No llores, nos dicen de chiquitos cada vez que nos duele algo.
Como si aguantar las lágrimas nos evitara que duela.
Lloramos porque estamos vivos, porque el mundo a veces es un lugar inhóspito, porque perdimos a alguien querido.
Lloramos incluso, porque amamos, o mejor dicho, porque extrañamos, y no sé si existen lágrimas más hermosas que esas.
Lloramos para limpiar, y tantas veces lloramos, como dice Benedetti, por todas las cosas que no lloramos en su debido momento.
Hay lágrimas que están llenas de vida, llenas de historia, de recuerdos, de olor a guiso, a leña o a lluvia.
Hay lágrimas llenas de espera, de saber que alguien vendrá al encuentro.
Lágrimas llenas de vida, porque al salir, sanan el cuerpo. Cómo las palabras que no deben ser guardadas.
Llorar, como acto de valentía en un mundo endurecido que a veces pareciera estar perdiendo la ternura.
CinWololo
23 Razones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario