Lo predecible aburre, lo desconocido intriga

Lo predecible aburre, lo desconocido intriga, los dichos decepcionan, los amores inconsistentes se tornan efímeros, los echos abruman cuando pasamos la barrera de lo incierto y descubrimos con tristeza que la sal no sala y el azúcar no endulza tanto como pensamos. Error humano ver siempre mas verde el pasto en el jardín del vecino. Aprendemos de los errores, superamos los fracasos, nos reinventamos una y otra vez, la capacidad de asombro sigue siendo asombrosamente interminable y apostamos. Apostamos a lo nuevo, lo desconocido es una promesa a corto, mediano o largo plazo según sea nuestro coraje. Pero lo que no perdemos es la capacidad de buscar incansablemente aquello que nos hace vibrar, un proyecto, un amor, un sueño. Que la vida no te pase sin decir te quiero, sin pedir disculpas, sin abrazar hasta el cansancio. Cada día es una buena oportunidad para volver a empezar. En las elecciones perderemos algo, el dolor es inevitable, pero así debe ser, nadie puede bañarse dos veces en el río con la mismo agua. Dejar ir lo que no nos hace feliz será difícil pero no imposible. No perder tiempo será vital, no ahorres lo bueno, no esparzas lo malo, vive y deja vivir y no te quedes sin hacer aquello que tienes ganas, recuerda que la mortaja no tiene bolsillos.