Creo que no existen los imposibles, que solo sobran los cobardes, que otro mundo es posible, que acá nunca es tarde; que un segundo puede durar toda una vida y una vida puede cambiar en un segundo. Creo que la risa es algo serio y hasta eso hay que tomarlo en broma, que la meta es disfrutar el camino, que solo ahora se escribe el destino.
Creo que no hay amor sin libertad, que de fantasías se hace la realidad; que no hay que perseguir a quien se va, que si quiere volver ya volverá; que no hay que olvidar a quien está, porque lo que es ya no será.
Creo en la gente, en la que siente, en la que abre la mente y entiende que para ser iguales, primero, hay que aceptar que somos diferentes. Creo en los sueños que duermen poco, en los cuerdos que parecen locos, en los besos que van del alma a la boca, en tu piel sin ropa. Creo en los que van tropezando, porque esos son los que andan volando; en los que andan perdidos, porque esos son los que se van encontrando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario