Un gobelino es un tapiz hecho en la Manufacture Royale des Gobelins de Paris o una imitación suya. Entre los gobelinos son famosas las series de La historia de Constantino, Las Musas, La historia de Alejandro, La vida de Moisés y Don Quijote.
La Manufacture Nationale des Gobelins debe su nombre a Jehan Gobelin, joven tintorero que, en el siglo XV, instaló su taller de teñido de textiles en París, a orillas del Bièvre. En 1662, el rey Luis XIV compró el hotel des Gobelins para agrupar allí los talleres parisinos de tejido: nacía así la fábrica real. En 1936, la institución ingresó en la esfera del Mobiliario Nacional, guardamuebles de los palacios franceses, junto con la manufactura de Beauvais. Sus colecciones, de una riqueza excepcional, poseen en la actualidad alrededor de 5500 tapices.
Hasta el 19 de agosto en las salas 31 a 33 del Bellas Artes se exhiben 14 gobelinos antiguos, modernos y contemporáneos que integran la muestra de la fábrica parisina de gobelinos.
Hasta el 19 de agosto en las salas 31 a 33 del Bellas Artes se exhiben 14 gobelinos antiguos, modernos y contemporáneos que integran la muestra de la fábrica parisina de gobelinos.
Para esta obra, se elaboró una técnica de tejido específica, que limita la paleta cromática y permite matizar los tonos: la yuxtaposición de tres colores semejantes en una misma lanzadera, explorando al máximo las posibilidades del textil. El resultado es un acabado símil acuarela, como si una parte de los colores hubiera sido diluida o difuminada.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, la fábrica francesa de gobelinos ya no se orienta únicamente hacia pintores para obtener modelos, sino también hacia escultores, arquitectos y artistas conceptuales.
La escultora argentina Alicia Penalba (1913-1982) colabora en los años 70 con el taller de investigación experimental de las manufacturas nacionales en torno a nuevas técnicas de tejido.
En esta obra, que a primera vista parece imitar una caligrafía con tinta china esbozada a grandes pinceladas, el universo escultórico de Penalba se manifiesta a través del contraste del negro y el blanco, que crea un efecto de relieve en ésta “Composición fondo blanco” se exhibe en el Bellas Artes como parte de la muestra.
La escultora argentina Alicia Penalba (1913-1982) colabora en los años 70 con el taller de investigación experimental de las manufacturas nacionales en torno a nuevas técnicas de tejido.
En esta obra, que a primera vista parece imitar una caligrafía con tinta china esbozada a grandes pinceladas, el universo escultórico de Penalba se manifiesta a través del contraste del negro y el blanco, que crea un efecto de relieve en ésta “Composición fondo blanco” se exhibe en el Bellas Artes como parte de la muestra.
Tejido en París entre 2003 y 2008, el tapiz “El sol no sale para todos” fue elaborado a partir de modelos del artista argentino Antonio Seguí. En esta serie, el pintor y escultor nacido en Córdoba en 1934 presenta un mundo plagado de personajes de fisonomías lúdicas, a menudo grotescas, cuyos cuerpos se tocan sin escrúpulos, se exhiben o se chocan con violencia. La técnica del tejido característica de la Manufacture des Gobelins, con hilos apretados, refuerza la alusión a esa red de personajes que forman una multitud compacta.
La obra forma parte de la muestra “El tapiz del General San Martín: historia de una restauración”, que presenta una selección de gobelinos franceses basados en modelos de artistas antiguos y contemporáneos, como Joan Miró, Sonia Delaunay y Alicia Penalba, entre otros.
La obra forma parte de la muestra “El tapiz del General San Martín: historia de una restauración”, que presenta una selección de gobelinos franceses basados en modelos de artistas antiguos y contemporáneos, como Joan Miró, Sonia Delaunay y Alicia Penalba, entre otros.
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