo mis párpados

ya no es la culpa higiénica
la desazón precaria
el relamido umbral
de la conciencia

es mucho más

ahora mi miseria
incluye el estrellarse
y usar todo el coraje para el miedo
y caer de rodillas
sin plegaria
y sentirse extranjero
y condenado
a no encontrar la brecha
a no encontrar la brecha.


A QUIÉN
Ya no sólo de pánico
vive el hombre

por eso
es una paz no dulce
no tranquila
no alegre

con esa pobre cuota
de promesas y aves
que necesita el cielo
de una siesta cualquiera

sin embargo
los hombres y mujeres
ya no entornan los ojos
como era previsible
y lo contemplan todo
el futuro diezmado
la brisa que ahora adula
como al pasar
las hojas
la ola que no llega
la voz que no se rompe

toda la paz sencillamente no

el cascarón del orden
el salto o dios o cuervo
que se cierne
sobre la paz no mansa
sobre la paz en sombra
sobre la paz espera

a quién.


DECIR QUE NO
Ya lo sabemos
es difícil
decir que no
decir no quiero

ver que el dinero forma un cerco
alrededor de tu esperanza
sentir que otros
los peores
entran a saco por tu sueño

ya lo sabemos
es difícil decir que no
decir no quiero

no obstante
cómo desalienta
verte bajar de tu esperanza
saberte lejos de ti mismo

oírte
primero despacito
decir que sí
decir sí quiero
comunicarlo luego al mundo
con un orgullo enajenado

y ver que un día
pobre diablo
ya para siempre pordiosero
poquito a poco
abres la mano

y nunca más
puedes
             cerrarla.


ADELANTE
A la muerte a la muerte a la muerte
no importa que el verano nos ataje
que las piedras incrédulas nos miren
los sordomudos del amor los militantes
de la felicidad nos exorcicen
que los guías nos lleven a otra parte
que nos propongan paraísos varios
cada uno con su aval de eternidad

a la muerte a la muerte a la muerte
caminando despacio o a caballo o a nado
o bien trepados en el sufrimiento
no importa el medio de transporte vamos
decididos porfiados mortalmente optimistas
repartiendo memorias testamentos hijuelas
proyectos de obra póstuma últimas voluntades
frases finales para los que siguen

a la muerte a la muerte a la muerte
sin matarnos simplemente viviendo
nuestro largo atareado suicidio
nuestra desolación en compañía
después de todo somos los vitales
los que vamos como toros o búfalos
como rinocerontes de inocencia
como los obligados obedientes
a la muerte a la muerte a la muerte.


HACHE Y JOTA
Aquella noche Hyde y Jekyll
decidieron tomar un trago

silbó bajito el Dr. Jekyll
y dijo hoy me siento ufano
tengo tranquila la conciencia
la digestión de buen talante
creo que vivir vale la pena

bajó los ojos míster Hyde
y dijo torvamente mierda

luego elevaron las dos copas
de vino tinto y vino blanco
y brindaron por esa eterna
y saludable coincidencia

por fin salieron abrazados
como dos buenos enemigos
estornudaron al unísono
y se metieron en el Hombre.


ENEMIGO
Tus ojos miran como dos latidos
tu corazón no puede con su roca,
tu memoria se tapa los oídos.

Maldices aunque no muevas la boca,
sigues comprando el surco y los matones,
el azar, los desnudos y la poca

vergüenza que te pisa los talones,
sigues comprando hectáreas y tristezas.
Pero son demasiadas emociones.

Como todos, escondes tus flaquezas
y tu memoria sabe lo que sabe.
Llega la hora. Y además empiezas

a crujir, enemigo. Eso es muy grave.


TRANSISTOR
La plaza es por ahora una mancha de sol
los árboles son nada más que árboles
o sea que no entran aún en la metáfora
el remoto mercado distribuye sus gritos
dispuestos a flotar sobre el vasto cantero
ufano en su primera liquidación de hojas

metido en semejante silencio hecho de ruidos
el transistor propone sucesivas enmiendas
el presidente johnson declaró declaraba
declarará declara estaría declarando
sobre la hoja el insecto avanza por su mano
la gota verde no se decide a suicidarse
a dejar de ser gota sobre la tierra esponja
misiones de limpieza al norte de saigón
dos versos más acá en su walhalla mínimo
ella lo besa a él como el nido a su rama
ciento cincuenta raids todos cristianos
en sólo una jornada prodigio de eficiencia

desmantelado y todo mueve nubes el cielo
hinchadas y prudentes dan vueltas las palomas
y como hasta ahora nadie les pidió el visto bueno
para reconvertirlas en símbolos de paz
su paso tiene a veces la amargura confiada
la solvente tristeza de las viudas encintas

en rapto que no ha sido justamente apreciado
el general westmoreland bombardea sus tropas
en soledad perpetua se mira un niño y corre
tras la pelota siempre de nuevo revelada
al norte de otro norte la escalada prosigue
la fuerza aeronaval no reconoce pérdidas
no reconoce alarmas el otoño en su banco
insiste el surtidor con destemplada
transparencia y a veces estornuda
el presidente johnson el presidente johnson
la araña azul vigila su red de cementerios
y su mala conciencia se hace indisimulable
en el tic irrisorio de su séptima pata

para u thant es probable el tremendo holocausto
durante diez minutos el viento aliento sopla
la despeinada copa dice otra vez que no
y pierde dos pestañas y un coleóptero
sentémonos sugiere el presidente johnson
a la mesa del diálogo del amor de la tregua
las palomas no saben que están siendo aludidas
no saben que están siendo bombardeadas
la pareja no sabe que peligra su beso
el insecto no sabe la criatura no sabe

el transistor no sabe que el napalm de la paz
no sólo incendia arengas depósitos hogares
en aquel paralelo que está sólo en un mapa
también inflama el aire de esta plaza en modorra
y el futuro esa zona desmilitarizada.


LOS ANACRÓNICOS
Con todas las letras y con todos los números
dijo mi amigo que la moral era anacrónica
mi amigo dijo que había que ser realista
después llegaron los capitanes del Tesoro
hicieron el consabido acopio de síes
y los almacenaron y los ordenaron
a un lado los síClaro y los síViva
a otro los síPero y los síAunque

después vinieron los ecónomos del hambre
los estadígrafos de la alegre miseria
levantaron un prolijo censo de lo frágil
descartaron la conciencia ese pólipo inútil
y admitieron una sabia dosis de humillaciones

por último llegaron los verdugos sonrientes
los muchachos de dios y cocacola
por piedad arrojaron las bombas
a cada aldea le dieron su sagrado napalm
y a cada cadáver su mejor padrenuestro

no obstante el panorama está mucho más claro

desde las colinas del pasado
desde las montañas del porvenir
ojalá desciendan los anacrónicos
ojalá lleguen otra vez a tiempo

la verdad es que ahora
cabalmente se entiende
que mi amigo el realista
no era realista de la realidad
sino del rey.


LLUVIA REGEN PIOGGIA PLUIE
Lluvia regen pioggia pluie
crea cúpulas vértigos confianzas
sencillamente cae sobre tus hombros
golpea en el paraguas que no puede
sentir que llueve en cuatro en ocho idiomas
se derrama quién sabe en qué mapa de sueños
con bombardeos llantos y sirenas
con recuerdos que empiezan a chorrear
con árboles que piden y no esconden
la mano o rama o pájaro o deseo
con el débil relámpago que nadie
con el trueno que se metió en su nido
llueve con voluntad igualadora
sencillamente cae sobre tus hombros
aquí y en otras tardes otras noches
con estos goterones o con otros
en inviernos en selvas en esquinas
en umbrales en huellas en abrazos
mojando estas caricias o esas muertes
sin escándalo llueve en las palabras
y hasta en el corazón llueve sin ruido
como plomo como alas como labios
llueve besando llueve como grito
en cuatro en seis en ocho en diez idiomas
en veinte o treinta desesperaciones
como cortina llueve o como cielo
sencillamente cae sobre tus hombros.


HABANERA
a Roberto Fernández Retamar
1
Uno llega
con sus ojos de buey
con sus dedos de frente
o con sus pies de plomo

todo eso y además
con su vieja aritmética
con su rengo compás
con su memoria
a cuestas

uno llega
sensato
dispuesto a transpirar
a cotejar testigos
a combustir mulatas

todo eso y además
a contar hasta diez
a averiguarlo todo
a no decir me asombro

uno llega
a La Habana
se planta en su febrero
y a quién le importan viejos
compases
simetrías

aquí en La Habana invierno
sol de un invierno sol
hay que recalcularnos
hay que desintuirnos
hay que saltar encima
del prejuicio y la pompa
y empezar a contar
desde amor
desde cero.


2
La abuela siglo veinte está de fiesta
empezó a leer
a los ochenta y cuatro
y acabó sexto año
a los noventa

a la muchacha alfabetizadora
le pregunto
¿problemas con los viejos?
el pulso que les tiembla
sólo eso.


3
Juan Goytisolo lo escribió una vez
y me dejó un semestre hablando solo
hay una paradoja en esta época
(y no es de las menores)
que nosotros artistas
peleemos por un mundo
que acaso nos resulte inhabitable

tiene razón
la paradoja existe

sin embargo
éste es el mundo por el que peleamos
y a mí no me resulta
inhabitable

falta saber
si es excepción
o regla

que alguien lo aclare
a más tardar
mañana

mientras tanto
y por suerte
yo respiro.


4
Vertiginosa henchida puntualmente
como fósforo que de pronto es antorcha
como brisa sospechosamente vital
como verdad escueta y explosiva
como caos fraterno terrenal entusiasta
como la abolición de soledades varias
como la más reciente panne de la injusticia
como el ojo de Abel puesto a mirar
como santa maría del buen desaire
como el mejor complot contra la muerte
como si Marx bailara el mozambique
decente inconfundible remontada
toda presente y casi venidera
La Habana ignora y sabe lo que hace.


5
Vamos a ponernos brevemente de acuerdo
aquí los buitres son auras tiñosas
las olas humedecen los pies de las estatuas
y hay mulatas en todos los puntos cardinales

los autos van dejando tuercas en el camino
los jóvenes son jóvenes de un modo irrefutable
la palabra carajo vitaliza el fraseo
y hay mulatas en todos los puntos cardinales

nada de esto es exceso de ron o de delirio
quizá una repentina borrachera de cielo
lo cierto es que esta noche el carnaval arrolla
y hay mulatas en todos los puntos cardinales.


6
Soy consciente de que no es mi ciudad
quiero decir con esto que aquí yo no podría
escoger ciertas dudas como propias
imaginar el puro color de la certeza
adivinar qué odio o qué ternura
mantiene en vilo al insomne de siempre
o qué diptongos o claves o bramidos
usa el amor para apretar su abrazo

consciente de que nosotros allá abajo
todavía no queremos o quizá no podemos
dar vuelta el pasado como una pobre media
ni admitir sin clemencia nuestro pánico
y transformarlo en un coraje contagioso

mi ciudad es más cauta más prudente
más opaca y ahora bastante más amarga
sus ruidos provisorios se diluyen
en un hosco silencio que ya nadie interrumpe
y sus segundos y terceros bríos
mueren en las primeras aquiescencias

por eso esta ciudad no puede ser la mía
hay demasiado goce de vivir demasiada
prisa por despejar la muerte en duda
sin embargo alimento la rara certidumbre
de que en algún probable futuro sin angustia
esta ciudad y yo quizás nos entendamos
tan sólo con mirarnos un sábado de noche
y apagar nuestras sombras y dejar este tango
sumergido en el ron como prenda fraterna.


7
Al final uno parte
con sus ojos de buey
con sus dedos de frente
o con sus pies de plomo

todo eso y además
con amigos de pan
de madera
de tierra

uno parte
y es otro

dispuesto a no olvidar
a contar hasta tres
a no decir empero

todo eso y además
con el adiós más arduo
y el corazón más nuevo.

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