viernes, 8 de marzo de 2019

QUEEN II: Reina Blanca, Reina Negra

DE LA WHITE QUEEN DE MAY A LA MARCHA NEGRA DE MERCURY



Queen IIsegundo álbum del grupo, salió a la luz el 8 de marzo de 1974 coincidiendo con su gira  por el Reino Unido. Al contrario de lo que había pasado con su primer disco, para este contaron con el apoyo de los Trident Studios, pudiendo grabar en horarios normales y disponer del tiempo necesario para experimentar con nuevos sonidos.
Lo cierto es que la grabación de Queen II estuvo rodeada de circunstancias muy diferentes: el grupo empezaba a ser tenido en cuenta y contó con más libertad y medios que para su primer disco. De la producción se ocuparon Robin Geoffrey Cable y Roy Thomas Baker (este último ya había coproducido el primer disco del grupo). Mike Stone empezó a colaborar con ellos como ingeniero de sonido, iniciando lo que sería una fructífera unión.
Los legendarios Trident Studios fueron construidos por los hermanos Sheffield (Norman y Barry) en el Soho londinense en 1968. En ellos hicieron sus primeras grabaciones artistas como The BeatlesT-RexDavid BowieElton John, The Rolling Stones, y por supuesto, Queen.
Norman Sheffield fue el mánager de estos últimos hasta poco antes de la grabación de su cuarto disco, A Night at the Opera. A partir de ese momento su colaboración sufrió una ruptura (os hablaremos de ello en números posteriores) total y traumática, hecho que se refleja en el primer corte del citado disco, Death On Two Legs.

Dos fotos, dos épocas, dos grandes personajes

Freddie se inspiró en la famosa fotografía de Marlene Dietrich para crear el diseño de la portada del segundo disco del grupo. Mick Rock, reputadísimo fotógrafo de las estrellas musicales británicas, fue el encargado de fotografíar a los cuatro componentes de Queen, emulando la pose de la gran diva de Hollywood.
Curiosamente, esta idea se repetiría en 1975 para el vídeo de Bohemian Rhapsody, el primer vídeo musical de la historia. El gesto de Freddie y la iluminación de los rostros de los cuatro miembros de Queen componen una perfecta recreación de la pose hierática de la ambigua actriz,  muy admirada por Freddie Mercury.

La composición de Queen II estaba basada en una temática en blanco y negro.
Siguiendo esta línea y en contraste con la oscura foto de portada, Queen II incluía en su interior una foto en la que el grupo iba glamourosamente vestido de blanco. Otra característica especial era que en lugar de caras A y B, el disco estaba formado por caras Blanca y Negra. Cuatro de los cinco temas de la cara Blanca pertenecen a Brian May. El quinto tema corresponde a Roger Taylor, Deacon no había empezado a componer todavía. La cara Negra está formada íntegramente por temas compuestos por Freddie.
Antes hemos comentado que las condiciones que se dieron para la grabación de este disco mejoraron con respecto al anterior. El grupo tuvo, por fin, la opción de utilizar el estudio en las horas habituales de grabación, lo cual les facilitó el poder experimentar con nuevas técnicas y sonidos. Todo ello queda reflejado en este disco, un trabajo en el que se sientan las bases de lo que será la música de Queen hasta bien entrada la década de los ochenta.

Procession. La Cara Blanca se inicia con este breve corte de Brian May, un tema instrumental en el que se superponen grabaciones de la Red Special.

A continuación y enlazado, Father to Son, el segundo tema escrito por Brian May.

Tras las vicisitudes que rodearon la grabación de su primer disco, el grupo lo consideró «desfasado» casi antes de su publicación, que resultó retardada y accidentada. Con Queen II se plantearon hacer una música diferente a la de todos los grupos del momento, aunque la influencia de The Who y Led Zeppelin está presente siempre.
En este tema destacan las grabaciones superpuestas, el sonido de guitarra amplificado se impone al sonido de acorde abierto, marcando la diferencia. Se trataba en todo momento de crear texturas diferentes a la línea melódica principal. Con Queen II sentaron las bases de lo que posteriormente refrendarían en su cuarto y determinante A Night at The Opera.

The White Queen (As It Began).
Una de las más populares composiciones de Brian May entre los fans en aquella época. Asidua dentro de los directos desde antes de la edición del álbum, su melodía suave y melancólica, tan blanca, marcaba contraste con la negra reina de Freddie.
Some Day One Day.
Guitarra acústica y Red Special se unen en esta canción poco conocida en el repertorio en vivo de Queen y que de hecho, nunca se incluyó en concierto. Un tema bellísimo y sugerente. Dato interesante: ¡Brian cantaba como solista por primera vez!
El universo fantástico de Freddie se desvela en la deslumbrante cara Negra. Fragorosas batallas de ogros presentadas como fábulas de tiempos remotos, majestuosas marchas de reinas de la noche rodeadas de séquitos de ninfas y personajes de cuento, ríos y reinos míticos… La imaginación de Freddie está en su punto álgido, dando rienda suelta a ese emotivo universo que inunda mágicamente cada tema de esta cara. Su música sigue las pautas marcadas en el reverso blanco (la línea creativa de May) del elepé, pero con una intensidad mayor y una complejidad que marca la impronta de lo que será la música de Queen en esta primera etapa, desde la dureza de Ogre Battle, hasta la romántica dulzura de Nevermore. Nos encontramos ante formas complejas rebosantes de efectos y armonías vocales, y un importante dominio instrumental que se refleja desde el principio hasta el final.
Ogre Battle.
Llama la atención el inicio de este enigmático tema, en el que la Red Special realiza unos efectos que serán confundidos más de una vez con los creados por sintetizador. Sabido es que el grupo no utilizaría sintetizadores hasta bien entrada la década de los ochenta, con su undécimo album The Game, y que incluía en cada cubierta la frase No Synths, en un intento de declarar sus principios y dejar claro el origen artesanal de su sonido. La guitarra de May suena muy dura y el tema rebosa efectos de fondo, haciendo de ella una canción musicalmente muy compleja y una asidua en los conciertos de la época, ya desde 1973, pues fue escrita un par de años antes de que se publicara Queen II.
Richard Dadd (1817/1886) fue un pintor victoriano, parricida y demente, que realizó su fantástica y minuciosa obra recluido entre los muros de los distintos sanatorios mentales en los que transcurrió más de la mitad de su vida. Su pintura más famosa, The Fairy Feller´s Master-Stroke (El hachazo maestro del leñador mágico) es una obra de corte fantástico, plagada de escenas legendarias, en la que se pone de manifiesto su obsesiva contemplación del detalle. Dadd necesitó nueve años para realizar su obra, actualmente expuesta en la Tate Gallery de Londres. Freddie, que compartía con Dadd su amor por la mitología y las leyendas, compuso la canción del mismo nombre en homenaje al cuadro que tanto le impactó. La letra, que hace referencia directa a las distintas escenas que conforman el cuadro, y los complejísimos arreglos en los que destacan los coros y las guitarras, hacen que cada escucha de este tema de Freddie aporte algo nuevo a descubrir.
La capacidad de Freddie para la música era innata, tanto a nivel de composición como en el plano técnico. Sensitivo e intuitivo, su talento se manifestaba de forma brillante en el uso de los instrumentos, sobre todo, el piano. En esta pieza se atreve incluso con el clavicémbalo.
…incluso en los valles de abajo, donde los rayos del sol eran cálidos y tiernos, ahora ya no hay nada que crezca. ¿No lo ves? ¿Por qué tuviste que dejarme, por qué me engañaste? Y me enviaste al camino de Nunca Jamás. Cuando dijiste que ya no me amabas…

The March of The Black Queen. Un tema sobresaliente en muchos aspectos. Este corte reúne todo el mundo de fantasía de Freddie y su concepción de la música en esta época. Partes de piano, guitarra y armonías vocales tremendamente complejas y grabaciones superpuestas son la base de una pieza de ritmo cambiante, que durante sus más de seis minutos de duración sienta las bases de lo que, dos años después, sería su obra maestra: Bohemian Rhapsody. Efectivamente, no hay Rapsodia sin Marcha. Como no hay final para esta canción, porque enlaza perfectamente con la siguiente. Funny How Love Is.
Nevermore. Este dulcísimo y romántico tema no será una excepción dentro de las composiciones baladísticas que Freddie creará en el futuro. Como característica común a muchas de ellas, destacan el uso de símiles referentes a la naturaleza, y su sencillez. Al piano y con acompañamiento de un coro celestial.
Funny How Love Is.
Piano y guitarra acústica apoyan este poco conocido tema de Freddie, que nos introduce de lleno en…
Seven Seas Of Rhye.
Grabación de la primera aparición de Queen en Top Of The Pops, mítico programa musical de la BBC.
«I do like to be beside the seaside…»
En un principio este tema estaba destinado a abrir Queen II, ya que su inacabada versión instrumental concluía el álbum anterior. Pero a medida de que las sesiones de grabación avanzaban, se decidió que la canción estaría mejor al final. Resulta misteriosa, tanto como el resto de los temas que conforman esta Cara Negra, enigmática e intensa, plagada de guitarras, percusiones, voces. Culmina con el popular «I do like to be beside the seaside», cantado al unísono por el personal del estudio al completo.
Sonido duro y ritmo trepidante para un tema que nació con la vocación de ser un número uno en ventas. El objetivo no se cumplió totalmente ya que a pesar de alcanzar el número 10 en la lista de sencillos, no logró el aplauso y el éxito internacional que se esperaba.
Efectivamente, Seven Seas Of Rhye salió a la venta en el Reino Unido en febrero de 1974, junto con un tema de May no incluido en el álbum, See What A Fool I´ve Been. La publicación se llevó a cabo apresuradamente tras la participación de Queen en el programa Top Of The Pops. Por desgracia para el grupo, no supuso un gran éxito a nivel internacional. En Estados Unidos y Japón, se editaría en junio, meses más tarde.

Impecablemente vestidos para matar
Un espectáculo global

Las puestas en escena del grupo siempre han estado en concordancia con la temática elegida para cada álbum. En esta época, Queen sorprendía a sus fans con sus directos, en los cuales se cuidaban todos los detalles para conseguir un efecto global en el que el vestuario, los efectos de luces y humo, el escenario, incluso la batería, iban coordinados en blanco y negro. Con altísimos tacones, pantalones de satén, capas y túnicas vaporosas, el grupo aportaba una presencia realmente espectacular. La confección de los trajes corría a cargo de la diseñadora londinense Zondra Rhodes, muy de moda en el stage de la capital británica por aquella época. La cuestión era ofrecer a sus seguidores un espectáculo total e impactante y lo conseguían. De hecho, los directos de Queen siempre han sido considerados como los mejores de la historia del rock; nunca han decepcionado en el aspecto visual ni mucho menos en materia musical.

Una mirada atenta nos desvelará lo siguiente: Freddie solo lleva pintadas las uñas de su mano izquierda. Se las pintaba de negro, mientras que Brian llevaba de blanco las uñas de su mano derecha. Son pequeñas muestras de cómo el grupo cuidaba hasta el último detalle. Experimentaban con el maquillaje y utilizaban joyas deslumbrantes y ropas vistosas, con objeto de crear un espectáculo vibrante y atractivo.


En este disco se presenta un estilo más pesado, complejo, sombrío, con muchos solos instrumentales, voces combinadas... Entre los estilos presentes se combina la Ópera Rock, el Rock progresivo, el Hard Rock y el Heavy Metal.
La canción más famosa del disco el Seven Seas of Rhye, cuya introducción musical es una de las mejores de todo el disco. Un piano vivo y rápido introduce la melodía mientras una guitarra dura le da paso a la voz de Freddie. En palabras del propio Brian May:

Todo acontece en los primeros veinte segundos. Durante ese tiempo ya has escuchado casi toda la canción. Primero, un sonido arrollador y luego entra la voz."

El disco goza de una gran diversidad musical: Contiene temas rock, como Ogre Battle; baladas, como Nevermore o White Queen; y experimentos de rock progresivo de corte mitológico, como The Fairy Feller's Master-Stroke. También contiene un tema instrumental, el primero de todos, Procession, una gran introducción a la altura del resto del disco.

De forma personal, mis canciones favoritas son Nevermore (con una voz insuperable, increíbles los límites a los que llega Freddie), Seven Seas of Rhye y, sobre todo, The March of the Black Queen. Para mí esta canción resume la esencia de todo el disco: Un inicio algo pesado, de forma misteriosa e instrumental; una introducción de la voz de forma rápida y casi violenta; una gran cantidad de efectos musicales; aparición constante del coro; y una voz rápida y frenética acompañada de unos solos de guitarra insuperables.

QUEEN II: el disco





White Side

Queen II. Cara Blanca
1. Procession (May)
2. Father to Son (May)
3. White Queen (As It Began) (May)
4. Some Day One Day (May)
5. The Loser In the End (Taylor)



Black Side

6. Ogre Battle (Mercury)
7. The Fairy Feller’s Master-Stroke (Mercury)
8. Nevermore (Mercury)
9. The March of the Black Queen (Mercury)
10. Funny How Love Is (Mercury)
11. Seven Seas of Rhye (Mercury)

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